Una testigo dice que Vázquez anticipó el pago de la incineradora de Cuba

La que fuera directora de la Delegación de Relaciones Institucionales Ana Vigneron ratificó el pasado jueves ante el juez que investiga las irregularidades en las subvenciones concedidas a la Fundación para la Formación, Innovación y Cooperación de Sevilla (DeSevilla) que el secretario provincial del PCA y ex delegado de Economía y Empleo Carlos Vázquez adelantó 60.000 euros para la compra de un horno incinerador para La Habana (Cuba) que formaba parte de uno de los 13 proyectos del expediente 98/08, por el que DeSevilla recibió 742.500 euros que no fueron devueltos al Ayuntamiento a pesar de haber renunciado a la subvención.

La testigo ratificó ante el juez de Instrucción número 16 de Sevilla su declaración ante la Guardia Civil, en la que desmiente categóricamente las manifestaciones que Carlos Vázquez realizó cuando declaró como imputado ante el juez y negó cualquier vinculación con el proyecto de la incineradora, que atribuyó al ex gerente de la Fundación Miguel López Adán.

La testigo aseguró que fue destituida en 2007 por el entonces edil de IU Antonio Rodrigo Torrijos, que alegó una supuesta "incompatilibidad de caracteres" entre ambos, aunque ésta dijo que tenían incluso amistad. Con respecto a la compra del horno incinerador, Ana Vigneron declaró a la Guardia Civil que en marzo o abril de 2008 un asesor del grupo municipal de IU le consultó sobre cómo podían articular jurídicamente la compraventa de la incineradora "ante la falta o demora de fondos de las subvenciones de la delegación de Relaciones Institucionales". El asesor le planteó la posibilidad de que Vázquez adelantara los 60.000 euros y que el dinero lo pondría el Partido Comunista.

En los meses siguientes, entre mayo y junio, la testigo se trasladó con Carlos Vázquez y Miguel López Adán hasta San Sebastián, donde en el despacho de un abogado se formalizó la compra de la incineradora y Vázquez sacó un sobre del bolsillo de su americana con los 60.000 euros. La Guardia Civil, en un atestado remitido al juzgado, valoró que cuando el ex delegado de Economía Carlos Vázquez negó ante el juez cualquier vinculación con este proyecto "faltaría a la verdad, ya que no sólo estaría al tanto de este proyecto, sino que incluso sería la persona que se desplazaría a San Sebastián para cerrar la operación, siendo la persona que llevaría el dinero con el que se pagaría". Sobre la forma de pago, en mano, de una cantidad de dinero que está vinculada al proyecto subvencionado, los investigadores subrayaron que "no parece el procedimiento adecuado para poner transparencia a ese dinero público".

La testigo también sostuvo que todos los miembros del Partido Comunista tenían establecida la entrega de una cantidad de dinero proporcional a los ingresos que recibían cuando desempeñaban un cargo público para "poder continuar ejerciendo su función", por lo que los investigadores señalaban que en este caso no se trataría de una acto estrictamente altruista y por convencimiento ideológico, "sino más bien por tener y/o conservar un puesto de trabajo". El control de ese pago, añadía la Guardia Civil, lo llevaba personalmente Carlos Vázquez.