Sergio Vitran: "Hemos visto absoluta devastación en las zonas afectadas"

Entre los primeros voluntarios que llegaron a Utiel estaba un grupo que llegaba desde Sevilla con el SAMU. Un grupo de trabajadores y alumnos de la Escuela SAMU que acudieron para ayudar, algo que forma parte "del ADN de nuestra organización". Sergio Vitrián de Pando, coordinador de Emergencias y Protección Civil, no olvidará nunca estos días en el municipio valenciano. "En nuestra organización estamos ampliamente acostumbrados a intervenir en este tipo de emergencias o catástrofes humanitarias. Aún así, no deja de impresionarnos lo que hemos visto y vivido estos días; algo que difícilmente te puedes imaginar tan cerca de nosotros". Una experiencia que ha sido gratificante "en cuanto al trabajo realizado y la acogida y agradecimiento de la población e instituciones, aunque sabemos que queda mucho trabajo por hacer allí".

Un municipio donde los voluntarios del SAMU han encontrado "absoluta devastación, familias enteras que lo han perdido todo, y que lo único que quieren es llorar a sus familiares fallecidos y poder volver a sus vidas cuanto antes. Pero también hemos visto a una población fuerte, solidaria y resiliente; que en cuanto se han podido organizar mínimamente, han comenzado a trabajar codo con codo para intentar volver a la normalidad cuanto antes", afirmó.

En Utiel hay "mucho trabajo por hacer y para muchísimo tiempo". Además de intervenciones directas de atención sanitaria de urgencia y la gestión de emergencias y protección civil, su cometido "se centró en la canalización y coordinación de todos aquellos recursos profesionales que iban llegando de forma externa, así como los propios recursos locales disponibles en esos momentos". Sergio Vitrián llevó hasta este municipio valenciano un equipo multidisciplinar de once personas, entre las que había profesionales sanitarios, expertos en gestión y coordinación de emergencias y protección civil, bomberos, personal de rescate, apoyo logístico, etc.

Sergio Vitrián explicó que se estableció un centro de coordinación desde donde se organizaban los grupos de trabajo según las necesidades detectadas, además de lo que iba solicitando la propia población y los servicios locales. "Dividimos las zonas afectadas en sectores, e íbamos monitorizando la trazabilidad de las intervenciones, de manera que en todo momento sabíamos qué zonas estaban atendidas, y cuáles pendientes de atender. Estuvimos coordinando profesionales voluntarios de muchos ámbitos y procedencias, tales como bomberos, protección civil, psicólogos, personal sanitario, policías, etc. relacionados con el sector de las emergencias, pero también con otros muchos sectores, también muy necesarios, como arquitectos, herreros, tractoristas, transportistas, entre otros muchos".

En un tiempo récord articularon un sistema de asistencia sanitaria de urgencia, y de atención domiciliaria, que cubría diferentes necesidades de la población, en coordinación y colaboración con los servicios sanitarios locales y voluntarios, como médicos y enfermeros. "También establecimos un punto de suministro de material de trabajo para aquellos grupos de voluntarios y vecinos que lo necesitasen".