Un rincón contra el dolor crónico en Sevilla de premio
salud
Un taller de terapias cognitivo conductual y técnicas de relajación impartido en el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe es reconocido en el Foro Premios Afectivo Efectivo
El 'Gran Hermano' de la monitorización llega al Hospital del Aljarafe
El Hospital San Juan de Dios del Aljarafe cuenta desde hace ocho años con un proyecto que ha ayudado a más de 300 personas a que el dolor crónico deje de ser protagonista de sus vidas a través de un taller de terapias cognitivo conductual y técnicas de relajación que se desarrolla semanalmente y al que el alto grado de satisfacción de los pacientes avalan.
“Es tal el beneficio que tiene para los pacientes que nos tiene un poco enganchadas”, reconoce la coordinadora de la actividad, la médica preventivista María Victoria Ruiz Romero. “Científicamente, estamos hablando de un grado de satisfacción de un 9,8 sobre 10 y, además, muchos pacientes relatan haber mejorado la calidad de vida y su bienestar, haber aumentado la resiliencia y la autoestima, y disminuido la ansiedad y los síntomas depresivos”, añade Ruiz Romero, que recuerda que la génesis de esta iniciativa está en una apuesta personal, junto a otra compañera anestesista del servicio, que, tras la realización de unos cursos sobre inteligencia emocional constataron la “importancia del pensamiento y las posibilidades de poder anestesiar parte del cuerpo con la mente y controlar el dolor”.
“Vimos una puerta y las dos nos pusimos manos a la obra para abrirla por nuestros pacientes”, afirma. Y así es cómo decidieron aplicar aquel aprendizaje al dolor crónico, siendo hoy una de las terapias estrellas contra esta sintomatología en el hospital sevillano, complementaria a los tratamientos farmacológico, y desarrollado de manera voluntaria por el equipo de profesionales que lo hace posible.
Ahora, aquello que nació de manera casi “espontánea”, y de lo que se han beneficiado de manera satisfactoria cientos de pacientes en Sevilla, ha dado la vuelta a España. El prestigioso Foro Premios Afectivo Efectivo, impulsados por Johnson & Johnson en colaboración con Cátedras en Red, acaba de otorgar a esta iniciativa en el hospital sevillano, denominada Venciendo el dolor crónico. Una vida mejor es posible, el primer premio en su categoría Iniciativas que mejoren los resultados en la salud de los pacientes desarrollados por profesionales sanitarios, al alimón de su promoción de un modelo de atención centrada en las personas y su compromiso con la humanización de la salud.
El dolor crónico, que se entiende como tal a aquel que supera los tres meses de duración, afecta a más de un 25% de la población española. Muchas de estas personas se hacen intolerantes o insensibles a los analgésicos, debido a su uso prolongado, teniendo así que aumentar las dosis y provocando efectos adversos a largo plazo y más pérdida de eficacia.
De ahí la importancia de terapias de este tipo que, más allá de las farmacológicas, apuestan por técnicas de relajación y atención plena,ejercicio físico guiado, terapia cognitiva conductual, autoayuda,mejora de la autoestima y de la resiliencia, formación sobre manejo del dolor y promoción de hábitos saludables.
Además, el programa pone el foco en la experiencia de cada persona, invitándolas a compartir sus vivencias y a aprender de la experiencia de las demás, a través de testimonios reales de pacientes que colaboran con la organización del taller. El mismo es impartido en un aula de formación del hospital por un equipo de profesionales compuesto por especialistas en Medicina Preventiva, Medicina Interna y Rehabilitación, Psicología, Fisioterapia, Nutrición y Enfermería y se hace en grupos de unos veinte pacientes.
Según demuestra su coordinadora, un estudio publicado recientemente en la revista de calidad asistencial Journal of Helthcare Quality Rsearch (JHQR), asegura que “más del 76% de los pacientes entrevistados afirman haber experimentado una disminución del dolor y reducido la medicación, más de un 88% dice haber mejorado sus hábitos y más del 37% afirma haber reducido las visitas a urgencias y las consultas programadas”.
“Las valoraciones son muy positivas, incluso con aquellos pacientes que no consiguen disminuir el dolor con las técnicas que le damos, porque dicen que se llevan otras cosas como son la actitud ante la enfermedad, la proactividad a la hora de autocuidarse, la disminución de la ansiedad y la depresión o mejoras en la autoestima y la calidad de vida, en general”, añade la doctora.
Ruiz Romero subraya que en el taller se tratan pacientes con dolor crónico, no vinculado a enfermedad oncológica, que, en su mayoría, responden a patologías como fibromialgia, lesiones articulares o de espalda, artrosis degenerativa, enfermedades autoinmunes, relacionadas con las consecuencias residuales tras un accidente de tráfico, migrañas o endometriosis. Llegan derivados de otras especialidades, sobre todo, Rehabilitación y Traumatología, Medicina Interna, Dermatología o Ginecología, pero también de Atención Primaria y asociaciones de pacientes.
“Son pacientes que ya han pasado por los tratamientos farmacológicos habituales y han ido subiendo escalones sin que se les quite el dolor, se han intervenido quirúrgicamente o han pasado por la Unidad del Dolor, y, a pesar de todo, siguen teniéndolo. Son casos muy resistentes”, incide la especialista. “Aquí aprenden a que la solución no se la va a dar nadie con una varita mágica, sino que está en una serie de acciones que cada cual tiene que ir haciendo para cambiar hacia una vida más saludable porque eso le va a ayudar a controlar muchísimo el dolor”, concluye.
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