"No estamos en tiempo de desaprovechar a los mejores, su aportación y liderazgo"

Antonio Gutiérrez Limones

El senador aboga por la integración y el consenso para adaptar el PSOE de Sevilla a los cambios y superar el descrédito de la política. Defiende el papel de los alcaldes, a pie de calle, y el diálogo interno frente al bisturí.

El Gobierno de Limones asesorará gratis la rescisión de las cláusulas suelo
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Trinidad Perdiguero

12 de julio 2012 - 05:03

A Gutiérrez Limones no le gusta la etiqueta de crítica que lleva la candidatura a la Secretaría del PSOE de Sevilla que representa, en contraposición a la oficialista de Susana Díaz. "Todo socialista es crítico y rebelde, se le presupone como a un soldado la valentía", dice. Viene de reunirse con comerciantes de Alcalá, que hace unos días protestaron en un polémico Pleno en su municipio.

-El proceso en el que está el PSOE de Sevilla es interno. Pero, para que los ciudadanos calibren su importancia, diga dos, tres cosas que le diferencien de la otra candidatura. Convénzales de que esto es más que una lucha de poder entre personas, con adeptos y detractores, tras años de convivencia.

-La ciencia y cultura política se han planteado en los últimos años como un proceso para acceder al poder y ganar elecciones, interna y externamente, con planteamientos como quién se presenta, qué apoyos tiene, a qué corriente pertenece. Yo planteo que son otras las prioridades, que el partido debe canalizar las necesidades de los ciudadanos para darles respuesta. Se ha terminado una etapa, por los cambios en el mundo y la forma de participación de los ciudadanos. En el PSOE de Sevilla no hay una dirección, sino una gestora porque el proyecto que había fracasó por cómo se hicieron las cosas. No podemos construir el futuro del socialismo sevillano sobre sus restos. Sino de abajo arriba, desde un diagnóstico crítico de la realidad y desde el pilar de los alcaldes y concejales, a pie de calle. Es importante que de una vez el municipalismo cope, sin tutelas, la estructura orgánica del partido. Además, hay que cambiar la mentalidad, las actitudes, el comportamiento, la relación entre nosotros y de nosotros con los ciudadanos. O cambiamos nuestra mentalidad y forma de gobernanza o estamos perdidos. Y no hay que distorsionar las cosas, los congresos federal y regional se superaron y mostré mi apoyo a Rubalcaba y a Griñán. Ahora se trata de Sevilla.

-Ambos hablan de abrir el partido a la ciudadanía. ¿Cómo se hace? No todo lo que se promete se puede hacer ahora. Usted ya sufrió un importante desgaste en las últimas municipales.

-Cuando hay una pérdida de apoyos solemos establecer baremos de culpabilidad. Pero tenemos que salir y escuchar. Si no somos capaces de escuchar y cambiar la mentalidad y la cultura dentro, no lo haremos hacia fuera. La gente lo percibe. Hay que reposicionar el partido allí donde están los ciudadanos. Y quiero un partido que trabaje en un proyecto compartido. Menos tenores y menos sopranos y más coro.

-¿Qué pálpito que tiene dos días después de su presentación?

-Tengo muy buenas sensaciones. Las ideas que expongo están siendo acogidas por la mayoría de los compañeros, sobre todo por los militantes. Creo que hay partido. Estos días se van a poder contrastar opiniones. Estoy convencido de que tras el debate, el sábado, los delegados dirán en libertad a quién quieren de líder del socialismo sevillano, si a Gutiérrez Limones o a Susana Díaz, con el voto secreto y directo que fijan los estatutos.

-¿De verdad cree que puede haber sorpresas?

-No hablo de sorpresas. Nuestra vocación es de mayoría -no de ser un trozo pequeño para estar en el trozo mayor- y municipalista, de construir un proceso de abajo arriba. Un grupo de alcaldes nos unimos para plantear un proyecto así, ahora, desde la legitimidad y la responsabilidad. Entendemos que es un momento histórico y necesita esquemas nuevos. Tenemos que ver temas de cuotas, de primarias, de compatibilidad, pero el primer paso es un cambio de actitud.

-Pues 51 de los 61 alcaldes han apoyado a la otra parte. ¿Cómo pretende convencerles?

-En el consejo municipal que he propuesto vamos a estar todos los alcaldes y concejales de la oposición, en condiciones de igualdad, para hablar las cosas que nos afectan y tomar decisiones. Sin tutelaje, sin que nos digan qué es lo mejor para nosotros. En la capital hace falta una Agrupación Local de Sevilla. Y vamos a hacer un plan de calidad, para medir las acciones que ponemos en marcha desde los ayuntamientos y ver qué resultados tienen o cómo hay que cambiarlas. También planteo que los fondos de la Diputación que llegan de los ayuntamientos sean incondicionados para que los alcaldes decidan.

-¿Qué propone sobre cuotas o primarias, que ha citado?

-Son cuestiones que se verán en la conferencia política. Pero, por ejemplo, los secretarios comarcales deben ser elegidos directamente por los militantes de la zona, en un proceso de participación directa, y no por la estructura.

-Su discurso es políticamente correcto, se resiste a hablar de presiones a las que se refieren otros compañeros. La otra parte controla la Diputación y la Junta. ¿Es talante, estrategia o prudencia por lo que vaya a pasar?

-La gente no sólo quiere que hagas lo que digas, sino que lo hagas correcta, educadamente. Pide humildad, vocación de servicio, compañerismo. Mi talante siempre ha sido de consenso, conciliador. Las formas son tan importantes como el fondo. He remarcado esto, como los tiempos para presentarme, esperando al congreso regional.

-Se interpretó como que no estaba convencido, Fernando Rodríguez Villalobos (del sector oficialista) dice que se reunió con usted para que se uniera.

-Nunca he sido miembro de la ejecutiva provincial, he estado casi siempre en la minoría, pero apoyando mayorías estables. Doy el paso ahora, reflexionado, decidido desde hace tiempo, como parte de un grupo de alcaldes, porque entendemos que es un momento crucial y que, como estamos más cerca de los ciudadanos y tenemos trayectoria y capacidad, podemos cambiar las cosas. Si mi proyecto sale elegido habrá integración.

-Ya ha dejado claro que si gana llamará a la otra parte. Susana Díaz ha apuntado a una ejecutiva similar a la regional, sin atender a cuotas ¿Qué pasa si con el 30% o el 40% de respaldo no les integran?

-Yo creo que no estamos en tiempo de desaprovechar a los mejores, sus aportaciones y liderazgo. Y tenemos que hacer una apuesta por la juventud como elemento de contagio. Pero, si no ocurre, yo haré lo mismo que en otros congresos: desde esa noche, daré todo mi apoyo para trabajar por los sevillanos.

-¿Se puede compaginar la dirección de la agrupación política más importante del país con una Consejería de Presidencia o con una Alcaldía y el Senado?

-Por su puesto que sí. Nuestro proyecto no es individual, sino compartido y me presento a la Secretaría del PSOE porque soy alcalde, conozco los problemas de la calle y quiero darle solución a través de mi partido.

-Villalobos dice que en un partido fuerte la dirección debe saber manejar el bisturí y que no todos saben hacerlo. ¿Es su caso?

-Lo fundamental es la prevención, el bisturí es el último recurso y no me gusta. Hay soluciones basadas en el diálogo interno, el debate y los consensos.

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