Calle rioja
Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
sevilla/Antes de que finalice el año podría entrar en vigor la gratuidad de las gafas y lentillas para los menores en Andalucía, así como para los adultos que demuestren escasos recursos económicos.
Se trata de una medida, que ha pasado el primer trámite en el Parlmanento de Andalucía, y que se encuentra a la espera de que el Congreso de los Diputados apruebe el 100% de la financiación de estos productos, un recurso sanitario básico como cualquier otro.
No obstante, aún no está definida su aplicación, por lo que el sector de profesionales de la optometría de Sevilla asegura estar a la expectiva sobre cómo llevarla a cabo.
Asimismo, al tiempo que agradece la medida, relaciona que en paralelo existe un gran desconocimiento social sobre la importancia de la visión de los pequeños, dada la estrecha relación que guarda con los altos índices de fracaso escolar.
Cabe recordar que en Andalucía, las personas que utilizan gafas o lentillas son mayoría, ya que representan casi el 55% de la población.
Ismael Gutiérrez, propietario de la Óptica San Eloy de Sevilla junto con María del Mar Pérez Corpas, duda aún de la forma de llevar a cabo la medida porque "el precio de las gafas depende de cada establecimiento, y de otros muchos factores como fabricantes o monturas", apunta Ismael.
De este modo, recuerda que hace unas décadas se implantó una medida similar cuya aplicación, asegura, era sencilla.
En palabras de Ismael: "antes se hacía algo parecido, emitíamos en estos casos de problemas económicos una factura que a posteriori las familias podían degravar en la declaración de la renta, pero ahora no sabemos cómo se hará", apunta.
En ese sentido, Ismael refiere: "únicamente en Sevilla capital, somos 700 establecimientos de óptica, y en Andalucía 1.800. Yo puedo tener unas gafas por 60 euros, y otra óptica puede tener la misma a 90 euros. Quien necesite las gafas para el niño las necesita al momento, y no puede esperar a que se le apruebe a la familia un presupuesto en función a su nivel de renta para poder darles unas gafas gratis", asegura.
En ese sentido, los profesionales de la salud visual, junto con la rama de la oftalmología, consideran que la gratuidad de las gafas debe venir acompañada de formación y educación sobre la importancia de la visión en la infancia.
Del mismo modo, recuerdan las altas tasas de fracaso escolar motivadas por problemas de visión, y advierten que en los centros educativos es complicado detectar los problemas de visión de los más pequeños debido al aumento de menores por aula.
Asimismo, consideran que es importante instar a la la comunidad educativa a que se impartan charlas o jornadas de puertas abiertas para concienciar a la población sobre la importancia de la salud visual.
El sector señala que a partir de los 3 ó 4 años, es necesario llevar al pequeño a la primera consulta de oftalmología, para detectar a una edad temprana posibles problemas , y prevenir mayores deficiencias visuales de adulto.
Es importante recalcar que la revisión se realice en una consulta de oftamología y no en un centro óptico, en primera instancia, para no hacer "estimaciones falsas", como apunta el colectivo óptico, dado que es en la consulta médica donde se realiza la dilatación de la pupila para detectar con garantías el problema visual.
El gremio optometrista estima que aproximadamente el 70% de los niños en España tiene problemas visuales sin diagnosticar, lo que se traduce en datos de fracaso escolar poco halagüeños.
Según el Consejo General de Ópticos Optometristas de España, el 30% del fracaso escolar nacional está relacionado con problemas de visión sin detectar.
Este colectivo alerta al mismo tiempo de las cifras que baraja la Organización Mundial de la Salud sobre la miopía.
La OMS, considera la miopía como la epidemia del siglo XXI, así como su mayor incidencia en niños y jóvenes. En ese sentido, este organismo prevé que en 2050 la mitad de la población mundial será miope. Unos datos que ven su reflejo en que uno de cada tres niños en España será miope en 2050.
De este modo, Ismael apunta que "la miopía no es solo un número, es algo hereditario. Estamos costumbrados a ver a niños de tres años con una graducación de -3 en miopía, que puede acabar con -10 a los 8 años. Ahí es donde se debe actuar para evitar otras patologías como desprendimiento de retina".
Según el colectivo óptico, los laboratorios ya trabajan con lentes que persiguen frenar el crecimiento de la miopía de los niños a priori, cuando los tejidos estén en crecimiento.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Alhambra
Contenido ofrecido por INDI & COLD