Sanz pedirá a la Junta una tasa turística para Sevilla

El gobierno de José Luis Sanz pedirá a la Junta de Andalucía, del mismo signo político, que Sevilla cuente con una tasa turística. Una propuesta que ha salido adelante este jueves en el Pleno Extraordinario de Debate sobre el Estado de la Ciudad con el apoyo de los socialistas, el principal grupo de la oposición. Este punto ha contado con la negativa de Podemos y de Vox. Los de Santiago Abascal han votado en contra de los dos puntos que recoge el planteamiento.

El delegado de Turismo, Juan Bueno, se ha encargado de defender la propuesta. El concejal del PP ha recordado las cifras turísticas de la ciudad, que acogió en 2023 más de tres millones de viajeros (con una media de dos pernoctaciones por cada uno), cantidad que se superará en el presente ejercicio. También ha incidido en que esta actividad supone ya un 18% del PIB de la capital andaluza. Razones más que suficientes para plantear al gobierno de Juanma Moreno la entrada en vigor de una tasa que grave las pernoctaciones en hoteles y pisos dedicados a la misma actividad.

Eso sí, Bueno ha dejado claro donde debe ir a parar esta recaudación. Serán tres ámbitos los beneficiados. En primer lugar, la conservación y restauración del patrimonio de la ciudad, que supone el principal atractivo para la llegada de visitantes. Parte de ese dinero, como segunda línea, se destinaría a las políticas que promuevan un turismo de calidad y sostenible. Y el tercer beneficiado serían los barrios de la ciudad.

La propuesta incluye la creación de una mesa de trabajo en la que se negocien las políticas fiscales con el sector. Con tal fin, se contempla la activación de un mecanismo legal que garantice el buen uso de los fondos obtenidos, de manera que los vecinos comprueben que el dinero que generan los visitantes repercute directamente en la mejora de sus calles y en los servicios públicos.

Momento crucial

"Los millones de personas que vienen a Sevilla cada año no pueden suponer un lastre para la ciudad, sino todo lo contrario" , ha referido el concejal de Turismo en su intervención. Un argumento oportuno en el momento en el que se empieza a hablar de turismofobia en la capital andaluza. Los últimos meses han sido noticia las manifestaciones de vecinos contra la presencia masiva de visitantes, así como por el aumento disparado de pisos turísticos y hoteles en el Casco Antiguo y distritos colindantes.

La Junta, hasta ahora, ha mantenido una postura contraria al establecimiento de la tasa turística, al considerarla perjudicial para el próspero momento que vive el sector. Tanto Juanma Moreno como el consejero del ramo, Arturo Bernal, han argumentado que la comunidad autónoma la visitan al año 3,5 millones de andaluces, que eligen su tierra como destino vacacional. Por tal motivo, estiman que ese impuesto gravaría directamente en el bolsillo de los habitantes de la región, lo que, a juicio de ambos políticos, carece de sentido. Para responder al interés de varios regidores populares por implantar la tasa, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha el Observatorio de Sostenibilidad Turística, en el que está presente la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Precisamente, uno de los puntos que recoge la propuesta del equipo de Sanz es dar cuenta del acuerdo alcanzado en la sesión de este jueves al Ejecutivo central y a la FAMP.

"Sin complejo"

Bueno, en este sentido, ha defendido "no tener ningún tipo de complejo" en solicitar el gravamen. Para ello, ha contado con el respaldo del PSOE, que ya en el mandato anterior, cuando ocupaba la Alcaldía hispalense, se mostró a favor de la tasa. Podemos y Vox no lo han apoyado.

La tasa turística junto a la ley de capitalidad son dos de las propuestas planteadas por el equipo de Sanz a las que el de Moreno Bonilla ha dado "nones". No son las únicas respuestas negativas desde San Telmo. A estas dos debe sumarse la oposición a la entrada de Vox en el gobierno local, un propósito dado a conocer por este periódico en vísperas de los pasados comicios europeos y que estaba precocinado en Madrid. El "no" de la Junta ha provocado que el grupo municipal que lidera Cristina Peláez vote en contra de muchas de las propuestas que presentan los populares, como la tasa turística.

La moratoria del PSOE no sale adelante

En este ámbito no ha corrido la misma suerte la moratoria planteada por el PSOE en el debate de este jueves para impedir la concesión de más licencias a los pisos turísticos. La petición de suspensión inmediata no ha podido salir adelante por el voto de calidad del alcalde, algo que le han recriminado desde la bancada socialista. "Sanz ha recurrido a su voto de calidad para impedir toda esta batería de medidas que conducían a una limitación real de las viviendas turísticas en la ciudad. No queremos que se conceda ni una sola licencia más en ningún barrio y, por el otro, queremos que se limpie el registro andaluz de viviendas turísticas de todas aquellas que incumplen las normativas urbanísticas del Ayuntamiento", ha lamentado el portavoz del PSOE, Antonio Muñoz.

La reacción del PP a la propuesta socialista se añade a los desencuentros de los dos partidos principales en este asunto. A principios de julio todos los grupos municipales se opusieron a que en el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo se incluyera por urgencia en el orden del día el proyecto de regulación de pisos turísticos que llevaba el gobierno. Este bloqueo obliga a que se posponga su votación en el Pleno a septiembre, un mes en el que se irán sumando más licencias para estas viviendas, amparadas en el decreto andaluz que las regula. La normativa autonómica, según los populares, es la que impide establecer una moratoria, algo que niegan los socialistas. "Sanz y su equipo no tienen en cuenta las posibilidades jurídicas recogidas en la citada ley", abundan desde el principal partido de la oposición que, sin embargo y por coherencia con lo defendido en el mandato anterior, sí ha apoyado a Sanz para que exija a la Junta la tasa turística. Habrá que esperar a lo que responden los populares de San Telmo, que se encuentran en vísperas de una remodelación de gobierno.