La Policía Local de Sevilla se queda sin 45 patrulleros que no han pasado la ITV por un despiste

La Policía Local de Sevilla se ha quedado sin 45 patrulleros en la calle este miércoles. Todos estos vehículos no han podido pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) antes de que expirara el plazo legal, por un despiste en la Jefatura de la Policía Local a la hora de tramitar estas pruebas. Por el momento, estos coches están inmovilizados en las dependencias policiales y sólo pueden circular para dirigirse a pasar la ITV, que suele hacerse en la estación del polígono El Pino. Estos traslados se harán a lo largo de esta semana en turnos de mañana y tarde.

Una orden interna de la Policía Local, a la que ha tenido acceso este periódico, detalla que "se deberá ser muy escrupuloso" con la hora de la cita, además de que tendrán que pasar antes por el taller de mantenimiento de la Jefatura para recoger la documentación del vehículo y "donde les darán las instrucciones oportunas". Una vez superada la ITV, deberán volver de nuevo a mantenimiento para entregar la documentación. Además, diariamente se comunicarán cuáles son los coches que no pueden circular hasta pasar la inspección, "debiendo hacer uso del resto, y en caso necesario, solicitarán disponibilidad de otros en Jefatura".

Este miércoles es el primer día en el que los coches no pueden circular sin la ITV. Son 45 los vehículos afectados. El distrito más afectado es el de Macarena, con seis patrulleros inmovilizados, los mismos que tiene la OGA (Oficina de Gestión de Atestados, la unidad que se encarga de la investigación de los accidentes de tráfico) y la UIN (Unidad de Intervención Nocturna), que comparten los patrulleros. Los distritos Triana-Los Remedios, Sur y Este no podrán contar con cuatro de sus vehículos asignados cada uno. Con tres coches fuera de circulación están los distritos Centro, Bellavista, Cerro-Amate y Nervión, así como la unidad del aeropuerto.

El distrito San Pablo no podrá poner en marcha dos de sus vehículos, los mismos que la Unidad de Tráfico-Motoristas (UTM). La Unidad de Medio Ambiente (UMA, que se encarga del control de la venta ambulante) tiene un coche afectado por este problema. Lo mismo le ocurre a la unidad del Agente Tutor, el proyecto estrella del alcalde, José Luis Sanz, para la Policía Local, que consiste en las charlas en colegios y centros educativos para prevenir acoso, problemas de convivencia, consumo de alcohol y drogas y demás problemas que puedan afectar a los jóvenes.

Los coches irán pasando la ITV cumpliendo el calendario de citas, pero habrá varios días en los que se verá mermada notablemente la dotación de patrulleros en la vía pública, además de tener que emplear a policías para hacer estos traslados, retirándolos de sus funciones habituales. Este desbarajuste es fruto de una falta de previsión imperdonable en el seno de la Jefatura, donde nadie parece haber tenido en cuenta que prácticamente la mitad de la flota tenían como último día para pasar la ITV el martes 24 de septiembre.

Fuentes del Ayuntamiento de Sevilla negaron que haya tal negligencia u olvido y aseguraron que las citas empezaron a tramitarse en junio. Sin embargo, aseguran que el problema deriva de que los patrulleros tienen una pantalla de seguridad en los cristales delanteros, para evitar estallidos en caso de golpes. Estas láminas no están homologadas, por lo que hay que retirarlas para poder pasar la ITV. El concejal de Seguridad, Ignacio Flores, se acogió a esta cuestión para culpar de la situación al gobierno anterior por colocar unos elementos no homologados en los patrulleros. Claro que ya alguien de la corporación actual podría haberlos retirados durante el casi año y medio que lleva en marcha el actual mandato.

Por si todo esto fuera poco, los policías se están topando con la huelga del personal de las ITV. Mientras tanto, el PSOE denuncia la "irresponsabilidad" del gobierno de José Luis Sanz en materia de seguridad y los sindicatos están pidiendo que se depuren responsabilidades en la Jefatura por este fallo. El Sppme calificó la situación como de "vergüenza" y cargó las tintas contra el jefe de la sección administrativa de la escala técnica. El CSIF pidió que se abra un expediente para aclarar lo ocurrido y se tomen medidas disciplinarias si de él se desprende que ha habido alguna negligencia.