La transexual hallada sin vida en su casa falleció de muerte natural
Sucesos
Las investigaciones indican que la perforación que se localizó en el pulmón de la víctima no se trata de una puñalada sino de un antiguo drenaje pleural.
Sevilla/La transexual conocida por sus protestas contra la "mafia policial" y que fue encontrada muerta en su domicilio de Sevilla falleció de muerte natural y la perforación en el pulmón se debía a un antiguo drenaje pleural y no a una puñalada, según los últimos datos que barajan los investigadores.
El cuerpo de F.J.P., de 47 años, fue encontrado el pasado 11 de julio en su domicilio del barrio sevillano de La Barzola por los bomberos, alertados por los vecinos, varios días después de su fallecimiento.
El juzgado de instrucción 8 de Sevilla abrió diligencias por un posible delito de homicidio debido a la perforación en el costado que presentaba el cuerpo y que fue recogida en el informe de autopsia.
Sin embargo, fuentes del caso han informado este miércoles a Efe de que las investigaciones policiales no encontraron signos de lucha ni de robo en el domicilio y los amigos de la fallecida informaron de un antiguo drenaje pleural que pudo ser confundido con una puñalada debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo.
F.J.P. conservaba su nombre masculino pero vestía de mujer y se identificaba con un nombre femenino, y protagonizaba casi todos los días en la Audiencia de Sevilla una peculiar protesta contra lo que denominaba "mafia policial".
Vestida siempre con la misma falda blanca y con una camiseta con mensajes contrarios a la "mafia policial", se paseaba casi todos los días durante varias horas por los soportales exteriores de la Audiencia de Sevilla y los juzgados de lo penal.
A la vez, hablaba continuamente por el auricular de un teléfono fijo tipo "Góndola" cuyo cable llevaba colgando y sin conexión a ninguna red, por el que simulaba estar informando a un supuesto interlocutor de las actividades de dicha "mafia policial".
Este personaje, de considerable altura, llamaba la atención a las personas que acudían ocasionalmente a los juzgados, aunque se había convertido ya en parte habitual del entorno para los funcionarios que salían a la calle a fumar un cigarrillo y para el personal de seguridad de las dependencias judiciales, que la consideraban inofensiva.
La fallecida estaba en proceso de cambio de identidad civil a mujer pero aún no estaba reconocida como tal ni se había operado, han explicado a Efe las citadas fuentes.
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