El tráfico de marihuana en Sevilla bate todos los récords

El cultivo y la distribución de marihuana volvió a pulverizar todos los registros conocidos en el año 2020 y continuó la tendencia al alza experimentada desde varios años atrás. A pesar de la pandemia y las restricciones de movilidad, toques de queda y confinamientos que ésta trajo consigo, las incautaciones de cannabis crecieron enormemente en la provincia de Sevilla, casi un 80% en relación con el año anterior.

Así consta en la Estadística Anual sobre Drogas que acaba de publicar el Ministerio del Interior y que ha sido elaborada por el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Los datos corresponden al año 2020, pues este organismo suele tardar aproximadamente un año en analizar todas las estadísticas del ejercicio anterior.

Según este informe, en la provincia de Sevilla se incautaron 4.998.186 gramos de marihuana, lo que supone un incremento del 79,09% en relación con 2019 y representa un 25,8% del total de esta sustancia intervenida en Andalucía y un 8,35% en España. Sevilla es la cuarta provincia española en incautaciones de marihuana, sólo superada por Madrid (14,5 toneladas), por Alicante (7,2) y por Málaga (5,3).

Interior diferencia esta sustancia, generalmente intervenida en cogollos o ya preparada para su consumo, de las plantas de cannabis, es decir, de la marihuana en proceso de crecimiento. En Sevilla se decomisaron 66.240 plantas, lo que supuso un aumento del 46,56% en relación con el año anterior. En este apartado, la provincia no ocupa un lugar tan predominante como en el anterior, pues estas incautaciones representaron el 4,62% del total de España y hubo al menos nueve territorios con más alijos.

Granada, con 176.280 plantas, es la provincia con más intervenciones de cannabis en proceso de crecimiento. Barcelona (117.886), Málaga (114.107), Cádiz (109.680), Madrid (100.447), Alicante (92.167), Almería (82.380), Valencia (79.424) y Toledo (78.762) superan a Sevilla en esta lista. En cualquier caso, estos datos confirman el auge de los cultivos de marihuana en toda España, un aspecto al que Sevila no sólo no es ajeno sino del que se ha convertido en uno de los referentes nacionales.

Siete de las grandes operaciones policiales de 2020 contra el tráfico de marihuana y el cultivo de plantas de cannabis se desarrollaron en la provincia de Sevilla. La incautación más importante se produjo el 12 de agosto en una vivienda de Lora del Río, donde la Guardia Civil intervino una tonelada y media de cogollos. Le sigue otra operación desarrollada en Espartinas el 21 de octubre, donde el instituto armado encontró 549 kilos de la misma sustancia.

El tercer servicio destacado es el de la operación Laguna de la Policía Nacional en Morón de la Frontera, donde se requisaron 254 kilos de cogollos, el 16 de octubre. La Guardia Civil encontró el 30 de enero 200 kilos en un almacén de Alcalá de Guadaíra y otros 154 en una nave de La Algaba el 13 de noviembre.

Completan la lista de las operaciones más destacadas dos investigaciones contra el cultivo de cannabis. El 2 de diciembre, la Guardia Civil halló en una casa de Marchena 25.768 plantas, mientras que el 29 de mayo, una operación conjunta de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aguanera sirvió para requisar 5.000 plantas en una parcela de Carmona.

En la provincia de Sevilla hubo 986 detenidos por delitos contra la salud pública, lo que supuso un incremento del 9% en relación con el ejercicio anterior. En cuanto a las denuncias, se presentaron un 8,35% menos. En total las Fuerzas de Seguridad recibieron 10.011 denuncias relacionadas con el tráfico de estupefacientes.

Un plan especial contra la marihuana

El auge del cultivo de marihuana ha llevado al Gobierno a establecer un plan especial para luchar contra la producción y tráfico de esta droga. Ya la Estrategía Nacional contra el Crimen Organizado y la Delincuencia Grave 2019-23, aprobada por el Consejo de Seguridad Nacional el 21 de febrero de 2019, hacía mención específica a la progresión que había sufrido este fenómeno en España.

Interior considera este asunto como una "amenaza creciente", sobre todo a raíz de que se hayan detectado cultivos tanto en pequeños espacios cerrados como en grandes plantaciones exteriores. Este crecimiento muestra que España se ha convertido en país productor de marihuana y derivados del cannabis, que es ya una de las principales actividades criminales por detrás del tráfico de hachís y de cocaína. De hecho, muchas de las plantas que se cultivan en Sevilla terminan convertidas en una droga que se exporta a otros países europeos, como Alemania o Suecia, entre otros.

En el cultivo de cannabis y el tráfico de marihuana operan ya, según Interior, "verdaderas organizaciones trasnacionales con una potente actividad policriminal y provistas de gran logística y movilidad". Su actuación está generando un aumento de la violencia entre organizaciones criminales y hacia las Fuerzas de Seguridad, así como la aparición de ilícitos asociados como la trata o el favorecimiento de la inmigración irregular para la explotación laboral de las víctimas en las plantaciones de cultivo, donde son sometidas a condiciones de trabajo inhumanas.

El plan pretende impulsar una respuesta conjunta de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, potenciando la coordinación y cooperación entre ellas, así como de la Fiscalía Antidroga y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera. Pivota en torno a un objetivo estratégico principal, reducir el nivel de amenaza asociada al cultivo y tráfico de marihuana, mediante el diseño de diez medidas articuladas en torno a tres objetivos específicos: incrementar la detección y desarticulación de grupos de crimen organizado dedicados a estas actividades delictivas; disminuir los canales de distribución de la marihuana, y favorecer la destrucción de las plantaciones así como la inutilización y/o destrucción de los medios empleados para el cultivo. La vigencia del mismo será de un año, sin perjuicio de revisión en caso necesario, y será coordinado desde el CITCO.

Otras drogas

A pesar de este auge, la marihuana no es la droga más incautada en la provincia de Sevilla. Este primer puesto corresponde al hachís, del que se intervinieron 10,4 toneladas a lo largo de 2020. Aquí, sin embargo, el papel de Sevilla en el panorama nacional es menos relevante, pues son las provincias costeras, en especial Cádiz por la cercanía con Marruecos, las que obtienen las mayores incautaciones. De hecho, en Sevilla se redujeron las aprehensiones de hachís en un 22,4% en relación con 2019.

El informe del CITCO incluye dos grandes operaciones contra el tráfico de esta droga en Sevilla el año pasado. La primera se produjo en El Rubio, donde la Policía Nacional encontró 2.340 kilos el 4 de marzo de 2020, apenas unos días antes del primer estado de alarma. El otro servicio destacado fue de la Guardia Civil en el río Guadalquivir, donde se intervinieron 2.070 kilos el 3 de junio.

La cocaína es la cuarta droga en cantidades incautadas, después del hachís, la marihuana y las plantas de cannabis, pero parece estar en declive a juzgar por la evolución de las intervenciones. En Sevilla se decomisaron en 2020 50,1 kilos de cocaína, lo que supuso una reducción del 97% comparado con 2019. La gran operación contra el tráfico de esta droga en Sevilla fue la operación Garden, con 33 kilos intervenidos, si bien Interior no la incluye entre las de mayor cuantía de España.

Llama la atención que la quinta sustancia sean los medicamentos contra la disfunción eréctil, de los que se intervinieron 15.816 pastillas en 2020. Supusieron casi el 3% del total de estos fármacos intervenidos en España.

Le siguen el MDMA o éxtasis, con 15.779 unidades y un incremento disparado en relación con el año anterior. Interior destaca tres servicios de la Policía Nacional contra esta droga química en otras tantas viviendas de Sevilla capital. El más importante fue la operación Mojo Jojo, con 9.491 pastillas intervenidas el 29 de abril. En este operativo también se intervinieron 510 gramos de sulfato de anfetamina. El 20 de agosto se decomisaron 4.771 unidades de MDMA y el 14 de agosto otras 1.400 en el seno de la operación Garden. Sevilla fue la provincia con más detenidos de toda España por el tráfico de éxtasis y de heroína.

Esta droga, tan extendida en los ochenta, está ahora en el séptimo puesto de la lista de sustancias incautadas. Se incautron en total 9,5 kilos, lo que confirma el lento declive del caballo. La cantidad decomisada es un 15% inferior a la de 2019. A pesar de ello, en Sevilla sigue habiendo un referente nacional del tráfico de heroína en la barriada nazarena de Cerro Blanco. Interior destaca la operación Japón, desarrollada el 28 de mayo, con más de seis kilos hallados en una vivienda de Coria del Río, y dos alijos de medio kilo en agosto en Sevilla capital.

Cambios por la pandemia

El informe hace un análisis sobre los cambios introducidos en el negocio del tráfico de drogas por la pandemia. "Aún con la situación novedosa a nivel internacional que ha generado el covid-19, el tráfico de drogas continúa siendo la principal actividad criminal de los grupos de crimen organizado identificados en España durante el año 2020, cuestión que es extensiva no solo al continente europeo sino al resto del mundo", apunta el CITCO.

En el caso del hachís, destaca que fueron menos las incautaciones, pero con más cantidades en cada una de ellas, algo que Interior achaca a la mayor presión policial sobre la ruta del Estrecho de Gibraltar. El documento también apunta a que se ha dado un cambio en el tráfico de esta droga y que se ha afianzado la ruta del Atlántico o ruta inversa del hachís, como una de las vías de salida de la droga hacia Suramérica o el Sur de África desde Marruecos.

En cuanto a la heroína, las restricciones a causa del confinamiento pudieron influir negativamente en la producción de opio en Afganistán, debido a que la cosecha se realiza durante los meses de marzo y junio, "produciéndose una disminución de la mano de obra debido a las restricciones de movilidad impuestas y al cierre del cruce fronterizo con Pakistán".

Interior destaca el aumento observado de las incautaciones de heroína en el Océano Índico (ruta meridional), lo cual se debería a que las rutas terrestres de transporte hacia Europa se habrían vuelto muy arriesgadas durante la pandemia. Esto podría indicar un cambio de tendencia en las estrategias de las organizaciones de tráfico de drogas como resultado de las medidas por el covid-19. Turquía requisó más de 20 toneladas de heroína en 2019, la mayor cantidad en una década.