¿Sabías que hay un azulejo de la Macarena escondido por las calles de Viena?

En el corazón de la capital austríaca se esconde un secreto: un misterioso azulejo de la Macarena. Su origen posiblemente sea el de los talleres artesanales de Triana; o, por lo menos, así lo afirma la propia Hermandad de la Macarena en su página web. El por qué se encuentra ahí sigue siendo un enigma. Mientras tanto, llama la atención de cuántos lo descubren al pasar por el callejón vienés.

Ahora, es el periodista sevillano, Julio Muñoz (@ranciogram), el que ha compartido con sus más de 62.000 seguidores en Instagram el vídeo que uno de ellos le envió maravillado al localizar este fragmento, un pequeño espacio de Sevilla dentro de Viena. “¡La Macarena en Viena! Ojo al vídeo que manda @mondocarraskito”, escribe Rancio en el pie de foto.

Del mismo modo, la Hermandad de la Macarena descubrió este tesoro hace unos años y decidió compartir su experiencia con todos los interesados a través de su página web. “Una tarde lluviosa caminábamos por la bella plaza de San Miguel Arcángel (Viena), visitamos la iglesia del mismo nombre, oímos la música de Mozart y al salir, con curiosidad, nuestros pasos se encaminaron hacia una pequeña calle con un bonito arco. Lugar que nunca olvidaremos porque sobre el muro nos encontramos un azulejo sevillano con la imagen de la Macarena”, escribe la autora del relato, la doctora Soledad Porras Castro, profesora de la Universidad de Valladolid.

La conexión entre culturas y lugares

La presencia de este azulejo invita a reflexionar, entre las calles barrocas y los monumentos históricos de la capital de Austria, sobre la conexión entre diferentes culturas y dos ciudades tan distantes y aparentemente dispares, como los son estos dos puntos de Europa: Sevilla y Viena.

 ¿Cómo llegó hasta ahí? ¿Quién lo colocó sobre ese muro rodeado de plantas de hiedra? Son algunos de los interrogantes que se desprenden del azulejo y tal vez nunca se esclarezca del todo el misterio que le rodea. Sin embargo, algunos relatos sugieren que un sevillano residente en los alrededores lo dejó allí antes de partir de la ciudad. ¿Será cierto?

Una conexión espiritual con Sevilla

En cualquier caso, si hay algo claro es la devoción que suscita esta figura; especialmente, entre los devotos sevillanos que se la encuentran tan lejos de casa. Casi como una vuelta a la Semana Santa y a la capital hispalense, reluce sobre un muro entre callejuelas para recordar la importancia de la fe y la conexión espiritual con Sevilla, desde los rincones más inesperados del mundo.

Reacciones a la publicación de Julio Muñoz

Después de que Julio Muñoz, o Rancio como también es conocido en las redes sociales, compartiese esta publicación, numerosas personas han reaccionado al vídeo comentando sus impresiones y compartiendo las experiencias alrededor de su visita a Viena. “Yo he estado dos veces”, afirma una usuaria de la red social, “Está en un callejoncito al lado de la Iglesia de San Miguel, en frente de la entrada principal del Palacio Hofburg, en pleno centro de Viena. A mí me contaron que el azulejo lo trajo un sacerdote de dicha Iglesia, que estuvo mucho tiempo en Sevilla y se hizo muy devoto de la Esperanza Macarena”.

Sea cual sea la verdad, lo cierto es que en Viena hay un pequeño espacio de Sevilla, punto de encuentro para peregrinos y viajeros que llegan desde tan lejos.