Septiembre trae a Sevilla un notable alivio del calor

A partir del martes, las máximas se quedarán por debajo de los 35 grados

Las noches serán más frescas, con mínimas que no alcanzarán los 20

La decana de las grúas del Puerto de Sevilla

Turistas comprando sombreros para evitar el calor.
Turistas comprando sombreros para evitar el calor. / Redacción Sevilla

Ha sido llegar septiembre y empezar a cubrirse los cielos en Sevilla. El primer día de este mes, con el que se retoma la rutina, ha estado marcado por cielos nubosos y unas temperaturas bastante benévolas para esta época del año. Una sutil despedida de las vacaciones. Esta tónica se mantendrá los próximos días, con temperaturas máximas por debajo de los 35 grados y unas noches muy apacibles. Un adelanto del otoño, aunque al verano aún le quedan muchos retazos.

La jornada de este lunes será la que marque los valores más altos de la semana, la primera de septiembre. Así lo prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Para este día, se espera una máxima en la capital andaluza de 36 grados, después de los 35 del domingo, que vino precedido de una noche muy calurosa, en la que los termómetros no bajaron de los 23 grados.

A partir de mañana martes la situación cambia por completo. El mercurio descenderá cuatro grados, de los 36 a los 32, por lo que el calor se sobrellevará mejor. La tendencia se mantendrá a lo largo de la semana. Las máximas continuarán bajando y para el fin de semana se esperan 31 grados, una temperatura muy apacible cuando al verano aún le queda más de 20 días.

Noches sin refrigeración

Las mínimas irán en consonancia con esta bajada. De los 23 de la madrugada del pasado domingo se pasará a los 17 del miércoles, la noche más fresca. Esta caída del termómetro durante las horas de descanso evitará el uso de la refrigeración eléctrica, un gran alivio para los bolsillos de los consumidores.

Lo que no se atisba, por el momento, es la llegada de precipitaciones. El pasado fin de semana ha dejado en varias localidades de Andalucía oriental tormentas acompañadas de barro. Aquí en Sevilla aún se mira al cielo a la espera de la ansiada lluvia.

El mes de septiembre se caracteriza por la presencia de estas borrascas dispersas -aunque localmente muy intensas- y la bajada de los termómetros, lo que no evita que pueda producirse una ola de calor, caracterizada en estas fechas por una fuerte sensación de bochorno.

Quedan días de verano

Aunque al verano le quedan más de 20 días en el calendario, las altas temperaturas se seguirán registrando, pero ya no con tanta frecuencia como en julio y agosto. La entrada del otoño no supone, de hecho, ningún alivio, pues los últimos años demuestran que resulta difícil que se baje de los 30 grados antes de noviembre (excepto días aislados). Este retraso en la llegada del frío tiene efectos colaterales en las tiendas, donde pocos clientes se atreven a comprar artículos de la nueva temporada, que ya se exhibe en varios escaparates de las principales vías comerciales de la ciudad.

En el plano cofradiero, la ausencia, a priori, de lluvias garantiza el traslado de la Virgen de la Piedad, de la Hermandad del Baratillo, a la Catedral para su coronación. Esta primera salida tendrá lugar el próximo sábado 7.

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