Sanz vuelve a apoyarse en Vox para modificar las tarifas del Real Alcázar de Sevilla

El patronato equipara el coste de las entradas online y en taquillas, incrementándose estas últimas un euro, hasta los 15,50. El monumento prevé 2.045.000 visitas en 2025

La hora de las yeserías del Real Alcázar

Turistas hacen cola a las puertas del Alcázar.
Turistas hacen cola a las puertas del Alcázar. / D. S.

El consejo rector del patronato del Real Alcázar y la Casa Consistorial aprobó ayer la Ordenanza reguladora del Precio Público por visitas y prestación de servicios en el Real Alcázar para el año 2025 que supone la equiparación del precio de entradas online y en taquilla. Esta última aumentará su coste un euro para acabar con la “desigualdad entre los visitantes que compran sus entradas online con respecto a los que compran las entradas en el propio monumento. La modificación de los precios salió adelante gracias a un nuevo apoyo de Vox al gobierno del popular José Luis Sanz.

 El edil de Hacienda, Juan Bueno, recordó ayer en una nota que “la entrada al monumento seguirá siendo gratuita” para los sevillanos y residentes en Sevilla. La actual ordenanza reguladora del precio público por visitas y prestación de servicios en el Real Alcázar de Sevilla establece diferencias de precio con respecto a las entradas adquiridas por internet a las que se compran en las taquillas del monumento. Desde la dirección del Real Alcázar se ha propuesto igualar ambas tarifas, por lo que “las entradas adquiridas en la taquilla se verán incrementadas en 1 euro. Esta equiparación del precio de las entradas, quedaría de esta manera: 15,50 euros la entrada general y 8 euros para la entrada reducida”.

El concejal subrayó que esta subida sólo afecta al 9% de los visitantes al monumento, que es el que compra la entrada en el propio recinto, una cifra “insignificante” dentro del volumen que recibe el Real Alcázar. “Con esta medida damos solución a una situación que ocasiona desigualdad entre los visitantes que compran sus entradas online con respecto a los que compran las entradas en taquilla”, ensalzó Bueno.

El informe elaborado por la dirección del monumento explica que la diferencia de precios existente hasta ahora genera “una serie de problemas” que afectan tanto a los visitantes como a la imagen del propio Real Alcázar: los visitantes que optan por la compra anticipada online, que representan una amplia mayoría (84,89% de las ventas actuales y un 91% proyectado para 2025), se ven obligados a pagar precios más altos en comparación con aquellos que compran en la taquilla, “lo que supone un perjuicio económico”. El cobro de un sobreprecio por la compra online “desincentiva el uso de plataformas digitales, lo que va en contra de las tendencias actuales de digitalización y automatización de procesos”. 

Por último, sostiene la dirección, esta diferencia en los precios afecta negativamente la percepción del Real Alcázar por arte de los visitantes, “quienes podrían sentirse engañados o perjudicados por no obtener un beneficio económico al utilizar la modalidad digital”. Los responsables del palacio insisten en que este hecho es especialmente relevante para colectivos como, por ejemplo, los guías oficiales, que adquieren un número elevado de entradas. Las taquillas se ubican en el Patio de Banderas, y en los periodos de máxima afluencia de público (cada vez más prolongados en el total del año), producen colas a la intemperie. “Los visitantes pasan largos ratos al sol o bajo la lluvia, lo que provoca malestar y una imagen negativa del monumento y de la ciudad”.

Previsión de visitantes para 2025

Con respecto a la subida que experimenta la tarifa del precio público de la venta en taquilla, la dirección establece que teniendo en cuenta que la estimación del número de visitantes para el ejercicio 2025, que es de 2.045.000, y que el porcentaje de los mismos que adquieren la entrada mediante este canal se cifra en el 9%, la estimación de entradas vendidas en taquilla asciende a 184.050, lo que se traduce en que la modificación de la ordenanza propuesta supone un incremento de ingresos en el ejercicio 2025 de tan solo 184.050 euros , “justificado para dar cobertura al mayor coste que supone la venta de entrada en taquilla con respecto a la venta de entrada online”.

Hace unos meses este periódico informaba de la intención del gobierno municipal de modificar la ordenanza del precio público por visitas y prestación del servicio para incrementar en 2,5 euros la entrada general, que pasaría a costar 17 euros, y en un euro la entrada para jóvenes y mayores, de siete a ocho euros. La subida se quedaría en 1,5 euros para las personas que adquieran el ticket online. El patronato lo justifica entonces asegurando que todos los visitantes podrían disfrutar del servicio de audioguías con la adquisición del billete. Entonces, tras un duro dictamen del Cess, la oposición, incluido el grupo de Vox, tumbó la pretendida subida que iba a suponer unos ingresos para las arcas municipales de alrededor de dos millones, que se sumarían a los 17 de previsión de ingresos.

El pasado 1 de enero, las entradas al Alcázar pasaron a costar 14,50, un euro más que en 2023. Los precios del monumento ya fueron actualizados en 2021 con otra subida de dos euros. Entonces, las entradas pasaron a costar de 11,5 a 13,5. La dirección de entonces lo justificaba por la caída de visitantes debido a la pandemia del Covid. 

La tarifa de 2025, 15,50 euros, llevarían al Alcázar a ser el monumento más caro de la ciudad. Actualmente lo son las setas de la Encarnación, que cobra 15 euros por acceder al mirador. La Catedral, por ejemplo, tiene un precio de 12 euros (online). En cualquier caso, el Real Alcázar sigue siendo más económico que otros monumentos nacionales de similar categoría.

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