Sevilla sufre la mayor caída de la afiliación en julio desde 2012 por el parón de la hostelería

Tras unos meses espectaculares gracias al impulso del turismo llega la resaca. La provincia de Sevilla perdió en julio 5.857 afiliados medios a la Seguridad Social -una abrumadora mayoría mujeres, 4.730 en concreto- lo que supone la mayor caída en este mes desde el fatídico 2012.

El número total se sitúa en 806.802, por lo que retrocede al nivel que tenía en marzo (algo más de 807.000) y se aleja bastante del récord absoluto de mayo (816.427).

En tasa diaria -no se tiene en cuenta la media del mes, sino un día concreto- Sevilla registra el 31 de julio -último día del mes- 799.259 afiliados, 7.660 afiliados menos que el día 30 de junio. Eso anticipa que el número medio en agosto bajará, seguramente, de los 800.000.

A pesar de que estamos ante el peor dato en 12 años, el frenazo del empleo en este mes de julio es solo un poco inferior que el del año pasado, lo que indica que cada vez es más acusado el descenso que se produce en la ocupación cuando termina la temporada alta turística. La hostelería pierde 3.877 empleos, aunque no es el sector que más sufre.

Como viene siendo ya una tradición, la educación sufre un bajón fuerte al final de curso, con 4.186 afiliados menos. La agricultura también retrocede (-2.476), mientras que la mayoría de sectores sube levemente y el único que repunta significativamente es sanidad y servicios sociales (+1.944) por las sustituciones de verano.

En cuanto al paro, se produce una paradoja. Baja en 2.507 personas (1.663 mujeres y 844 hombres) hasta 155.740 -el nivel más bajo desde septiembre de 2008- a pesar del fuerte retroceso de la afiliación. Es decir, se destruye empleo y a pesar de ello baja el paro. Ello se produce porque muchos demandantes de empleo pasan a la inactividad -dejan de buscar activamente trabajo- y también por la emigración en verano hacia otras provincias para trabajar. Pero no porque haya dinamismo en el mercado laboral.

Por sectores, baja el paro en todos menos en construcción (+57) y en números absolutos es más acusada la caída en los servicios (-2.047).

En la capital, el paro se reduce en 679 personas, hasta totalizar 57.108, también el nivel más bajo desde septiembre de 2008. Porcentualmente, el descenso (-1,18%) es menor que el del conjunto de la provincia (-1,58%).

En tasa anual, es decir, respecto al año pasado, la evolución sigue siendo bastante buena. El paro se reduce en 13.682 personas, cifra muy similar a la que se registraba en 2023 (-14.332) y 2022 (-13.190), por lo que el descenso de este indicador parece haber tomado velocidad de crucero en los últimos años.

En la capital, el descenso anual del paro es de 4.229 personas, una caída del 6,89% que es inferior al 8,08% registrado a nivel provincial.

Respecto a la afiliación a la Seguridad Social, sube en 18.131 personas, cifra mejor que la del año pasado (14.993) pero peor que la de 2022 (22.864) y también peor que la de los tres años inmediatamente anteriores a la pandemia.