Tensión en una protesta contra la "turistificación" y "barificación" de Sevilla

La Asociación Sevilla se Muere celebra una protesta contra el turismo masivo en la Plaza del Salvador

Entre otras cuestiones piden una moratoria a la concesión de licencias para viviendas turísticas

Sevilla se Muere sobre la norma de las viviendas de uso turístico: "Ni limita ni decrece el problema"

La concentración convocada por Sevilla se Muere.
La concentración convocada por Sevilla se Muere. / M. G.

La asociación Sevilla se Muere reunió en la tarde del miércoles a unas doscientas personas en la Plaza del Salvador para protestar contra los excesos del turismo. Bajo el lema Recuperemos Sevilla este colectivo desgranó una vez sus reivindicaciones, entre ellas, la moratoria a la concesión de licencias para viviendas turísticas o la proliferación descontrolada de veladores. Precisamente, en esta concentración si vivieron algunos momento de tensión entre los asistentes a la manifestación y uno de los bares existentes en la Plaza del Salvador.

Como se puede ver en el hilo de X publicado por la asociación, uno de los portavoces de Sevilla se Muere denunció las mesas "ilegales" que se apoyan sobre la fachada del Hospital de San Juan de Dios, denunciando los "desperfectos en el BIC".

No es la primera vez que Sevilla se Muere organiza una concentración vecinal para protestar por los estragos del turismo desaforado que está expulsando a los residentes de muchos barrios de la ciudad. El pasado 6 de junio, un reguero de camisetas negras tomó el centro histórico de la ciudad. Un gran número de vecinos recorrieron los principales enclaves de la ciudad vestidos de esta guisa y con un lema claro: “No al Turismo Masivo (Stop Overtourism)”.

“Este fenómeno se traduce en la multiplicación sin control del número de viviendas turísticas, en la barificación y veladorización total del espacio urbano, el encarecimiento desorbitado de la vivienda, el deterioro y destrucción del Patrimonio Histórico y Natural y, en definitiva, en una degradación absoluta de la ciudad y su transformación en un parque temático sin alma ni vida verdadera”, explicaba este colectivo.

Sevilla se Muere, que se define como una iniciativa ciudadana sevillana de carácter apolítico que lucha por una ciudad habitable, ha pedido en los últimos días una moratoria a la concesión de nuevas licencias y reclama al gobierno municipal que escuche a los vecinos.

Sus reivindicaciones a este respecto son:

  • No compartimos el rechazo a todas y cada una de las alegaciones presentadas. Queda de manifiesto que el Ayuntamiento sigue sin escuchar a los vecinos. Entendemos que no partía con voluntad negociadora alguna y que obra en base a un guión escrito.
  • No compartimos la consideración del Ayuntamiento de qué se entiende por barrio saturado, cuando realmente las zonas más tensionadas ya están más que invadidas, dejando expuestos a una futura sobresaturación barrios como San Julián, El Museo y San Bernardo. Y todo en base a unos datos desactualizados, ya que en el último semestre han aumentado las viviendas turísticas más de un 32%.
  • Durante el proceso de redacción de la norma se ha creado un efecto llamada que el Consistorio no ha querido evitar, ya que ni ha planteado una moratoria para evitar la avalancha producida y la sobresaturación de zonas que la propia norma califica como saturadas.
  • Según la norma, 94 barrios de Sevilla (de los 108) admiten la concesión de miles de nuevas licencias. Sevilla no es sólo su Casco Histórico. ¿Está capacitada la ciudad para absorber una cantidad tal de nuevos alojamientos y el impacto que ello produciría?
  • El Ayuntamiento persiste en una falacia cuando insiste en que sólo puede actuar sobre las Viviendas de Uso Turístico, dejando al margen su capacidad para regular el resto de modalidades de alojamiento turístico, con el argumento de que el reciente decreto de la Junta sólo lo habilita para lo primero, pero existe jurisprudencia que reconoce las competencias de los ayuntamientos en materia turística ante una problemática de interés general como es el caso.
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