Los taxistas del aeropuerto se presentan como víctimas de "una campaña de desprestigio"
Solidaridad del Taxi rechaza la acusación de organización criminal y hace un llamamiento a la unidad del sector, tras años de ataques a compañeros
La Policía disuelve un altercado en el aeropuerto tras la operación contra la mafia del taxi
La Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi se presenta ahora como “víctima de una campaña de desprestigio” y hace un llamamiento a la unidad del sector, después de más de dos décadas sin permitir por la fuerza trabajar a sus compañeros en el aeropuerto de San Pablo. Toda la junta directiva de Solidaridad fue detenida hace una semana por la Policía Nacional en el marco de la operación Aertase, que acabó con 18 detenidos y otros 17 investigados. A todos ellos se les imputan los delitos de amenazas, coacciones, daños y pertenencia a organización criminal. Los 18 detenidos quedaron en libertad provisional pero con la prohibición de acercarse a 500 metros del aeropuerto de San Pablo.
En un comnicado emitido ayer, la asociación rechaza la acusación de organización criminal. “Tales afirmaciones carecen de fundamento y se basan en testimonios no contrastados y generalizaciones infundadas. No existe prueba concluyente que respalde la existencia de una estructura delictiva dentro de nuestra entidad”, dicen los taxistas del aeropuerto. Hay que recordar que hace siete años ya fueron detenidos más de una treinta de miembros de Solidaridad, que se investigaron en una macrocausa contra la llamada mafia del taxi, que se archivó al expirar los plazos de la instrucción.
La asociación ha tardado una semana en dar su versión de los hechos. Ahora asegura que “ha trabajado siempre en defensa de los derechos de los taxistas sevillanos, promoviendo la igualdad, la convivencia pacífica y la mejora del sector”. Ni una sola referencia hacen al rosario de incidentes que desde hace años se suceden en el aeropuerto de San Pablo, donde Solidaridad ha impuesto con acciones presuntamente violentas su monopolio.
A pesar de ello, la entidad condena “cualquier acto violento” y se desvincula de “cualquier acto de coacción, amenaza o violencia”. Lo dicen un día después de un altercado cuando intentaron impedir a seis taxistas que no son de su asociación que trabajaran libremente en el aeropuerto, lo que motivó la intervención de la Policía para poner orden. Solidaridad defiende también su “contribución positiva al bienestar del sector mediante la promoción de campañas solidarias, iniciativas de formación profesional y la mediación en conflictos laborales”. “Tales acciones no han sido reflejadas en los informes que ahora se utilizan para desacreditarnos. Hemos apoyado numerosas causas solidarias y luchado contra abusos administrativos de forma constante”.
Los taxistas del aeropuerto también se definen como un “obstáculo a los intereses privados”. “Nuestra asociación ha sido percibida como una molestia por parte de ciertos intereses políticos y empresariales vinculados al desarrollo del aeropuerto y la transformación de la ciudad, debido a nuestra firme defensa de la profesión y equidad en el sector”, apuntan, y añaden que “no es un ataque a una organización, sino un ataque al taxi en general”.
Esta estrategia, sin embargo, contrasta no sólo con las presiones, sino con la propia postura de otras asociaciones del sector, como Elite, que justo después de la operación policial ya recordó que “no sorprendían a nadie” las detenciones de los líderes del taxi en el aeropuerto por sus “prácticas mafiosas”, además de denunciar la connivencia del Ayuntamiento. Solidaridad concluye prometiendo transparencia y colaboración con la Justicia, y haciendo un llamamiento a la unidad del sector.
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