El tablao flamenco de la Cartuja desplaza el carril bici a la otra acera
Urbanismo
La intervención sufragada por la empresa reserva un carril para los autobuses turísticos con la intención de evitar problemas de tráfico
Cada día llega una oleada de visitantes (en su mayoría extranjeros) al tablao flamenco abierto desde hace unas semanas en el antiguo pabellón de Cruzcampo de la Expo del 92. Para evitar los problemas de carga y descarga de los autobuses turísticos antes de que repunte la temporada con la llegada de muchos asiáticos que hacen coincidir sus viajes con el año nuevo chino que arranca en uno días, la empresa sevillana El Palacio Andaluz presentó en la sede de la Gerencia de Urbanismo un proyecto de reordenación de la calle Matemáticos Rey Pastor y Castro para evitar problemas de tráfico.
La reurbanización que arrancó esta semana consiste en la modificación del acerado de ambos lados de la calzada con el desplazamiento del carril bici desde la altura de la entrada del parque temático y acuático Isla Mágica hasta el aparcamiento de coches que se encuentra a escasos metros de la discoteca Antique. Esta reordenación permite dejar libre un carril para los autobuses turísticos. El proyecto será sufragado en su totalidad por la empresa que gestiona el antiguo pabellón Cruzcampo. Está actuación está avalada por los técnicos de la Gerencia y la Oficina de la Bicicleta.
La oferta de ocio y cultura se ha ampliado en la Isla de la Cartuja con la apertura del tablao flamenco. El inmueble ha sido propiedad de Heineken hasta finales del 2018, cuando se firmó la escritura de compra por parte de la empresa sevillana que ya gestiona un local similar para espectáculos con música y baile en directo en la Ronda Histórica. La operación se cifró en dos millones de euros.
El edificio cuenta con un total de 5.400 metros cuadrados divididos en varios espacios. El mayor es el que ocupa el teatro, con palcos para situar las mesas para los comensales, con capacidad para 800 espectadores y que permite observar desde cualquier punto los pies de los bailaores. Otros rincones son uno expositivo, donde se recrea una caseta de Feria y un museo con trajes, instrumentos y todo tipo de abalorios, y otro para impartir pequeñas clases para los turistas que quieran profundizar un poco más en este arte. El museo incluye también una pequeña zona de reuniones VIP con espacio para unos 30 comensales y un rincón para dar durante el evento pinceladas flamencas al toque o al cante.
Los problemas de movilidad que generan los autobuses turísticos es uno de los principales quebraderos de cabeza del Ayuntamiento. La falta de regulación específica de estos vehículos como servicio turístico fue advertida ya hace varios años por el secretario del Ayuntamiento ante la aparición de otras empresas que solicitaban autorización para ejercer esta actividad. Es el propio fedatario el que instó a resolver esta situación y regular el sector en libre concurrencia. De manera paralela, el Pleno solicitó por unanimidad a solventar la situación a través de una moción presentada por el grupo Participa Sevilla, respaldada por el actual equipo de gobierno.
Actualmente, son dos las empresas que están operando, City Sightseeing y Sevirama, ambas sevillanas, aunque la primera de ellas tiene una importante implantación internacional, pero su función no está considerada como servicios turísticos, sino como actividades con impacto directo en el turismo. Ambas operan gracias a autorizaciones emitidas hace 25 años para proyectos concretos.
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