Sevilla recuerda los asesinatos de Estepa y Orihuela en las manifestaciones del 25N

La ciudad celebra dos movilizaciones: una desde Plaza Nueva y otra desde la Alameda de Hércules

20 años de la Ley de Violencia de Género: Más de setecientas mil andaluzas, víctimas de maltrato

Manifestantes portan varias pancartas en una de las movilizaciones que se han celebrado en Sevilla.
Manifestantes portan varias pancartas en una de las movilizaciones que se han celebrado en Sevilla. / Juan Carlos Muñoz

Alberto mató a María Celeste el sábado en la tranquila localidad de Estepa. Tan solo 24 horas después, en Orihuela (Alicante), un joven de 17 años asesinó a una menor de 15 a puñaladas. Con la alargada y triste sombra que dejan ambas víctimas, se ha celebrado la jornada del 25N. Dos terribles coincidencias que marcaron las actividades que se prepararon para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Especialmente, las movilizaciones que recorrieron las calles de la ciudad para alzar la voz contra una lacra que parece no tener fin. 

"Necesitamos un feminismo que luche contra el racismo, el capitalismo y el patriarcado. Juntas somos más fuertes y seguiremos luchando por un mundo más libre y justo", han señalado las portavoces de la Asamblea Feminista Unitaria de Sevilla (AFUS) minutos antes de comenzar la marcha convocada desde la Alameda de Hércules. Puntual, a las 18:30 horas, arrancó la comitiva abriendo con el lema Abrimos camino para que la vergüenza cambie de lado

Tan solo una hora después, se ha desplegado una segunda movilización, convocada por el Movimiento Feminista de Sevilla, desde Plaza Nueva. Cortejo que ha realizado un recorrido en paralelo bajo la consigna No a la violencia contra las mujeres. Aunque, como suele pasar año tras año, las organizaciones han mostrado su disconformidad frente a situaciones diferentes, sí que coincidieron en condenar las dos últimas muertes machistas. Esas que tiñen de negro –y de vergüenza– los datos: 42 mujeres asesinadas en 2024, más de la mitad sin presentar denuncia previa. También estuvieron de acuerdo en denunciar todo tipo de violencias machistas –a cualquier nivel– con los asesinatos como punta del iceberg. 

Lo que está claro es que las calles de la ciudad han vuelto a teñirse de morado. En todos los rincones del centro han sonado cánticos clásicos como: "Si tocan a una, nos tocan a todas". Tampoco han faltado pancartas con mensajes universales –"Somos los gritos de las que ya no están"– que han paseado por Sevilla junto a proclamas en clave local: "Un grupo de tíos que encubre agresores no se llama hermandad, se llama Manada".

Cientos de personas unidas –porque esto no va de bandos– para gritar que ya basta de sentir miedo, de sufrir agresiones, de ser cuestionadas y de que algunos miren hacia otro lado negando lo evidente. Porque, como dice el cántico, "no estamos todas, faltan las asesinadas".

Un día de luto y recuerdo: "Es una herida en el corazón de la sociedad"

El alcalde de Estepa, Antonio Muñoz, ha manifestado que el asesinato de una vecina de la localidad "no es solo una tragedia personal, sino también una herida abierta en el corazón de la sociedad". El regidor ha lamentado que la violencia machista "sigue cobrándose vidas, destruyendo familias y dejando cicatrices imborrables en las comunidades".

Por otro lado, el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha alertado de la existencia de comportamientos entre los jóvenes que parecían "erradicados" y ha animado al conjunto de la sociedad a "cortar de raíz" que se vuelvan a repetir estas actitudes machistas y que desembocan en situaciones "dramáticas".

stats