La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
El enredo burocrático que mantiene bloqueado el proyecto para construir un segundo centro comercial de Ikea en Sevilla se extiende más allá de los despachos de la Junta de Andalucía. Si ayer se informó de que la tramitación de algunos informes sectoriales dependientes de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente se dilató durante más de un año, hoy trasciende que el procedimiento para aprobar la propuesta de deslinde del tramo de la vía pecuaria que discurre por dichos terrenos de San Nicolás Oeste, donde se ubicará la multinacional sueca, se aprobó siete meses después de que se atribuyeran a la Gerencia de Urbanismo las competencias para ello.
Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el acuerdo para que Urbanismo iniciase ese trámite se aprobó en junta de gobierno el 6 de julio de 2012 y una semana después se elevó al consejo de gobierno, que le dio curso. Pero hasta el 7 de febrero de este año no se emitió el informe pertinente para que Urbanismo iniciase el procedimiento y se aprobase inicialmente la propuesta de deslinde de la vía pecuaria denominada Cañada Real del Poco Aceite, con una longitud de 702 metros. Hace unos días el trámite municipal concluyó y el Ayuntamiento de Sevilla dejó la pelota en el tejado de la Junta de Andalucía.
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