Un santo como comodín
polémica
El patrón de Sevilla ha perdido en cinco ocasiones su festividad desde el año 2000 para dotar a la Feria de Abril de una jornada no laborable
Hasta en cinco ocasiones San Fernando ha servido de comodín para la Feria de Abril. Desde que comenzó el presente siglo, tanto socialistas como populares -con el apoyo de los andalucistas cuando dirigían Fiestas Mayores- han hecho perder al rey conquistador su festividad para que la semana de farolillos contara con una jornada no laborable que permitiera a los sevillanos acudir al real todo el día y aumentar, así, los beneficios económicos de los hosteleros.
La primera vez que se procedió a esta sustitución fue en 2002, estando Monteseirín gobernando con el apoyo del PA. Los andalucistas -con Paola Vivancos al frente de Fiestas Mayores- dieron el visto bueno a que la Feria contara con un día festivo. Aquel año se encontró una fácil justificación. El día del patrón coincidía con el jueves del Corpus. La experiencia fue bastante buena. Según Monteseirín, el hecho de contar con un festivo en la Feria había "dispersado" la asistencia de público durante los seis días de duración. Sin embargo, dentro del propio gobierno había división de opiniones. Todos estaban de acuerdo en la conveniencia de contar con ese día no laborable en la segunda fiesta más importante de la primavera, pero Monteseirín se mostraba reacio a que esta inclusión fuera siempre a costa de San Fernando, una opción que los andalucistas veían con buenos ojos.
La segunda vez que se usó el 30 de mayo de comodín para la Feria fue en 2004. En aquella ocasión también se halló un argumento sin demasiada polémica. El día de San Fernando coincidía con un domingo, lo que facilitaba el cambio. Al año siguiente, de nuevo, se procedió a la sustitución, pese a que en 2005 el día del patrón fue lunes y su festividad se pasó al martes de Feria, 12 de abril. El PA llegó a plantear que se celebrase un referéndum ciudadano para instaurar el martes de Feria que (era hasta 2016 el primer día oficial) como festivo en detrimento del Corpus o de San Fernando.
En 2006 ya no se hizo este cambio, al terminar la Feria con el puente festivo del 1 de mayo. Fue en la segunda mitad de la pasada década, estando al frente de Fiestas Mayores Rosamar Prieto-Castro, cuando se suscitó el debate de que la Feria tuviera una fecha fija de celebración, con la intención de que incluyera siempre el Día de los Trabajadores y el 2 de mayo, cuando son numerosos los madrileños que visitan la ciudad hispalense. También en estos años, el entonces arzobispo de Sevilla, el cardenal Carlos Amigo Vallejo, optó por sacar el 30 de mayo, en procesión vespertina, la imagen de San Fernando que se integra en el cortejo del Corpus. Una iniciativa que sólo duró un trienio, de 2007 a 2009 (el último año de pontificado de Amigo Vallejo en Sevilla). Su recorrido discurría por Mateos Gago, Plaza de la Alianza y Plaza del Triunfo para volver a la Catedral. En esta procesión también salía la Virgen de las Aguas del Salvador, una imagen de las denominadas "fernandinas". Por su parte, el Ayuntamiento, por iniciativa del gobierno de Monteseirín, comenzó en 2005 con la entrega de las medallas de la ciudad el 30 de mayo para dotar de un carácter más institucional la festividad.
Pero no sólo los socialistas han usado al rey santo de comodín para la Feria. El gobierno de Zoido tampoco dudó en hacer el cambio cuando le convino. Lo llevó a cabo en 2015, su última Feria, al aprovechar que el penúltimo día de mayo fue sábado. Tal coincidencia le valió para colocar un festivo en la semana de farolillos, en una época en la que las cifras de la Feria se habían venido abajo por la crisis.
Llama la atención que meses después, ya con Espadas ocupando el sillón de la Alcaldía y Zoido como portavoz del PP en la oposición, fueran los populares los que se opusieran al cambio de festivo para la Feria de 2016, propuesta socialista que logró salir adelante. De nuevo, el año pasado, San Fernando perdió su festividad, algo que no ha ocurrido en 2017 al iniciarse la Feria -tras una consulta popular- la noche del sábado e incluir el festivo del 1 de mayo el lunes, segunda jornada oficial.
Espadas intentó en el Pleno del pasado viernes que la Feria de 2018 volviera a contar con una jornada festiva, entre lunes y viernes, con el cambio de San Fernando, que el próximo año coincide con la víspera del Corpus. A la hora de la votación, la ausencia de dos concejales socialistas (incluido el alcalde) provocó que la propuesta se rechazase con los votos en contra del PP. Los socialistas anunciaron a las pocas horas que llevarían de nuevo esta iniciativa al próximo Pleno para cumplir la voluntad de los sevillanos -expresada en la referida consulta- de que la semana de farolillos cuente con un día festivo.
El grupo municipal del PP envió este lunes una carta al alcalde en la que le insta a respetar la festividad del 30 de mayo por "conformar parte del alma de la ciudad, representar parte de su esencia y aportar un elemento de su idiosincrasia". A ello añaden que si se continúa con el modelo de este año, el primer día oficial coincidirá con el domingo, jornada festiva. Los populares muestran su "predisposición" al diálogo y al consenso, "siempre y cuando se puedan avanzar en propuestas sobre elementos nuevos en la ciudad, sin renunciar al pasado que conlleva su presente".
"En Barcelona es impensable cambiar la fiesta de Sant Jordi"
El catedrático de Historia Medieval Manuel García Fernández defiende el mantenimiento de la festividad de San Fernando y que esta jornada no sirva de comodín para la Feria. Este experto recuerda que la figura de Fernando III fue reconocida inmediatamente, al poco de su muerte, por toda Europa. "Fue el rey de las tres religiones. Conquistó la ciudad por la dinámica de la época, pero supo negociar con musulmanes y judíos. Hasta tal punto llegó su tolerancia que el rey nazarí de Granada fue uno de los que más lloró su muerte", incide García. El historiador recuerda que desde el siglo XVII, cuando Fernando III es beatificado, la Corporación municipal ha "honrado" al patrón y se ha dirigido a él "en rogativa en momentos difíciles". "Creo que el Ayuntamiento peca de ignorancia al querer suprimir su festividad. No todo se puede justificar por razones económicas y turísticas. Eso es impensable en Barcelona con Sant Jordi. Allí lo tienen claro. Es inamovible. Aquí también debe serlo, pues San Fernando devolvió Sevilla a la cultura occidental. A él le debemos lo que somos", apostilla este catedrático.
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