El San Isidoro de Sevilla de Oklahoma abre el debate en EEUU sobre los colegios concertados religiosos
El Tribunal Supremo se pronunciará sobre la legalidad de financiar escuelas católicas con dinero público
El Supremo autoriza a Trump a presentarse a las primarias
El San Isidoro de Sevilla contra Drummond va camino de ser uno de los casos más importantes del Tribunal Supremo de Estados Unidos, que ha aceptado pronunciarse sobre la legalidad de financiar con dinero público una escuela católica, en este caso del Estado de Oklahoma. San Isidoro (599-636) fue erudito medieval, posiblemente el sabio más importante que ha dado la ciudad, padre de la Iglesia y autor de las Etimologías, el compendio del saber más importante de la época. Ahora su nombre también bautizará una de las polémicas constitucionales más sustanciales de la era Trump.
La segunda enmienda de la Constitución norteamericana sacraliza la libertad de creencia y de expresión, y de ahí se establece el muro secular entre Estado y religión que ha impedido hasta ahora la financiación con dinero público de las escuelas religiosas. Un centro on line de Oklahoma, el San Isidoro, consiguió permiso para financiarse con fondos públicos a modo de un colegio concertado, aunque de orientación católica. En Estados Unidos, los concertados se consideran parte de la red pública y, por tanto, no pueden adscribirse a una doctrina concreta. Los privados sí tienen ese permiso. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Oklahoma falló en contra de esta financiación, al considerarla que entraba en un terreno "resbaladizo", según Drummond, fiscal general de este territorio.
Pero el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha admitido el caso en lo que supone un hito más de la deriva conservadora de esta institución, donde los magistrados progresistas están en situación de minoría de cuatro a seis. Algunos de ellos fueron nombrados por Donald Trump en su anterior mandato.
Los recursos ante el Supremo norteamericano se formulan en base a preguntas. Las dos cuestiones que deben resolver los jueces es si la prohibición de financiar a estos colegios concertados de orientación católica viola la libertad de culto y si las opciones pedagógicas de una escuela de gestión privada constituyen un hecho estatal por contratar con el Estado.
Tres de los jueces actuales del Supremo fueron nombrados por Trump, y durante la administración de Biden ya dieron un giro conservador con sentencias sobre el aborto, el calentamiento global, el uso de armas de fuego y la inmunidad de la que gozarían los presidentes de Estados Unidos si se tratan de hechos penales relacionados con el ejercicio del cargo.
San Isidoro de Sevilla da nombre también a uno de los institutos señeros de la ciudad, además de a un colegio. En este instituto, abierto en 1845, estudiaron, entre otros, Luis Cernuda, Manuel Machado, Gonzalo Bilbao, Severo Ochoa, los hermanos Álvarez Quintero, Felipe González y Rafael Escuredo.
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