"Sanz abre la puerta a la implantación de miles de nuevas viviendas de uso turístico en Sevilla"

La Asociación Sevilla se Muere critica el acuerdo entre PP y Vox y vuelve a reclamar una moratoria que permita analizar en profundidad y diagnosticar con rigor cómo afecta la turistificación a la ciudad

El freno a los pisos turísticos en Sevilla rompe "el tripartito bloqueador"

La protesta de Sevilla se Muere en el barrio de Santa Cruz
La protesta de Sevilla se Muere en el barrio de Santa Cruz / M. G.

"¿Le han preguntado a los vecinos de San José Obrero, de San Jerónimo, de Nervión, del Porvenir, del Barrio León, de Heliópolis, de Elcano-Bermejales o del Cerro del Águila, por citar sólo algunos, si están de acuerdo con esta medida?". Así de contundentes se han mostrado este miércoles los miembros de la Asociación Sevilla se Muere con respecto al acuerdo entre PP y Vox por el que se ha aprobado definitivamente la propuesta de limitación de Viviendas de Uso Turístico (VUT) y que se elevará al próximo Pleno y que queda fijada en un 10% del total del parque residencial de cada barrio. En un simbólico acto en el monumento de las Tres Cruces del barrio de Santa Cruz, han advertido de los efectos negativos que esta medida va a suponer para 94 de los 108 barrios de la ciudad en los que se podrán implantar miles de nuevas viviendas turísticas.

Sevilla se Muere ha comenzado su intervención recordando una frase muy reveladora pronunciada por José Luis Sanz durante la campaña electoral: “No cabe ni un piso turístico más en Sevilla”. La asociación, que se define como apolítica, ha añadido que desde la toma de posesión de Sanz "no han dejado de proliferar no sólo las viviendas de uso turístico, sino el número de hoteles y de complejos de apartamentos turísticos establecidos en edificios residenciales, previo desalojo de vecinos e inquilinos".

El pasado 21 de junio se presentó a aprobación definitiva una propuesta de ordenanza que limita el número máximo de viviendas de uso turístico, fijando un tope del 10% sobre el número de viviendas disponibles en cada barrio. "Todas las alegaciones presentadas por numerosos colectivos de la ciudad para la mejora de la propuesta fueron rechazadas con el inane argumento de que eran de 'carácter técnico'. Por supuesto, la ordenanza no contiene ni palabra sobre limitar otro tipo de alojamientos turísticos como hoteles o complejos de apartamentos, que también detraen viviendas en el casco histórico", ha resaltado Sevilla se Muere.

En el Pleno municipal fue rechazada la propuesta por todos los grupos de la oposición, incluido Vox que ahora la apoya. En las posteriores reuniones estos mismos grupos coincidían en la necesidad de contar con una “moratoria”, es decir, "la necesidad de pausar los cambios de uso de residencial a terciario de alojamiento turístico durante la tramitación del instrumento que limitara las VUT, una pausa que permitiera analizar en profundidad y diagnosticar con rigor -porque en el rigor de los estudios previos se juega la validez de este tipo de medidas- cómo está afectando la turistificación a la ciudad y sus múltiples repercusiones. Sólo a partir de un estudio riguroso cabe elaborar una propuesta realista de limitación que vele verdaderamente por el interés general de Sevilla y sus vecinos".

El acuerdo entre PP y Vox

El pasado lunes el alcalde anunciaba que volvería a llevar al Pleno una propuesta que mantiene la ratio del 10% ya presentada en el mes de junio y que ahora cuenta con el apoyo del grupo municipal de Vox. "En evidente menoscabo del interés general se está colocando en plano de igualdad los derechos de los vecinos y los intereses del sector de la vivienda turística", advierte Sevilla se Muere.

Según la propuesta, 94 barrios de los 108 de Sevilla admiten la implantación de nuevas viviendas de uso turístico. En este sentido, Sevilla se Muere afirma que Sevilla no es sólo su Casco Histórico y lanza una pregunta: ¿Está capacitada la ciudad para absorber una cantidad tal de nuevos alojamientos y el impacto que ello produciría?

"El sentir de los vecinos es desolador ante la posibilidad de padecer un número de viviendas de uso turístico que triplica el actual (de casi las 10.000 actuales a más de 30.000) y exige a sus representantes municipales que no aprueben esta iniciativa contraria a sus intereses y derechos, que puede suponer en la práctica la expulsión de casi 23.000 familias de sus hogares", señala la asociación.

 Para Sevilla se Muere, esta medida que propone el alcalde no sólo va a tener "un impacto negativo" sobre todos los barrios de la ciudad en cuanto a la vivienda, usos y encarecimiento de todos los bienes, desde la propia vivienda hasta la cesta de la compra; sino también la presencia diaria de decenas de miles de visitantes más sobre el Casco Histórico de la ciudad -Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico-, "aumentando más aún su deterioro y la terrible presión que viene sufriendo".

Desde Sevilla Se Muere hacen un llamamiento "a la responsabilidad de nuestros gestores municipales" y les recuerdan la necesidad de emplear el instrumento jurídico más poderoso que tienen en sus manos para frenar la presión turística: un instrumento de ordenación urbanística que limite la implantación de nuevos usos turísticos. "Asimismo, exigimos que durante la tramitación de dicho instrumento se acuerde una suspensión de estos cambios de usos en aplicación del artículo 78.2 de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía. La mejor garantía para que las cosas se hagan bien y respetando el interés general es la aplicación de esta moratoria, y así evitar esta mutación de la ciudad a un parque temático sin alma y sin vida en que se está convirtiendo".

Por su parte, el principal partido de la oposición municipal, el PSOE, ha alertado de que el pacto entre PP y Vox permitirá 23.000 pisos turísticos más en Sevilla y que afectará a barrios como la Macarena, Los Remedios, Nervión o San Pablo. "Se impide una limitación efectiva", ha lamentado el concejal Francisco Javier Páez.

El barrio de Santa Cruz, satisfecho con la limitación

Por su parte, la presidenta de la asociación de vecinos de Santa Cruz, María José del Rey se ha mostrado satisfecha con la limitación del 10% establecida para el Casco Antiguo y Triana. Del Rey, que se ha desmarcado de la acción llevada a cabo por Sevilla se Muere, ha señalado a este periódico que este porcentaje sí parece excesivo para los barrios limítrofes, por lo que cree conveniente que se rebaje. En cualquier caso, ha aplaudido la intención del gobierno municipal de seguir trabajando para reajustar la limitación en estos casos. "Creo que sería de sentido común".

Hay que recordar que en distintos barrios de Casco Antiguo, como es el caso de Santa Cruz, el número de viviendas turísticas supera ampliamente el 10% el total, por lo que el acuerdo entre PP y Vox supone de facto una suspensión de concesión de nuevas licencias.

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