Arranca la restauración de las pinturas murales en la parroquia de la Magdalena de Sevilla

Una obra muy esperada y que, por fin, comienza a ser realidad. La restauración de las pinturas murales de la parroquia de la Magdalena, en pleno centro de Sevilla, ya se han iniciado. Lo han hecho con la instalación del andamiaje en la nave del Evangelio, donde primero se acometerán estos trabajos, que tienen un coste de 200.000 euros, la mayor inversión acometida por este templo para conservar su importante patrimonio.

Ha sido la propia comunidad parroquial la que ha informado de dichos trabajos en las redes sociales. Se trata de una obra de gran envergadura al frente de la cual se encuentra el arquitecto Miguel Ángel López, que tendrá, entre otros cometidos, la responsabilidad de supervisar y abrir los tres vanos de luz que en dicha nave fueron cegados en diferentes momentos de la historia del templo, uno de los referentes barrocos más importantes de la ciudad.

De esta forma, se conseguirá que las importantes pinturas murales -realizadas por Lucas Valdés al comienzo del XVIII- puedan ser contempladas con luz natural, ya que en la actualidad se encuentran sumidas en la oscuridad tanto por el ennegrecimiento de las mismas como por la ausencia de la iluminación adecuada.

El equipo de restauración estará al mando de Carlos Peñuela, especializado en la conservación de pinturas murales y quien ya ha trabajado en este templo, concretamente, en la capilla de la Hermandad del Calvario, donde se llevó a cabo una importante limpieza del retablo hace varios años.

La actuación en la nave del Evangelio consta de dos partes. La primera ya ha comenzado con la instalación de un importante andamiaje en la zona más cercana al bajo coro, motivo por el cual la imagen de la Virgen del Rosario, titular letífica de la Hermandad de Montserrat, ha sido trasladada a la capilla de la corporación del Viernes Santo, donde recibirá culto mientras duren los trabajos. Se intervendrá en los dos primeros cuerpos de la nave, una labor que está prevista que concluya en febrero de 2023, antes de la cuaresma.

La segunda parte de los trabajos

La restauración se retomará tras el Corpus de 2023 (a mediados de junio), cuando se intervenga en los cuerpos de la nave más cercanos a la capilla de la Virgen del Amparo. Esta segunda parte, no obstante y como puntualiza la comunidad parroquial, dependerá de los fondos que se obtengan para financiarla.

La actuación completa en la nave del Evangelio supone una inversión de 200.000 euros, el mayor coste que ha afrontado este templo, que desde hace una década despliega un ambicioso programa de conservación. Uno de los proyectos más interesantes que ha acometido en este tiempo ha sido la restauración del retablo mayor, el segundo de mayor dimensión de la archidiócesis.

Además de en las pinturas murales, también se restaurarán las bóvedas y las yeserías. Los trabajos cuentan con el visto bueno de la Delegación de Patrimonio de la Junta de Andalucía, que emitió un informe favorable el pasado 15 de junio. Este órgano, perteneciente a la Consejería de Cultura, indicó que dicha decoración está sometida a unos "condicionantes climáticos" que provocan su "deterioro" y sufren las consecuencias de la elevada humedad relativa y los cambios extremos de la temperatura, circunstancias que afectan directamente al muro. Una situación que se ve reflejada en "una gran cantidad de grietas y fisuras" que recorren las bóvedas, pechinas y lunetos que conforman la arquitectura de todo el templo.