Tecnología con sello Valme para optimizar la adherencia terapéutica

Ramón Morillo Verdugo es farmacéutico del servicio de Farmacia del Hospital de Valme y la cara visible de Sanpat, una nueva herramienta de gestión farmacoterapéutica, la cual potencia las intervenciones del farmacéutico hospitalario en beneficio de la seguridad del paciente y de la adherencia a los tratamientos farmacológicos.

Este sistema fue finalista del III Premio Adhefar, una convocatoria auspiciada por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, orientada a premiar iniciativas innovadoras en adherencia terapéutica del territorio nacional.

Sanpat, que responde a las iniciales de sistema de alerta de nuevas prescripciones y adherencia terapéutica, es una herramienta que persigue optimizar la eficiencia de las intervenciones de los farmacéuticos en el seguimiento de los pacientes, tanto en seguridad como en adherencia terapéutica, dada su capacidad para gestionar la información de las nuevas prescripciones farmacoterapéuticas de pacientes. 

La misma ofrece a los profesionales sanitarios el poder detectar si el paciente está recogiendo la medicación y está siguiendo las pautas prescritas y es accesible desde cualquier equipo interno del Servicio Andaluz de Salud. A partir de esa información, el farmacéutico hospitalario puede intervenir en tiempo real para mejorar interacciones entre medicamentos y la medicación potencialmente inadecuada, además de optimizar la adherencia primaria y secundaria.

Al mismo tiempo, facilita intervenciones, incluso interniveles y atención sanitaria no presencial, en colaboración con diferentes agentes sanitarios, incluidos los propios pacientes, dado el empoderamiento que supone para el mismo, para el que implica evitar interacciones terapéuticas, efectos secundarios, ingresos indeseados a través del impulso de la adherencia farmacéutica. 

Los objetivos de esta solución, los resume su artífice en breves palabras: "el desarrollo y explotación de un sistema que permite a los sanitarios, tras una validación correcta de sus permisos, generar y gestionar un listado de pacientes y recibir alertas de todas las nuevas prescripciones o modificaciones que se producen en el programa de prescripción electrónica en receta del sistema sanitario público andaluz que afecten a los pacientes de dicho listado para salvaguardar su seguridad y monitorizar y actuar sobre su adherencia".

Ramón Morillo explica que esta tecnología surge "como respuesta a la evolución experimentada por la atención farmacéutica durante los últimos años como consecuencia de su adaptación a la transformación de las organizaciones sanitarias", en donde se ha asentado una dinámica dual: combinando lo presencial y lo digital. "Remarca la importancia de la repercusión tecnológica en el día a día de las farmacias con la generación de recursos inteligentes y proactivos como elementos básicos de la nueva normalidad asistencial", detalla el farmacéutico.

Otra realidad es el envejecimiento de la población y la cronicidad de enfermedades, que confluye en el aumento de la complejidad farmacoterapéutica como resultado de la polimedicación por la concomitancia de patologías. De ahí que este proyecto abogue por un liderazgo compartido sanitario-paciente en cuestiones claves como la toma de decisiones compartidas, mayor intervención del farmacéutico y mayor empoderamiento del paciente en aras de optimizar la farmacoterapia y los resultados en salud.

En este sentido, la herramienta es especialmente útil en pacientes con dicha complejidad terapéutica: polimedicados o con tratamientos hospitalarios con alto riesgo de interacciones (VIH, patologías inmunomediadas, oncohematológicas, etc.) o mayor nivel de estratificación asistencial.

Según indica su ideólogo, "este proyecto emana de la pregunta ¿Qué ocurre entre visita y visita de los pacientes a la farmacia hospitalaria?". Salvo consulta telefónica por parte de los usuarios, los farmacéuticos desconocían el devenir en cuanto a nuevas prescripciones, interacciones de medicamentos y adherencia a tratamientos. Ahora, Sanpat permite un seguimiento en tiempo real.

El farmacéutico pone de relieve la importancia que supone para la buena evolución de los pacientes la adherencia a los tratamientos. Sin embargo, destaca los dos escenarios donde se produce un hándicap. Por un lado, la conocida como adherencia primaria, desde que se prescribe la medicación hasta que el paciente la consigue (donde numerosas publicaciones indican que hasta un tercio de los pacientes no son adherentes primarios); y la secundaria, desde que el paciente dispone de la medicación hasta que decide tomarla (donde también se ha visto que en tratamientos crónicos la adherencia decáe con el tiempo).

La herramienta ha sido desarrollada desde los servicios de Farmacia y Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) del hospital sevillano durante los últimos tres años y está inscrita en la Oficina de Transferencias de Tecnología del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Consta de cuatro módulos. Un módulo de administración, que gestiona todo lo relacionado con los aspectos generales del sistema. Un segundo módulo de pacientes, otro de integraciones con todas las comunicaciones con mensajería corporativa y un módulo final de estadísticas que recoge todas las necesidades de datos a nivel de informes.

Se ha desarrollado en tecnología web corporativa, siendo accesible desde cualquier equipo interno del Servicio Andaluz de Salud mediante el navegador sin requerir ningún tipo de instalación específica. Incluye una herramienta para interactuar con BDU (Base de Datos del Sistema Sanitario Público de Andalucía) para alimentar al sistema de pacientes mediante búsqueda de datos demográficos o identificación de los pacientes. En ello es clave el sistema de integración para la escucha de mensajería corporativa, que notifica diariamente las nuevas prescripciones o acciones sobre dichos pacientes. Por su parte, para la seguridad de la información, el acceso se realiza mediante una validación de credenciales con la base de datos.

"Estamos ante una solución innovadora con posibilidad de explotación de propiedad intelectual y con un carácter de gran usabilidad al ser accesible desde cualquier hospital de Andalucía, además de ser exportable al resto de consultas de hospital, no sólo farmacéuticas, y con el valor añadido de promover la medición de resultados e impacto en salud", valora la jefa del servicio de Farmacia del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Esther Márquez.

"Nos permite, además, medir resultados en Salud, para lo cual el servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Valme ya dispone de una línea de investigación donde se avale la utilidad de este proyecto", concluye Ramón Morillo, en defensa de la potencialidad de esta nueva herramienta con sello sevillano.