Más de 10.000 sevillanos afrontan desde el martes la Selectividad
Andalucía es una de las últimas regiones en celebrar sus exámenes de acceso a la Universidad, que se desarrollarán con el mismo esquema que la edición anterior, marcada por la polémica
Sevilla/Más de 10.200 sevillanos, la gran mayoría de ellos nacidos en el año 2000, se enfrentarán desde el martes hasta el jueves a los populares exámenes de Selectividad, bautizados desde el pasado año como Prueba de Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad y Pruebas de Admisión (Pevau). A diferencia del año pasado, donde la incertidumbre, los cambios de última hora y las novedades en el examen de Historia de España, principalmente, marcaron la prueba, en esta ocasión todo se desarrollará del mismo modo que en 2017.
Andalucía es, junto a Cataluña y Galicia, la última comunidad autónoma en realizar sus pruebas de acceso a la Universidad. Los primeros fueron los estudiantes de Castilla-La Mancha, donde los exámenes arrancaron el 4 de junio.
Un total de 9.037 estudiantes se presentarán en la Universidad de Sevilla, casi 400 más que en junio de 2017, aunque sólo 7.274 realizarán tanto a las pruebas de Acceso, antes conocida como fase general y donde el alumno podrá conseguir como nota máxima un 10; como a la de Admisión (fase específica), que permite al estudiante subir su nota presentándose de manera optativa a un máximo de tres asignaturas. De hecho, 1.509 jóvenes de convocatorias pasadas se han matriculado sólo para subir nota a la fase de Admisión.
La Hispalense distribuirá a los alumnos en 21 sedes, 12 de ellas están en Sevilla capital (en los campus de Reina Mercedes, Rectorado, Ramón y Cajal y Cartuja) y nueve son sedes comarcales: Los Palacios y Villafranca, Lebrija, Bormujos, Carmona, Morón de la Frontera, Lora del Río, Écija, Osuna y Cazalla de la Sierra. Además, la institución académica destinará a unas 600 personas para el desarrollo normal de los exámenes.
En la Pablo de Olavide (UPO), la otra universidad pública de Sevilla, se examinarán 1.208 jóvenes de 29 centros educativos de Sevilla y provincia, que se distribuirán en dos sedes dentro de su campus. La mayoría procede de Bachillerato, en concreto de las ramas de Ciencias (46%) y Humanidades y Ciencias Sociales (43,5%). Sólo un 3% de los alumnos son del Bachillerato de Artes.
"El año pasado fue todo más complicado. Había mucha incertidumbre. Y a pesar de que desde el Distrito Único Andaluz nos propusimos que los cambios oportunos se conocieran con tiempo, las reglas del juego cambiaron a mitad de curso y hasta dos meses antes de Selectividad los estudiantes no conocieron con exactitud todas las características de la prueba", comenta Antonio Herrera, vicerrector de Estudiantes de la UPO. "Este año, estudiantes y profesores están más tranquilos y seguros, y los orientadores han podido hacer bien su trabajo".
Herrera asegura que no habrá tampoco grandes cambios el año que viene y que toda modificación que se realice se comunicará "con bastante antelación". "Los jóvenes que este año hayan cursado 1º de Bachillerato pueden estar tranquilos, ya que tendrán las mismas oportunidades que sus compañeros de 2º", aunque con una salvedad: podrán presentarse a una segunda lengua extranjera para subir nota.
La Comisión del Distrito Único Universitario de Andalucía ya ha comunicado que en la prueba de junio de 2019 se incorporará un segundo idioma extranjero como materia puntuable para algunos grados. Éste se incluirá entre las materias optativas de la fase de Admisión, tal como explica Pastora Revuelta, vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Sevilla, institución que, como novedad, ha puesto en marcha las semanas previas a la Selectividad una campaña on line divulgativa en los principales periódicos digitales con consejos dirigidos a estudiantes que se enfrentarán a la Pevau.
"Son recomendaciones básicas pero que a veces se olvidan, como por ejemplo llevar el DNI. También se recomienda visitar antes el centro en que uno se va a examinar. Conocer el lugar aporta cierta tranquilidad en un día de muchos nervios e incertidumbre", señala Pastora Revuelta. "También recomendamos a los estudiantes que se examinan en la Universidad de Sevilla que obtengan un usuario virtual, Uvus, a través del cual podrán acceder rápidamente a su calificación". Revuelta recuerda que "está totalmente prohibido llevar el móvil encima, incluso apagado".
Al igual que en años anteriores, la UPO ha organizado jornadas de puertas abiertas dirigidas a los estudiantes de los 29 centros matriculados en esta universidad. "Somos conscientes de que el campus de la UPO puede llegar a ser confuso si no se conoce, por eso celebramos estas jornadas, que, por cierto, tienen un gran éxito y a las que acuden todos los centros. Los jóvenes visitan las aulas y se sientan en las bancas en las que se van a examinar con el objetivo de que el día del examen estén más tranquilos", apunta Antonio Herrera.
La nota final constará, como en ediciones anteriores, del 60% de la media de Bachillerato más el 40% de la primera fase, que daría una nota sobre 10, pudiendo alcanzar un máximo de 14 puntos examinándose de materias concretas (segunda fase).
De las 132 titulaciones que ofertaron el pasado curso las dos universidades públicas sevillanas y sus centros adscritos, 18 pedían una nota de corte por encima de los 12 puntos (en primera adjudicación), y dos de ellas un 13. El doble grado de Física y Matemáticas de la Hispalense fue por quinto año consecutivo la titulación con la calificación más alta de Sevilla y Andalucía. El medio centenar de jóvenes que lograron una plaza el año pasado en esta carreta lo hicieron con una nota media entre el 13,828 los primeros y el 13,456 el último. Ésta es una de las titulaciones más reñidas a la hora de conseguir plaza.
El grado de Biotecnología es el que lidera el ranking de la Pablo de Olavide con una calificación de 12,62, seguido del doble grado en Humanidades y Traducción (inglés), con un 12,620 de nota de corte.
"Hay una cosa que los alumnos deben tener claro por encima de todo: hay vida más allá de Selectividad", subraya el vicerrector de Estudiantes de la UPO. "Existe la creencia de que su futuro y su profesión depende de este examen y la carrera en la que entre. Eso era antes. Ahora con los posgrados es diferente, puedes reconducir tu carrera. La decisión que estos días los jóvenes deben tomar no es tan decisiva como creen", concluye Antonio Herrera.
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