Señor alcalde, no pierda ni un minuto
"Yo recomendaría a nuestro alcalde un poquito de formación, o cuando menos, información sobre el tema y su contexto", señala en este artículo la que fue hasta hace poco comisaria del centenario de la Expo del 29.
Dimite la comisaria del centenario de la Expo de 1929
Es una pena que hayamos dejado pasar 2024 sin que los sevillanos hayan llegado a tener conciencia de la importancia que el año 1924 tuvo en el proceso de transformación de la ciudad de cara a los preparativos de la Exposición Iberoamericana. Con un poco de colaboración por parte del ICAS hubiéramos podido cerrar la Exposición fotográfica Sevilla a cinco años en la que he venido trabajando con el personal de la Fototeca Municipal de Sevilla y que finalmente quedó en nada más que en mucho tiempo invertido. Con una perspectiva e implicación transversal, y no limitándolo a un acto protocolario, el centenario del Monumento de San Fernando hubiera sido un buen pretexto.
Más allá de la oportunidad perdida me preocupa que las intervenciones públicas de nuestro alcalde no solo no contribuyan a divulgar las nociones más básicas sobre la Exposición, sino por el contrario, a generar confusión. Eso es lo que parece haber transmitido a la ciudadanía en su discurso con motivo del acto de conmemoración del centenario del puente de San Bernardo, celebrado el pasado lunes 16 de diciembre. Resultan ciertamente asombrosas las dos afirmaciones de nuestro primer edil, que la prensa recoge entrecomilladas y que supongo son aportaciones de sus asesores. No sé qué es peor, si referir que "el Puente de San Bernardo fue una de las primeras obras que se hicieron en Sevilla con motivo de la Exposición Iberoamericana del 29", cuando la transformación urbana llevaba ya unos quince años de trayectoria, o equiparar los procesos históricos de los “entonces emergentes barrios de extramuros de San Bernardo, Nervión o Ciudad Jardín", teniendo en cuenta que San Bernardo se conformó con la Reconquista y que la Ciudad Jardín del barrio de Nervión en ese momento no era aún ni un sueño.
Hemos perdido también la oportunidad de que los sevillanos sepan que hace cien años, en 1924, la inauguración de la Exposición se preveía para el 17 de abril de 1927, y sobre todo, la oportunidad de incidir en la importante labor que desarrollaba el entonces Comisario Regio de la Exposición, Fernando Barón Martínez de Agulló, un personaje fundamental en la Historia de la Exposición Iberoamericana, que fue dos veces alcalde de Sevilla, y un magnífico gestor público. Por cierto, en pleno proceso de ninguneo por un lado y de maltrato por otro, invité a Sanz (por supuesto, como es habitual, sin respuesta) a que nos acompañara a un acto en Capitanía General en el que el Colegio de Aparejadores de Sevilla presentaba el número 51 de la Colección Azulejo, la misma que este año fundamentó la Medalla de Sevilla a la institución. Hubiera sido una buena oportunidad para el alcalde, no solo para adquirir unas pinceladas formativas sino también para mostrar, en el mejor marco institucional, ese interés que dice que tiene por la conmemoración del Centenario y, por supuesto, para apoyar a la Comisaria (prologuista del libro) que en aquellos días esperaba pacientemente su respuesta a una carta (la que publicó Navarro Antolín en Diario de Sevilla) en la que solo hacía uso de una de sus funciones que era solicitar medios.
Yo recomendaría a nuestro alcalde un poquito de formación, o cuando menos, información sobre el tema y su contexto. Porque ¿qué imagen da un edil que durante la visita de S.M. a Sevilla para la inauguración de la exposición sobre los Machado muestra su asombro ante la celebración en Barcelona, de una Exposición coetánea a la de Sevilla?; por cierto, recordemos al alcalde (que más de una vez habrá estado en Montjuic) que era una exposición Internacional y que, de ella, ha leído referencias en alguno de sus discursos. Me pregunto qué habrán pensado los sevillanos cuando hayan leído que San Bernardo es un barrio emergente de la Exposición Iberoamericana. Alcalde… en Expo 92, el personal no cualificado recibió formación sobre la Era de los Descubrimientos. Tenía yo 21 años cuando se me encargó preparar aquel dossier. Póngase las pilas. No pierda un minuto.
Por cierto, suerte tiene Julio Cuesta, porque usted, conmigo, ha perdido muchos minutos y oportunidades, desde que por primera y única vez tuve el privilegio de que me recibiera el pasado 13 de febrero de 2024, muchos meses después de que días después de las elecciones, a comienzos de junio de 2023, Ud. me propusiera ser Comisaria de Sevilla 2029.
Temas relacionados
No hay comentarios