La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Aunque no cayó ni un solo copo de nieve en toda la provincia, Sevilla sintió ayer las consecuencias del temporal de frío polar que está azotando a la Península ibérica. Las comunicaciones aéreas y terrestres sufrieron alteraciones como consecuencia de las bajas temperaturas, la acumulación de nieve sobre la vía del tren de alta velocidad a su paso por Castilla-La Mancha y el cierre al tráfico del aeropuerto de Madrid-Barajas durante la mayor parte de la jornada de ayer.
La terminal de San Pablo vivió un día de colas, nervios y sobre todo, indignación ante la falta de previsión frente a un temporal que causó el caos en la capital de España. Cinco vuelos -con destino Palma, Santiago, Roma y dos a Valencia- que debían partir ayer por la mañana del aeropuerto de Sevilla sufrieron retrasos de varias horas y otro fue cancelado debido a la acumulación de hielo en el fuselaje de los aviones como consecuencias de las bajas temperaturas registradas en la madrugada de ayer, según indicaron fuentes de AENA.
Los pasajeros del vuelo suprimido -operado por Vueling, con destino Barcelona y que debía haber partido a las seis y media de la mañana- fueron acomodados en un vuelo posterior de la misma compañía. De los vuelos que sí salieron de Sevilla, el que más se retrasó fue uno de los que se debían dirigir a Valencia, que acumuló una demora de unas tres horas y 45 minutos.
El caos de Barajas también afectó a Sevilla. Dos aviones que cubrían la ruta Sevilla-Madrid se retrasaron y otro regresó poco tiempo después de despegar de la capital hispalense debido a la clausura del aeropuerto de Madrid por la acumulación de nieve en las pistas.
Esta circunstancia también provocó que fueran desviados a Sevilla un total de diez vuelos que se dirigían a la capital de España procedentes de Sao Paulo, Costa Rica, San Sebastián, París, Guayaquil, Bogotá, Lima, El Cairo y dos de Tenerife. En la terminal hispalense se acumularon centenares de personas ante los mostradores de las compañías. Muchos se quejaban de la falta de información y de que no se les había facilitado alimentos, especialmente para los niños.
Mientras tanto, las aerolíneas intentaban recolocar a los pasajeros en trenes y autobuses para desplazarse a Madrid. Fuentes de AENA señalaron que los pasajeros procedentes de El Cairo también fueron recolocados en varios vuelos nacionales para dirigirse a su destino final.
Renfe ofreció ayer a las compañías acomodar parte de ese pasaje en trenes de Alta Velocidad, según informó la compañía ferroviaria en un comunicado. Sin embargo, la línea del AVE Madrid-Sevilla también sufrió las consecuencias de la ola de frío polar, aunque no se llegó a cancelar ningún tren.
Entre las once de la mañana y las dos y media de la tarde, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) limitó la velocidad máxima de los trenes a 200 kilómetros por hora entre Madrid y la provincia de Ciudad Real por la nieve acumulada sobre el tendido. La limitación de la velocidad causó retrasos "poco importantes" según Renfe, pero los viajeros no pudieron reclamar el importe de sus billetes. La compañía ferroviaria suspendió su compromiso de puntualidad hasta las cuatro de la tarde, "como está previsto en estos casos", según indicó en un comunicado.
Un portavoz de la empresa explicó que las inclemencias meteorológicas no están incluidas en dicho compromiso, que sólo es válido cuando las causas del retraso son imputables a Renfe. En cambio, las comunicaciones por autocar entre Madrid y Sevilla no sufrieron cancelaciones en ningún momento, según indicó el servicio de atención al cliente de la empresa Secorbus.
Las gélidas temperaturas se tradujeron en que se registrara un máximo histórico de energía eléctrica en las zonas donde da cobertura, en Andalucía y Badajoz. El pico de suministro se alcanzó a las diez de la noche del pasado jueves, con una punta de demanda de 8.058 megavatios según informó ayer la compañía Sevillana-Endesa.
Fuentes de la firma señalaron a Europa Press que este pico histórico tiene un precedente similar registrado a la misma hora del pasado 16 de diciembre de 2008, en el que se llegó a la cota 7.964 megavatios. A pesar de este récord general, la provincia de Sevilla no superó el máximo histórico de 1.684 megavatios alcanzado el 17 de julio de 2006.
El momento de mayor demanda de energía en la provincia de Sevilla se produjo a las ocho de la tarde del pasado jueves, en el que se registraron 1.556 megavatios. En Andalucía, sólo las provincias de Málaga y Almería batieron sus marcas históricas de demanda de energía eléctrica.
En este sentido, la compañía eléctrica no prevé, en principio, que estas cifras puedan ser superadas durante el fin de semana, debido a la bajada del consumo de energía destinado a la actividad industrial y comercial, especialmente durante la jornada del domingo.
Sevillana-Endesa explicó en un comunicado que se han activado las distintas fases contempladas dentro de su Plan de Invierno ante la bajada de temperaturas y el incremento de la demanda, en la que intervienen brigadas de técnicos en previsión de posibles incidentes que pudieran alterar el suministro eléctrico.
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