Así son los nuevos sueldos del alcalde y los concejales de Sevilla
Subida de salarios en el Ayuntamiento de Sevilla
El alcalde, los concejales del gobierno local y los portavoces de los grupos cobrarán un 33% más
Los ediles de la oposición percibirán un 43% más para corregir el desajuste mayor
El gobierno local de Espadas saca delante la medida con el apoyo del PP y la abstención de Cs, y con los votos en contra de Vox y Adelante
Sevilla/El alcalde Juan Espadas ha sacado adelante este viernes la subida de sueldos de toda la corporación municipal con los votos a favor del PP, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra de Vox y Adelante Sevilla. Ha sido en el primer pleno del mandato, el pleno de organización.
Cristina Peláez (Vox) ha reprochado a Espadas cómo piensa presentarse en los barrios pobres si lo primero que hace es subirse el sueldo
El cambio supone que los miembros del gobierno, incluido el alcalde, y los portavoces de los grupos políticos van a cobrar un 33% más de salario. En el caso de los concejales de la oposición la subida es del 43% al entenderse que hay un desajuste que sigue siendo elevado con respecto al resto de grandes ciudades.
Esto significa que el alcalde cobrará 84.666 euros, frente a los 63.499 euros que percibía.
El portavoz y el portavoz adjunto (en caso de que no perciba retribución del Ayuntamiento de Sevilla) cobrará 71.644 euros, frente a los 53.733 euros que percibía. La misma cantidad se asigna a los concejales teniente de Alcalde y concejal con responsabilidades.
Susana Serrano (Adelante Sevilla) ha señalado que con la subida sus ediles van a donar más sueldo por su código ético del que se quedan
La presidencia del Pleno (en el supuesto de que estuviera ocupada por concejal sin responsabilidad de
Gobierno) se paga a 71.644 euros, aunque en este caso Espadas ocupa la presidencia.
El concejal sin responsabilidad de gobierno recibirá 52.640 euros, frente a los 36.725 euros que tenía hasta ahora.
El personal directivo (directores generales y coordinadores) con carácter general se mantiene en las mismas retribuciones. No se incluyen aquí los gerentes de organismos y empresas municipales cuyas retribuciones deben aportar los consejos correspondientes.
Vox sacó los colores a Espadas
Vox ha sido el grupo más crítico con la subida de sueldos hasta el punto de que la portavoz Cristina Peláez ha reprochado a Espadas cómo piensa presentarse en los barrios pobres si lo primero que hace es subirse el sueldo. Y añadió que no es el momento de hacerlo y que la prioridad es arreglar las calles. También denunció que su grupo ha recibido "presiones veladas" antes de la votación para que apoyaran la subida de sueldos.
De Adelante Sevilla la portavoz Susana Serrano señaló que con la subida sus ediles van a donar más sueldo del que se quedan porque su código ético les obliga a limitarse el salario y a donarlo a entidades que lo necesiten.
Álvaro Pimentel (Cs) explicó que se han abstenido porque tenía que haber sido un aumento progresivo (año tras año) y haberse negociado con los grupos, no dar una propuesta cerrada
Por parte de Ciudadanos, su portavoz Álvaro Pimentel explicó el voto de su grupo que en que no han gustado las formas como se ha hecho la subida, al entender que tenía que haber sido un aumento progresivo (año tras año) y haberse negociado con los grupos, no dar una propuesta cerrada.
Desde el PPJuan de la Rosa expresó que su grupo asume por completo la propuesta y defendió la coherencia de los populares al hacerlo.
El gobierno socialista ha defendido que la subida es necesaria porque "Sevilla tiene una de las retribuciones más bajas para toda su Corporación de las grandes ciudades y especialmente significativa es la diferencia de los delegados de área y de los concejales de la oposición con respecto al resto de grandes ciudades (es la más baja de entre las 10 principales ciudades españolas)".
Y añade que con este incremento Sevilla queda en nivel similar a Málaga, Valencia y Zaragoza lejos del primer nivel de Madrid y Barcelona. No se establece como criterio ni el límite máximo legal fijado por el Gobierno central (los casos de Madrid o Barcelona) ni el modelo de ninguna gran ciudad española.