Visitas teatralizadas por la noche

Zalamea/Este 2019 ha sido la quinta edición de las Noches de Salameh, de las historias teatralizadas de Zalamea la Real, su entorno y su término jurisdiccional. En este quinto año de teatro, se han abordado cuatro temas importantes de hechos reales acontecidos en el pueblo.

Una visita nocturna teatralizada por las noches del caluroso verano, la lleva realizando Cistus Jara durante cuatro años teniendo un espectacular éxito, ya que el rigor histórico en el que se desarrolla, obtenido de numerosas investigaciones, ha suscitado gran interés.

Cuatro episodios reales narrados y escenificados por el Grupo Municipal de Teatro de Zalamea bajo la asesoría histórica de Cistus Jara. Los escenarios corresponden a los lugares reales o relacionados donde se desarrollaron estos hechos.

Fundación de la Hermandad de la Vera Cruz. En 1580 se fundó esta cofradía bajo el señorío del arzobispo de Sevilla y que es actualmente la precursora de la Semana Santa de Zalamea la Real. Cuatro penitentes representaban a los antiguos hermanos de luz y hermanos de sangre, cuya indumentaria pervive en la Semana Santa actual. Esta hermandad también origen de las fiestas de la Cruz de Mayo.

En la calle Ruiz Tatay, se representó una pieza alusiva a El Rollo, elemento donde se ubicaban las sentencias de Justicia, unos poderes otorgados por Felipe II a Zalamea la Real en 1592. El archivo municipal guarda curiosas normativas sentencias que regulaban la vida de los vecinos y que fueron leídas en la representación

Las incursiones napoleónicas. Un contingente formado en contra del ejército francés que entró en Zalamea en 1810. La antigua calleja del Juego de las Bolas fue el punto de entrada de los invasores al centro de la localidad, donde cometieron distintos atropellos contra la población y sus edificios más emblemáticos.

Se recordó la resistencia ofrecida por los vecinos, así como las escaramuzas contra distintos destacamentos.

El Año de los Tiros, por todos conocido; un suceso trágico ocurrido en el antiguo pueblo de Riotinto en 1888 y cuya manifestación partió del pueblo de Zalamea. Personajes históricos como el alcalde de Zalamea, José Ordóñez o el sindicalista Maximiliano Tornet, narraron los distintos sucesos acaecidos en la comarca durante aquellos días. La escenificación tuvo lugar en la Plaza de Talero, monumento que recuerda la lucha de los zalameños de la época contra la insalubridad de las calcinaciones al aire libre y las condiciones laborales.

Se cerró el evento con la lectura del Privilegio Rodado de Alfonso X, el primer documento histórico que hace referencia a Zalamea, vinculado a un intercambio de localidades entre Alfonso X el Sabio y el arzobispo de Sevilla, fechado en 1279.