La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Emilia Barrot
La pandemia de la gripe A ha generado cierta psicosis en los centros de salud, donde los médicos de familia atienden cada día, al menos, a un paciente que teme haber contraído esta nueva enfermedad. Para los expertos, la alarma generada en torno al virus A/H1N1 no tiene razón de ser si se atiende a los datos clínicos de la pandemia. La doctora Emilia Barrot, jefa de Neumología en el Hospital Virgen del Rocío, recuerda que hay otras enfermedades respiratorias mucho más graves y letales, como son por ejemplo las vinculadas al tabaquismo. Y se pueden prevenir.
¿Cuál es su análisis de la pandemia según los últimos datos registrados?
-La pandemia del nuevo virus provocó, en los primeros casos, una alarma social. Al principio nos encontrábamos ante una situación desconocida. La gripe A es una nueva enfermedad. Pero, una vez superado el invierno en los países del hemisferio Sur, se ha comprobado que el cuadro clínico de esta gripe es leve. Así que no hay motivos para la alarma. La mortalidad de la gripe estacional es más elevada.
¿Qué diferencias hay entre la gripe común o estacional y la nueva gripe A?
-Los síntomas son similares: tos, fiebre y dolores musculares. Pero la mortalidad de la gripe estacional es mayor, entre cinco y diez veces superior a las muertes provocadas por la A/H1N1.
La gripe A ha generado cierta alarma, pero el abanico de enfermedades respiratorias es amplio.
-Las enfermedades asociadas al tabaquismo son mucho más letales que el virus de la gripe A, como es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o el cáncer. Y estas enfermedades se pueden prevenir. La mortalidad atribuida al tabaco alcanza la cifra de 60.000 fallecidos al año en España y supone alrededor de un 10% del gasto sanitario.
En todo caso, si se produce un repunte de gripe A, ¿está preparado el sistema sanitario?
-El sistema sanitario en Andalucía está sobradamente preparado para un posible brote. Hay que hacer hincapié en el uso racional de los recursos sanitarios por parte de la población para impedir los colapsos en el sistema.
¿Cuándo debe acudir el enfermo de gripe A al hospital?
-Las personas que no sufren enfermedades crónicas y que tienen los síntomas gripales deben tratarse con paracetamol, consumo de líquidos y reposo relativo. En el caso de enfermos crónicos, el paciente debe acudir a su médico de familia, que indicará un tratamiento antiviral si lo considera necesario. En los casos más graves -dificultad para respirar, bajo nivel de conciencia y/o fiebre muy alta durante varios días- el enfermo debe acudir a las Urgencias hospitalarias. Los usuarios deben respetar estos niveles de la asistencia para impedir la sobrecarga del sistema.
¿Cuáles son sus consejos para la población?
-Primero, las medidas de higiene para evitar contagios como taparse la boca y la nariz al toser o estornudar con pañuelos desechables y lavarse las manos con frecuencia. En segundo lugar, la campaña de vacunación que, en principio incluirá a la población de riesgo -enfermos crónicos que pueden sufrir complicaciones y embarazadas- así como al personal sanitario y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
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