La subida del Sevici, el bonobús y el 'sello' del coche marcan el nuevo año

Los sevillanos afrontan 2011 con un incremento generalizado en los transportes urbanos y nacionales · La mayoría de los impuestos municipales no aumentan, pero se mantienen en el máximo permitido

Viajeros de Tussam se apean del autobús en la parada de Ponce de León.
Viajeros de Tussam se apean del autobús en la parada de Ponce de León.
Diego J. Geniz

02 de enero 2010 - 05:03

El nuevo año será más caro para los sevillanos. A la subida de precios que experimentarán en toda España determinados servicios de transportes, luz, gas y butano se suman diversos impuestos municipales cuya tarifa se verá incrementada según las ordenanzas ficales de 2011 aprobada por el Ayuntamiento hispalense en el último Pleno del año. Los abonos de Sevici, varios títulos de viaje de Tussam y el sello de los coches de media y alta gama serán los que más noten este encarecimiento, con incrementos que oscilan entre el 5% y el 150%. Tampoco se quedan atrás las sillas de la carrera oficial, cuyos usuarios tendrán que pagar un 5% más por su disfrute durante la Semana Santa.

Las subidas que más afectarán a los sevillanos este año, que se presenta con pocas esperanzas de salir de la crisis, serán las relacionadas con el transporte urbano. El principal encarecimiento se ha producido en el servicio de alquileres de bicicletas (Sevici), un incremento anunciado días antes de que expirara 2010 y que obedece al nuevo contrato firmado entre el Ayuntamiento de la capital y la concesionaria francesa JCDeaux en el que se establecían las nuevas condiciones del citado alquiler. De esta forma, el abono anual pasa de costar 10 euros a 25 (150%), y el mensual de 5 a 10 (100%). Esta subida, sin embargo, repercutirá en una mejora en la calidad del servicio, que se reflejará en un aumento de las reparaciones de bicis y un mayor número de anclajes en las estaciones. Actualmente, según datos del Consistorio hispalense, se alquilan 15.000 bicicletas al día, lo que demuestra la consolidación de este transporte.

Otra subida que repercutirá en el bolsillo de los sevillanos es la de los títulos de viaje de Tussam. Tres son los que se encarecen este año. El que más afectará a los usuarios del autobús urbano de Sevilla será el bonobús simple o sin transbordo, cuyo coste aumenta un 6,6%, pasando a costar 6,40 euros. Este título es el que compra el 25% de los sevillanos que utilizan Tussam para desplazarse dentro de la capital. No es el único. También suben el billete univiaje y la tarjeta mensual, que aumentan un 8,3%, con lo que sus precios quedan establecidos en 1,30 y 32,50 euros, respectivamente. Por contra, el bonobús con transbordo no sufre ningún cambio. Su coste seguirá siendo de siete euros. El nuevo cuadro tarifario de Tussam pretende aliviar la delicada situación financiera que atraviesa la empresa municipal, que al cierre de 2009 acumulaba una deuda superior a los 132 millones de euros. IU -socio de gobierno del PSOE- ya mostró su escepticismo sobre los efectos que podrían tener estas subidas.

El Impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), más conocido como sello del coche, tampoco permanece al margen de este encarecimiento. Los propietarios de los vehículos de media y alta gama serán los que más se resientan de la subida aprobada por el Ayuntamiento hispalense y que persigue castigar a los turismos que más dióxido de carbono emitan a la atmósfera. De esta forma, los vehículos de 16 a 19,99 caballos fiscales tendrán una carga fiscal de 170,26 euros, un 4,76% más que el año pasado. Este grupo, según la Delegación de Hacienda Local, está constituido en Sevilla por 16.569 vehículos, muchos de ellos todoterrenos. El cobro de su sello reportará a las arcas municipales casi 27.670 euros.

La modificación tarifaria más importante en el IVTM gravará sobre vehículos de alta gama, aquellos que tengan más de 20 caballos fiscales, de los que hay registrados en la capital hispalense 3.061. Su sello costará 224 euros, un 10,28% más, lo que supone alcanzar la máxima tarifa contemplada en la Ley de Haciendas Locales.

En esta situación se encuentran buena parte de los impuestos que dependen de la Administración local, que, aunque no aumentan su tipo este año, ya están en el máximo permitido o a pocas décimas de alcanzarlo. Es lo que sucede con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en el que Ayuntamiento aplica el 0,84%, cuando el tope es de 1,1%. Es más, el Consistorio aplica el 1,30% a diversos comercios, tipo especial permitido en determinados casos. El Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el de Plusvalías y el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO) están ya fijados al máximo establecido por la ley, con incrementos del 100% durante la última década en algunos de ellos.

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