La UE obliga a Sevilla a tener tren entre el aeropuerto y Santa Justa

El nuevo reglamento de transportes establece que los aeródromos con más de cuatro millones de pasajeros al año deben contar con conexión ferroviaria

La alta velocidad habrá de implantarse cuando se superen los 12 millones de usuarios

La Junta envía al Ministerio de Transportes el estudio de la conexión entre Santa Justa y el aeropuerto de Sevilla

Zona de cafeterías del aeropuerto de Sevilla.
Zona de cafeterías del aeropuerto de Sevilla. / Juan Carlos Muñoz

Hasta ahora sólo era recomendable, pero a partir de este jueves se trata ya de una obligación. El nuevo reglamento de la Unión Europea (UE) sobre sostenibilidad en el transporte establece que las ciudades con aeropuertos que registran al año entre cuatro y 12 millones de pasajeros habrán de contar con conexión ferroviaria con el centro urbano. Un requisito que supone el respaldo definitivo para la ansiada comunicación entre el aeródromo hispalense y la estación de trenes de Santa Justa. La capital andaluza es una de las tres ciudades españolas que aún no posee un medio de transporte público entre ambos puntos.

Un aldabonazo en toda regla. Ya se no puede mirar para otro lado. Desde este jueves la conexión entre San Pablo (a la espera de que se bautice como Diego Velázquez) y Santa Justa es una obligación. Y un derecho de todos los usuarios. Así lo establece el Reglamento 2024/1679 de la UE, referido a las redes transeuropeas de transporte (TEN-T), cuyo objetivo es el fomento de la sostenibilidad, la integración multimodal, la innovación y la resiliencia en este ámbito. La normativa comunitaria fija los medios de comunicación de los que han de disponer los aeropuertos cuando superan un número de usuarios, condición que cumple el de Sevilla, que debe contar con un tren al centro de la ciudad, en concreto, con la estación de Santa Justa, donde llega la alta velocidad (AVE).

La plataforma Sevilla Quiere Metro (SQM) se ha hecho eco de esta novedad de gran calado. Sus representantes recuerdan que la capital andaluza forma parte de la misión de 100 ciudades inteligentes y climáticamente neutras para 2030, motivo por el cual ha de reducir sus emisiones un 55% en seis años. Para lograr tal objetivo, se establecen varias fórmulas, entre ellas, duplicar el tráfico ferroviario (de mercancías y personas) y aumentar la presencia de automóviles sin emisiones.

Sevilla, ademas, reúne dos de las condiciones por las que está obligada a disponer de tren en su aeropuerto. Una concierne al área metropolitana, catalogada como nodo urbano de la red básica de transporte transeuropea. Cuenta con aeródromo, puerto marítimo de interior, estaciones de ferrocarril y terminal intermodal.

Hasta por teleférico

A todo ello se suma el artículo 58 del reglamento que entra en vigor este jueves. Dicho punto establece que "en el caso de los aeropuertos con un volumen total anual de tráfico de más de cuatro millones y menos de 12 millones de pasajeros, situados en un nodo urbano de la red ferroviaria transeuropea o en sus proximidades, la conexión del aeropuerto al nodo será por ferrocarril, metro, tranvía ligero, teleférico o, excepcionalmente, otras soluciones de transporte público de cero emisiones".

El mismo artículo determina que si no se alcanzan los cuatro millones de pasajeros, esta conexión sólo será recomendable. En caso de que se superen los 12 millones de usuarios, la red ferroviaria habrá de ser de alta velocidad. Por este motivo, en el aeropuerto madrileño Barajas-Adolfo Suárez ya se trabaja en este objetivo, a través del AVE.

El aeródromo hispalense cerró 2023 como el mejor de su historia al superar los ocho millones de pasajeros. Las previsiones para el presente ejercicio -y tras el volumen registrado en el primer semestre- apuntan a que podría acercarse a los 10 millones. Tales cifras obligan a las administraciones a disponer de manera urgente de un tren que lo una con el centro de la ciudad, en concreto, con la otra gran puerta de entrada a Sevilla, la estación de Santa Justa. "La conexión es obligatoria y debería estar lista cuanto antes", reclaman desde SQM, que tampoco quita el ojo al tercer grupo de aeropuertos, aquéllos que superan los 12 millones de usuarios, cifra que, de continuar la tendencia positiva de los últimos años, podría alcanzarse a medio plazo. Llegado el caso, la plataforma plantea que se haga a través de "la abandonada idea de una línea directa del AVE Sevilla-Málaga, con parada en el aeropuerto".

Por Alcosa y Fibes

SQM recuerda que esta conexión no debe regirse sólo por criterios de rentabilidad económica, sino que debe abarcar "la cohesión social". Por tal motivo, desde Sevilla Quiere Metro se propuso que el trazado del nuevo Cercanías (C6) que una ambos puntos pase también por el Parque Alcosa ("donde el Metro no está previsto que llegue"), Sevilla Este y Santa Justa. Se trata de una alternativa coincidente con la planteada por la Junta de Andalucía en el estudio presentado tiempo atrás. Parte de este trayecto coincidiría con la línea del Cercanías 4 (C4), ya en funcionamiento. Contaría con cuatro estaciones, dos de ellas nuevas (aeropuerto y Parque Alcosa) y dos existentes (Palacio de Congresos y Santa Justa). El tramo entre la terminal y Alcosa discurriría por túnel; el resto, en superficie.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, por su parte, formalizó en marzo de 2023 el contrato para redactar el estudio informativo de esta conexión. Se prevé que concluya en marzo del próximo año. Ha de cumplir con los requisitos de cohesión económica, social y territorial que exige Europa. Una vez acabado, se licitará el proyecto constructivo.

Para 2030

Desde SQM se considera que la fecha idónea para que el tren que una el aeropuerto con Santa Justa se convierta en realidad es 2030, con motivo del Mundial del Fútbol. Para ello, las obras habrían de comenzar, como muy tarde, en 2027. "Los pasajeros podrán bajarse en la terminal y con unos servicios especiales llegar al mismo Estadio de la Cartuja", refieren en la plataforma.

En España sólo hay tres ciudades que no cuentan con este medio de transporte en sus aeródromos. A Sevilla se unen Bilbao, donde ya han comenzado las obras del Metro que solucionará este déficit, y Alicante, urbe levantina en la que el nuevo reglamento europeo ha sido tenido en cuenta para exigir soluciones inmediatas.

La única "laguna" de la normativa comunitaria es el plazo fijado para que esta obligación sea efectiva: antes de 2050. Demasiado tiempo para la capital hispalense, donde esta carencia la ha privado de lograr más vuelos internacionales.

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