Los riesgos del descontrol en puntos limpios

Las plantas de recuperación de aparatos electrónicos han visto disminuir entre un 50% y un 80% la actividad debido, en gran medida, a los continuos robos en los puntos limpios donde los consumidores depositan estos productos para su reciclaje. Ecologistas en Acción califica de "calamidad" la situación actual en Sevilla en los puntos limpios y ha reclamado a la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente que implante sistemas de control para impedir que "los piratas accedan para destrozar los aparatos eléctricos y sustraer componentes valiosos, lo que imposibilita la posterior recuperación de estos productos desechados", explica Daniel López, miembro de Ecologistas en Acción. Esta organización advierte además de los riesgos para la salud que supone este problema ya que estos componentes portan sustancias altamente contaminantes. Plomo, mercurio, cadmio, cromo o plástico bromados. "Metales y gases que suponen riesgos para la salud se desprenden cuando alguien destroza un televisor o una nevera para extraer cobre o cualquier elemento de valor", añade Daniel López. De este modo comienza la cadena de la contaminación en el lugar mismo donde se produce el destrozo afectando a la atmósfera y al suelo. "Por ejemplo, si se manipula una nevera puede desprenderse el gas. O cuando se rompe una pantalla de ordenador pueden producirse fugas de mercurio, que es muy contaminante", añade Leticia Baselga, portavoz del área de residuos de Ecologistas en Acción.

El descontrol en los puntos limpios se suma a otras irregularidades detectadas por los ecologistas en la gestión de los residuos por parte de los distribuidores de aparatos eléctricos. "Los consumidores pagamos un canon cada vez que adquirimos un producto electrónico o eléctrico para su correcto reciclaje, de modo que las superficies que los comercializan y la industria que los producen están obligados a garantizar una gestión correcta de los mismos para impedir la contaminación. Pero en muchos casos no lo cumplen", advierte Ecologistas en Acción. Estas irregularidades e incumplimientos de la normativa tienen un impacto directo en el medio ambiente, la salud y la economía. Ejemplo de ello es la difícil situación que atraviesa Recilec, la planta de reciclaje en Aznalcóllar diseñada para la correcta reutilización de estos productos. "Desde que comenzó la crisis hemos visto disminuir la entrada de residuos debido a los continuos robos en los puntos limpios y a los incumplimientos de las grandes superficies que en lugar de traer los productos desechados a las plantas de reciclaje, los venden a chatarreros o a particulares", denuncia Leonardo Díaz, gerente de Recilec.

Esta planta de reciclaje de componentes eléctricos y electrónicos ha registrado un descenso del 52% en la entrada de residuos en el primer semestre del año, una destacable disminución en la actividad de estas instalaciones que abrieron en 2004. En 2012 esta planta recibió 22 millones de kilos; pero la caída en 2013 en la entrada de residuos ha supuesto la destrucción de 24 puestos de trabajo estables.