Sabores de almadraba: Il Pesciolino rinde el mejor homenaje al atún rojo

Il Pesciolino es un auténtico oasis marino que ha cautivado los paladares más exigentes de la capital hispalense. Situado en la céntrica calle Mateos Gago, este ristorantino del mare se ha convertido en un referente gastronómico para aquellos que buscan saborear la esencia del Mediterráneo sin alejarse de la sombra de la Giralda.

Este restaurante es una experiencia que transporta a sus comensales a las costas bañadas por el sol, donde el aroma a sal marina se mezcla con el de las hierbas frescas y el aceite de oliva. Ya sea para disfrutar de su acogedora terraza equipada con sombrillas para los días soleados y estufas en invierno, o para sumergirse en la intimidad de su salón interior, cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para evocar la atmósfera de un puerto mediterráneo.

La carta de Il Pesciolino es un viaje culinario que comienza con sus afamadas tapas. Las ostras frescas, servidas en su concha con un toque de limón, son el entrante perfecto para una velada gastronómica. Por su parte, las anchoas del Cantábrico sobre pan cristal con tomate son un must, mientras que las croquetas de bacalao con crema de queso de cabra y tomate confit representan una combinación digna de saborear.

Pero si hay algo en lo que Il Pesciolino es el número uno es por su dedicación al atún rojo de almadraba. La sección “Aires de Zahara” es un homenaje a este preciado pescado, ofreciendo desde un delicado sashimi de atún rojo con mirepoi casero de mango hasta una suculenta bruschetta que combina la potencia del atún con la cremosidad del queso stracciatella y la frescura de los tomates cherry.

Por otro lado, el risotto negro con bacalao y coulis de pimiento asado es una sinfonía de sabores y texturas, mientras que los tagliatelle caseros de espelta con ragú de calamar, azafrán y piñones tostados son toda una explosión de creatividad culinaria. Para aquellos que buscan una explosión de sabores marinos, los linguine ai frutti di mare son la elección perfecta.

Asimismo, ninguna visita a Il Pesciolino estaría completa sin probar sus legendarias paellas y arroces. La Paella Il Pesciolino, con su generosa porción de bogavante, es el plato estrella que ha conquistado a todos los paladares. Para los más aventureros, el arroz negro con chipirones, gambas, coliflor y ajos tiernos es una experiencia visual y gustativa que no olvidarán fácilmente.

La lonja de Il Pesciolino incluye platos como la pata de pulpo a la plancha, servida sobre un puré de patatas al azafrán, es una delicia que derrite en la boca, mientras que el bacalao al pil pil es un clásico reinventado que no deja indiferente a nadie. Para los que prefieren una degustación variada, la fritura del Pesciolino ofrece una selección de pescados y mariscos fritos a la perfección, acompañados de un alioli de eneldo que eleva el plato a nuevas alturas.

Tampoco podemos dejar de mencionar la exquisita ensaladilla andaluza de salmón ahumado, una reinterpretación fresca y sabrosa de un clásico regional. Los boquerones fritos con mayonesa de guanciale italiano son otra delicia que fusiona la tradición andaluza con toques de la cocina italiana. Para los amantes de las texturas contrastantes, el tartar de salmón con espuma de alga wakame ofrece una experiencia única que combina la suavidad del pescado con la frescura marina del alga.La dorada y la lubina, ambas servidas con guarnición mediterránea, son opciones para los que prefieren sabores más puros y directos, permitiendo apreciar la calidad del pescado fresco en todo su esplendor.