Así ha sido el rescate de los niños sevillanos atrapados por las inundaciones en Ávila: "Los monitores estaban realmente preocupados"

Un total de 41 niños sevillanos y tres monitores han sido rescatados este viernes tras quedar atrapados por las inundaciones en la casa de espiritualidad Santa Teresa de Ávila, donde realizaban una convivencia escolar. El desbordamiento de los ríos Adaja y Chico provocó que el grupo, procedente del colegio Santa Teresa de Jesús de San Juan de Aznalfarache, quedara aislado en el edificio con importantes dificultades para evacuar la zona.

La situación se complicó durante la madrugada debido a las intensas precipitaciones. Según relataba la Hermana Purificación a Cope Andalucía, residente del centro, "a las siete de la mañana, cuando nos levantamos, nos dimos cuenta de que los sótanos estaban totalmente anegados de agua". Las instalaciones quedaron seriamente afectadas, con "las calderas y la cámara frigorífica completamente inundadas, llegando el agua hasta el techo" en algunas zonas.

Una operación de rescate compleja

La evacuación requirió un operativo especial en el que participaron Bomberos, Policía Local y efectivos de Protección Civil, junto a voluntarios de una empresa de mantenimiento. "Consiguieron acceder por la parte de atrás, donde está la huerta. Allí el agua subía unos cuarenta centímetros, pero los hombres voluntarios pudieron sacar a los niños porque iban equipados con botas de agua", explica la religiosa.

El rescate se realizó de forma coordinada y meticulosa. Los voluntarios transportaron a los menores "a hombros" para cruzar las zonas inundadas, mientras que utilizaron tractores para acceder a puntos más complicados y trasladar el equipaje. "Las maletas se las han llevado en los tractores", detalla la Hermana Purificación.

Una aventura para los pequeños

A pesar de la gravedad de la situación, la mayoría de los escolares, de unos diez años, vivieron la experiencia con ánimo. "Había algún niño asustado, pero la mayoría estaban muy tranquilos. Para ellos esto era una aventura", señala la religiosa, aunque reconoce que "los tres monitores que han quedado atrapados sí estaban realmente preocupados".

El grupo formaba parte de los últimos huéspedes que quedaban en el centro, que hasta el jueves había alojado a 350 chavales de centros educativos de Sevilla, Salamanca, Calahorra (La Rioja), Zaragoza y Toledo. Tras el rescate, los estudiantes sevillanos continuaron su viaje a Madrid, donde tenían previsto tomar un tren de regreso a Sevilla.

Situación crítica en la residencia

Las religiosas han permanecido en la residencia, que presenta importantes daños. "Estamos tranquilas porque sabemos que está todo controlado", afirma la Hermana Purificación, aunque reconoce las difíciles condiciones: "Hace frío porque tras las fuertes lluvias nos hemos quedado sin luz y calefacción".

La situación era especialmente preocupante porque, según explica la monja, ya habían sufrido fuertes lluvias hace dos semanas que dejaron zonas anegadas, pero en esta ocasión "el nivel del agua es mayor", lo que podría haber provocado consecuencias más graves. Sin embargo, el operativo de emergencia funcionó correctamente y todos los menores se encuentran en perfecto estado.