San Jerónimo clama contra los ‘eufemismos y mentiras’ sobre el albergue

Los vecinos de San Jerónimo se han lanzado a la calle para rechazar la propuesta de edificación de un albergue para “personas convalecientes”. Las hojas repartidas por la asociación de vecinos era una declaración de intenciones: “Decimos basta a los eufemismos y mentiras” . La entidad vecinal argumentó que que el Ayuntamiento “cambia términos y tratan de confundirnos con el albergue” pero aseguran que “no se quedarán con los brazos cruzados”. 

La concentración de ayer por la tarde será la primera de las varias que tienen previstas hacer mensualmente. Pepe Boza, presidente de la entidad, explicó que en la Junta Municipal del Distrito, Juan de la Rosa, el concejal encargado de esta zona de la ciudad, manifestó que se trataba de un centro de "emergencia social", algo que su compañero en el equipo municipal aseguró que se trataba de un "error de concepto". Una excusa que no ha convencido en el barrio. “Precisamente esta es la zona nueva del barrio y tiene mucha vida y comercios", destacó.

Boza insistió que antes de empezar con el proyecto del albergue, “debería haberlo explicado a los vecinos porque, entre otras razones, en la parcela donde irá el albergue hay tres parques infantiles cerca”. Sobre los usuarios del futuro centro de resilencia, Boza subrayó que en la reunión que se realizó en cuanto se conoció el proyecto, “lo único que se informó es que había cinco plazas reservadas para personas encamadas”.

El presidente vecinal manifestó también sus dudas sobre el otro centro que pretende construir el Ayuntamiento, el destinado a mujeres víctimas de la trata o de la violencia de género. “Tengo entendido que ese tipo de centros tienen una ubicación desconocida para evitar las represalias de los maltratadores”, reflexionó. 

Ahora bien, los vecinos señalan que “no los tranquiliza que los responsables municipales hayan ido variando de explicaciones sobre el sentido que tendrá el edificio”. Es más, en una de las octavillas repartidas en la concentración manifestaron su indignación porque los acusan de ser “insolidarios”. Recuerdan que muchos de ellos llevan “toda su vida viviendo bajo líneas de alta tensión que no se soterran nunca” e incluso recuerdan que en los últimos años han perdido “el ramal del Metro que estaba proyectado, se ha cerrado el Centro de Día y ha aumentado la inseguridad”. 

Por otro lado, el colectivo Barrios Hartos reclamó que los nuevos centros “resilientes sean instalados en Los Remedios, Nervión o Triana. Mientras el Ayuntamiento hispalense planea instalar los dos nuevos centros en San Jerónimo y el Cerro del Águila, la asociación pide “que se distribuyan estas instalaciones de manera equitativa en toda la ciudad, comenzando por las zonas donde mejores servicios hay”.