El Fiscal
La hermosa lección de un centenario
A las cinco en punto de la tarde, hora taurina por antonomasia, el Teatro Lope de Vega se ponía en pie para tributar un cálido y sentido homenaje a uno de los grandes toreros de la ciudad, probablemente uno de los diez mejores de la historia, el eslabón entre Belmonte y Curro, el Sócrates de San Bernardo, el maestro Pepe Luis Vázquez.
Al abrigo del Sevilla Festival de Cine Europeo, el documental Pepe Luis Vázquez. El sabio de San Bernardo, dirigido por Manuel H. Martín y producido por Olmo Figueredo, repasó a la vida de Pepe Luis, máxima figura en los años 40, rescatando imágenes antiguas y testimonios de familiares, amigos y compañeros del torero.
Al acto, en el que no pudo estar presente el protagonista por sus problemas de salud, acudieron numerosos toreros y personas relacionadas con la Fiesta Nacional, con la duquesa de Alba, que no quiso perderse la cita, a la cabeza del cartel. Cayetana de Alba habló por boca del periodista Nicolás Salas, conductor del acto, para pedir públicamente "que le dedicaran una calle en San Bernardo a Pepe Luis Vázquez".
Curro Romero fue una de las personas que subió al escenario para dedicar unas palabras a Pepe Luis. El Faraón de Camas se mostró durante su intervención visiblemente emocionado, y recordó cómo El Sabio le confirmó la alternativa en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, en el año 1959: "Qué voy a decir yo que no se sepa. Es uno de los toreros más admirados y queridos. Nunca lo había visto torear antes de aquel día. Qué formas tenía, qué cabeza tan privilegiada, esa manera de andar por la plaza, su sencillez y humildad...".
Pepe Luis Vázquez Silva, hijo del maestro, y el único de sus siete hijos que ha sido torero, agradeció en nombre de su padre el homenaje. "Le hubiese encantado estar aquí, pero sus condiciones físicas no se lo permiten. En su nombre os trasmito todo su cariño por este homenaje que seguro que dice que es inmerecido y excesivo".
Nicolás Salas repasó la época que le toco vivir a Pepe Luis y ensalzó su importancia en aquella España de la posguerra: "Pertenece a esa generación especial. Una figura como él era necesaria en aquel tiempo. Encarnaba mejor que nadie valores tan necesarios como la esperanza, la sencillez y la humildad. Era todo un símbolo".
Por su parte, Javier Martín Domínguez, director del festival, se congratuló de que por segundo año consecutivo se homenajeara a una figura del toreo, el pasado año fue Ignacio Sánchez Mejías: "Vivimos otra tarde de gloria con la unión de dos partes de nuestra gran cultura: el arte cinematográfico y el taurino". Por último, José Antonio Gómez, viceconsejero de Gobernación, destacó a Pepe Luis como "ejemplo de honradez".
Estuvieron presentes, entre otras personalidades, Manuel Clavero Arévalo, presidente del Consejo Editorial de Diario de Sevilla; Rosamar Prieto-Castro, delegada de Fiestas Mayores del Ayuntamiento; el cirujano Ramón Vila; y los diestros Juan Antonio Ruiz Espartaco, Morante de la Puebla, José Ortega Cano, Tomás Campuzano, Julio Pérez Vito, Pepe Luis Vargas y Salvador Cortés.
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