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"Nos sentimos como si nos hubieran quitado de encima una losa de 2.000 kilos"

Los bomberos reciben el fallo con una "inmensa alegría" porque supone reconocer que "salvar vidas no es delito"

Primeras palabras de los bomberos sevillanos tras su absolución
F. Pérez Ávila

08 de mayo 2018 - 07:55

Sevilla/"Nos sentimos como cuando te quitan una losa de dos mil kilos de encima. Esa presión se ha liberado y ha sido una explosión de alegría". Así definió sus sensaciones tras la absolución Manuel Blanco, uno de los tres bomberos acusados y vicepresidente de la ONG Proem-Aid. En una conversación telefónica mantenida anoche con este periódico, Blanco dijo que el fallo del tribunal fue "una alegría inmensa" para ellos, tanto por la propia absolución como por lo que supone, "que es que se reconoce que salvar vidas no es delito".

"Se ha demostrado que lo único que hicimos fue ayudar a personas que estaban en situación de extrema urgencia, que incluso perdían la vida huyendo de una guerra. Quisimos poner nuestro grano de arena para ayudarlas y lo hicimos donde mejor sabemos hacerlo, que es en el agua", explicó Blanco.

El vicepresidente de Proem-Aid dijo que la fiscal fue "muy dura" con ellos y quiso mantener una acusación de tráfico de personas hasta el final, una acusación que los bomberos sevillanos consideraban "inmoral e injusta". "Afortunadamente hemos podido convencer a un juez de que no cometimos ningún delito y que se reconozca que no hicimos nada más que salvar vidas".

Los bomberos sevillanos: "Cuando se salvan vidas no hay delito"

El representante de los bomberos enjuiciados en Lesbos tuvo palabras de agradecimiento para todos aquellos que les han apoyado, tanto viajando con ellos como mostrando su respaldo en internet y las redes sociales. "Tenemos que dar las gracias a todos los que nos han ayudado, a las instituciones, los políticos, nuestras familias, el cónsul... y también a los que están al otro lado de la pantalla. Todo el mundo nos ha llevado en volandas y esto no hubiera sido posible sin la energía positiva de tanta gente que apoyaba la causa. A mí me han llegado a parar por la calle cuando han visto la sudadera naranja de Proem-Aid".

Su compañero, José Enrique Rodríguez, se mostró emocionado. "Ya podemos descansar, parecía que esto no acababa nunca. Siempre faltaba poco pero se terminaba alargando. Estamos muy contentos porque creo que ha sido la suma de todos lo que lo ha hecho posible. Todos han aportado un poquito y al final se ha conseguido".

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