Calle rioja
Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
Distrito Norte de Sevilla
Los técnicos de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla han revisado este jueves el Parque Miraflores y concluyen que el agua del estanque del Parque Miraflores está aparentemente en buen estado, con los niveles de agua similares a otros veranos. Sobre las algas verdes que se ven en la superficie, los técnicos aseguran que estas tienen su origen en la comida se le echa a los patos. La delegada de Limpieza, Arbolado y Parques y Jardines, Evelia Rincón, ha visitado este jueves esta zona verde del Distrito Norte junto a los técnicos.
"El estado del agua del estanque del Parque Miraflores es bueno en apariencia", según los técnicos. No obstante, el Ayuntamiento ha encargado este jueves un estudio en profundidad sobre el agua por si los análisis determinan que requiere algún tratamiento.
Sobre el nivel del agua, "el estanque está funcionando con la misma cantidad de agua que ha tenido en estas fechas veraniegas en años anteriores", señalan los técnicos de Parques y Jardines, que están tratando de que no se pierda el agua que hay ahora en este espacio. Además se están regando las praderas para que no se sequen ni pierdan el verde.
Respecto a las algas en el agua, los técnicos indican que, en principio, se ha visto que estas tienen su origen "en la comida que el público de esta zona verde le echa a los patos". Para evitar esta práctica, el Ayuntamiento de Sevilla va a colocar una cartelería en la que se reclama que se evite la práctica de echar comida en el agua para los animales.
La portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Sonia Gaya, alertó este miércoles de que los efectos en el estanque del Parque Miraflores son “un ejemplo de las consecuencias colaterales de la sequía, del descenso en la profundidad del nivel freático y de inusuales altas temperaturas y sucesivas olas de calor en este verano. Estos estanques requieren una limpieza integral con carácter urgente y una adecuada conservación que evite la muerte de peces y patos. Como este, hay ejemplos de los efectos de la sequía y el excesivo calor por toda la ciudad en arbolado, jardines o parterres y en un contexto además de limitación en las aportaciones de agua para riego”.
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