Las tarifas turísticas se ponen 'de moda': Sevilla y Roma podrían seguir el ejemplo de Barcelona en la regulación de sus monumentos
Barcelona y Roma ya cobran a los visitantes una cuota por acceder a ciertos monumentos
Sevilla cobrará "3 o 4 euros" a los turistas que visiten la Plaza de España
El debate sobre el cobro por el acceso a monumentos turísticos se intensifica. José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, no es el único que plantea implementar esta medida en la emblemática Plaza de España.
En un movimiento similar, Roma ha anunciado recientemente que también cobrará a los visitantes por acceder a la histórica Fontana di Trevi. Ambas decisiones reflejan una tendencia creciente en Europa, como medida para equilibrar la protección y el mantenimiento de sus patrimonios históricos con la presión de turistas que reciben anualmente.
Y en España, el pago de una entrada para acceder a un espacio perteneciente a una la ciudad (como en este caso una plaza), se ha producido en algunas ciudades.
El Parque Güell de Barcelona tiene una tarifa general de diez euros
El Parque Güell, diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí, es uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984. Originalmente, el parque era de acceso libre, pero debido al gran aumento del turismo y la necesidad de preservar su integridad, el Ayuntamiento de Barcelona decidió implementar una tarifa de entrada en 2013.
En concreto, el parque se dividió en dos áreas. Por un lado, la zona monumental, que incluye las obras más icónicas de Gaudí, como la Sala Hipóstila, la escalinata del dragón y el banco ondulado de trencadís o un mirador con vistas panorámicas a la ciudad de Barcelona.
Esta zona tiene una tarifa general de diez euros para turistas. Los vecinos empadronados en los barrios adyacentes al Parque Güell (la Salut, Vallcarca-Penitents, El Coll, Can Baró, el Baix Guinardó y el Carmel) tienen garantizado el acceso gratuito mediante una tarjeta personal e intransferible de libre acceso.
Y en paralelo, hay una zona de uso libre. Parte del parque, conformada por una zona forestal que muchas personas frecuentan para hacer deporte, sigue siendo de acceso gratuito tanto para los residentes de Barcelona y como para todos aquellos turistas que no desean entrar a la zona monumental.
La medida implantada hace ya once años en el Parque Güell se asemeja a la propuesta para cerrar la Plaza de España en Sevilla. En concreto, el alcalde hispalense manifestó la posibilidad de acotar el espacio monumental perteneciente al Consistorio.
Es decir, el espacio al aire comprendido entre la balaustrada de acceso y los bancos de las provincias. En concreto, el precio de entrada a dicho espacio sería de entre "tres y cuatro euros" por la visita a los turistas, con el objetivo de costear "vigilancia 24 horas" en el recinto y realizar labores permanentes de conservación. El resto del monumento, así como el Parque Maria Luisa, continuarían siendo de libre acceso.
El cobro en la Fontana di Trevi, necesidad para "proteger un monumento extraordinario"
Roma se alzó como la ciudad más visitada de Europa en 2023, al sumar hasta 50 millones de turistas (un 45% más respecto al año anterior). Y para el Jubileo de la Esperanza en mayo de 2025, espera alcanzar los 80 millones de visitantes.
Ante el tsunami turístico que espera recibir la capital italiana en los próximos meses, las instituciones políticas se han puesto manos a la obra para tomar medidas y preservar sus monumentos. En concreto, visitar de forma gratuita la Fontana di Trevi, la fuente más famosa de Roma y joya artística del Barroco, podría tener los meses contados.
Una media de 10.000 visitantes se agolpan diariamente en este punto emblemático de la ciudad para tocar el agua y realizar el popular ritual para atraer buena suerte, consistente en lanzar una moneda de espaldas a la fuente. En 2022, se recolectaron más de 33.000 kg de monedas, lo que equivaldría a más de 1.400.000 euros. Esta cantidad de dinero se recauda para fines benéficos a Cáritas.
Las cifras confirman la concentración turística que se agolpa en la Fontana Di Trevi a lo largo del año, colapsando las zonas peatonales y generando grandes aglomeraciones en una plaza relativamente pequeña, algo que incluso afecta a los vecinos y negocios de alrededor.
Esta situación ha provocado que el Ayuntamiento de Roma haya planteado cobrar a los turistas para visitarla. La medida que proponen es implantar una reserva anticipada y el pago de un auro a todos los turistas para acceder a la escalinata, el punto más popular para tomar fotos. Los romanos estarán exentos de realizar este pago.
El concejal de Turismo, Alessandro Onorato, fue el primero en lanzar la idea hace unas semanas, la cual ha sido respaldada por el alcalde, Roberto Gualtieri, afirmando que la situación de la Fontana Di Trevi se ha vuelto "muy difícil de gestionar".
Esta medida permitirá "garantizar una experiencia única, especial y serena" a los visitantes, quienes hoy "lamentablemente cuando llegan a la fuente tienen que lidiar con el caos más total", afirmó Onorato. El objetivo de implementar esta cuota económica es "proteger un monumento extraordinario".
Por otra parte, el alcalde de Roma aseguró que "el dinero recaudado se dedicará a crear nuevos puestos de trabajo, como azafatos y azafatas para gestionar mejor el flujo de visitantes, y proteger el monumento".
Las medidas de cierre todavía están pendientes de negociación. El primer paso es una reunión de las instituciones del Ayuntamiento de Roma con la Policía Local. Por otra parte, los grupos de oposición la rechazan, ya que tildan la propuesta como una "mercantilización". Habrá que esperar unos meses para conocer más detalles del futuro de la Fontana di Trevi.
Por el contrario, a nivel nacional, la ministra de Turismo de Italia, Daniela Santanchè, si dio el visto bueno a la idea: "Tenemos que rentabilizar nuestra riqueza. Veo bien cobrar y crear un mecanismo de reservas para regular los flujos y dar mejores y sostenibles servicios a los turistas".
El Panteón de Agripa, con tarifa desde 2023
Algo similar a lo planteado para la fuente barroca ocurrió en 2023 con el Panteón de Agripa, también en Roma. Este templo histórico, dedicado a todos los dioses y construido en el 27-25 a. C. por orden del arquitecto Marco Vipsanio Agripamás, es el más visitado de Italia. En 2019 alcanzo cifras récord al recibir a 9,3 millones de turistas, más que el Coliseo (que sumó 7 millones).
Para evitar las aglomeraciones y el aluvión de visitas, el Ministerio de Cultura aprobó el pago de una entrada de 5 euros para los turistas en marzo de 2023. En concreto, el 70% de la recaudación se destina a favor del MiC (Ministerio de Cultura), y el 30% restante, a favor de la diócesis de Roma. Aunque en este caso fue más sencillo implantar un sistema de cobro a los visitantes, ya que se trata de un monumento cerrado a diferencia de la Fontana di Trevi, que se encuentra en una plaza abierta de paso diario.
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