La restauración integral de Santa Catalina podría requerir casi 4 millones
Las cubiertas mudéjares de este emblemático monumento podrían lucir totalmente rehabilitadas en septiembre u octubre de este año.
La recuperación de las cubiertas de la iglesia gótico mudéjar de Santa Catalina, un templo del siglo XIV clausurado al culto en 2004 por problemas de conservación, podrían finalizar entre septiembre y octubre de este año si se cumplen las expectativas de la dirección de esta obra sufragada con 1,1 millones de euros librados por el Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Cultura, toda vez que la Archidiócesis recibirá el próximo viernes el anteproyecto relativo a la rehabilitación integral del monumento, cuyo coste podría elevarse a los cuatro millones de euros.
El arquitecto director de estos trabajos adjudicados a 'Construbell, Arquitectura y Construcción', Francisco Granero, compareció este miércoles ante los medios de comunicación acompañado del aparejador técnico, Francisco Orellana, al objeto de exponer los detalles del avance de las obras, iniciadas el pasado mes de octubre después de que la Archidiócesis formalizase su contratación gracias a 705.000 euros aportados por el Ayuntamiento capitalino y 403.650 euros comprometidos por el Gobierno andaluz. Este montante económico contemplaba también la contratación de la redacción del proyecto integral de restauración que habrá de definir las obras globales de rehabilitación del conjunto del templo.
Francisco Granero destacó el avance de estos trabajos, destinados a recuperar un total de 841 metros cuadrados de cubierta de teja antigua después de que los materiales originales fuesen desmantelados y acopiados en 2005 a cuenta de las filtraciones y deformaciones sufridas. Desde aquel año, los tejados de este templo declarado Bien de Interés Cultural fueron cubiertos por planchas de chapa a la espera de la restitución de las cubiertas y, de hecho, la intervención contempla la reutilización de las tejas y piezas de la antigua cubierta dado su valor patrimonial.
El arquitecto director informó de que los trabajos se ejecutan por tramos y sin desmontar la armadura de madera original, siempre al objeto de respetar "la filosofía de las intervenciones del siglo XIV y recuperar cómo funciona estructuralmente una cubierta de madera" de aquella época. "No se ha desarmado absolutamente nada. Sólo hemos sustituido aquellas piezas de madera que estaban en mal estado", dijo en cuanto al armazón de la antigua cubierta mudéjar, que será restituida a través de las tejas desmanteladas en 2005.
Así, han sido restituidos los faldones de las cubiertas de la nave central a dos aguas y las naves laterales a un agua cada una, hasta el límite con el presbiterio, cuya cubierta fue restaurada en 1992. Han sido desmontadas, de otro lado, las cubiertas de las capillas y la sacristía del lado del evangelio y los tejados de la capilla, todo ello mediante un andamiaje metálico en el interior del templo que sostiene las cubiertas y las naves central y laterales a cuenta de sus graves problemas de conservación. Los operarios trabajan actualmente sobre la zona correspondiente a la nave central, donde afrontan aún la restauración del artesonado colocado bajo la cubierta.
También se está llevando a cabo un tratamiento de prevención sobre los elementos de madera con la aplicación de productos antixilófagos en las piezas restauradas y en las sustituidas, además de tratamientos antitermitas mediante inyecciones con material insecticida. Las cubiertas, según consideró Granero, lucirán restauradas entre septiembre u octubre.
En cuanto a la restauración integral del templo, el arquitecto director de la obra informó de que el viernes entregará en la Archidiócesis de Sevilla el anteproyecto, "un documento previo" al propio proyecto, que estará totalmente diseñado "a final de año". A tal efecto, reconoció que la "ejecución material" de la rehabilitación integral del emblemático monumento podría requerir un presupuesto de aproximadamente tres millones de euros al que habría que sumar "otros gastos" y el IVA, lo que elevaría el coste hasta cerca de los cuatro millones de euros.
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, el delegado provincial de la Consejería de Cultura, Bernardo Bueno, y de los delegados municipales de Urbanismo, Manuel Rey, y de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto, han visitado hoy el edificio.
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