Las medidas de seguridad y vigilancia de la parcela resultan insuficientes

La Autoridad Portuaria de Sevilla no dispone de un plan específico de vigilancia del recinto donde se asienta el puente de Hierro desde hace 12 años. Al menos no habría dado instrucciones a su policía portuaria de que mantenga un estrecho cerco a la parcela para evitar el expolio que viene sufriendo la estructura. A ello se suma que no se ha hecho nada desde el Puerto para reconstruir el cerramiento exterior que ha sido derribado por las personas que acceden a robar hierro al recinto del puente, ni para reponer el vallado metálico que nunca ha existido y ha quedado patente tras desaparecer el vallado de la cementera Holcim.

Según ha podido saber este periódico, la única novedad en materia de seguridad que se ha producido en la zona donde está el puente es la instalación de una cámara de vigilancia que recoge de una manera general si hay movimiento de personas en este entorno, lo que permite que el Puerto pueda enviar una patrulla de policías portuarios en caso necesario. Las imágenes de esa cámara de vigilancia se proyectan en el centro del control del Puerto. En realidad, el aparato se ha colocado no en los suelos del puente, sino en la parcela contigua, donde estaba la antigua cementera Holcim cuyo cierre empresarial fue seguido de saqueos de todo tipo de material.

En lo que respecta a la vigilancia de los policías portuarios, la dirección del Puerto tampoco ha realizado un plan serio de vigilancia de la parcela del puente por horas o días concretos. Fuentes portuarias han asegurado que en la plantilla de policías portuarios hay descontento porque tienen que vigilar este suelo que forma parte del Puerto, con la diferencia de que está abandonado y la zona es pasto de personas que vienen a robar el material.

El descontento de la Policía portuaria tiene que ver con las limitaciones de la plantilla que existe actualmente. Son unas 45 o 50 personas las que integran este grupo, por lo que aseguran que no son suficientes para vigilar todo lo que sucede dentro del Puerto y de sus muelles.

Fuentes portuarias aseguran que la Policía del Puerto no tiene indicaciones precisas de la dirección de que se inspeccione la zona periódicamente.En la práctica, estos vigilantes pasan varias veces al día cerca de la parcela por su proximidad con la entrada al Muelle de Tablada, cuya puerta está también al final de la avenida de la Raza. Pero al problema de la falta de plantilla se suma el hecho de que la Policía portuaria carece de competencias en orden público, por lo que tienen que contar con los agentes de la brigada de la Guardia Civil para que se pueda detener a las personas que están realizando delitos.

Los agentes de la Policía portuaria se encargan del control de entrada y salida de mercancías, del control del tráfico ferroviario y de la esclusa, del atraque y desatraque de los buques, del pesaje de los camiones y de velar por el cumplimiento de las ordenanzas portuarias.