Sanz exige a Óscar Puente una reunión urgente para el tren entre el aeropuerto y Santa Justa

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha afirmado este viernes que ha pedido de nuevo y por carta una reunión con el ministro de Fomento, Óscar Puente, para abordar diversas cuestiones relacionadas con las infraestructuras de la ciudad, como el cierre de la SE-40, el anillo del Cercanías y la conexión ferroviaria al aeropuerto.

Así lo ha asegurado en declaraciones a los medios tras la visita efectuada al Estadio de la Cartuja con motivo de las obras en este recinto, que será una de las sedes del Mundial de Fútbol 2030. Ha estado acompañado del consejero de Turismo, Cultura y Deportes, Arturo Bernal.

Cuestionado sobre la exigencia de la UE de que los aeropuertos que tienen un rango de usuarios entre cuatro y 12 millones al año estén conectados con el centro mediante el transporte ferroviario, Sanz ha señalado que "ya sabíamos que capitales como Sevilla tienen que tener esa conexión entre el aeropuerto y el centro de la ciudad; en este caso, Santa Justa".

"He pedido varias citas ya al ministro de Transportes y hoy saldrá otra carta pidiéndole una reunión para tratar varios asuntos, entre ellos, ese compromiso que pide la Unión Europea de la conexión ferroviaria al aeropuerto, que tanta falta nos hace y que, desgraciadamente, es competencia del Gobierno central Digo desgraciadamente porque parece que tenemos a un presidente que es el más antisevillano que hemos tenido nunca", ha añadido.

La norma europea en cuestión hace referencia al reglamento 2024/1679, que otorga por derecho comunitario, y desde este mismo mes, una conexión de transporte sostenible a la terminal ubicada en los terrenos de San Pablo. Así, de acuerdo con el número 58 del preámbulo del reglamento, el aeropuerto de Sevilla, al ser un nodo urbano de la red transeuropea de transporte y registrar esa cifra "requiere una conexión ferroviaria obligatoria, por ferrocarril o metro", que debería estar lista cuanto antes. Si bien se establece la fecha límite de 2050, como recoge el artículo 34.