El repintado de los colegios de Sevilla se complica y llega al Consejo Consultivo de Andalucía

El repintado de los colegios de Sevilla, una de las actuaciones prioritarias del gobierno de José Luis Sanz en la mejora de estos centros educativos, se complica. La negativa de la adjudicataria de uno de los lotes a que se resuelva el contrato por incumplimiento de los plazos de ejecución –según justificó el Ayuntamiento de Sevilla– provoca la paralización de estas obras, al elevarse el asunto al Consejo Consultivo de Andalucía y estar a la espera del dictamen de dicho órgano. Son cuatro colegios los afectados por este nuevo retraso, uno de ellos de Educación Especial. 

Los colegios vuelven a ser noticia. En ese caso, por una cuestión burocrática que perjudica a cuatro de ellos, donde los trabajos de repintado se quedan, por ahora, sin ejecutar o acabar. Se trata de los CEIP San Pablo, Marie Curie, Teodosio y Lope de Rueda, a los que se suma el de Educación Especial Mercedes Sanromá, en Bellavista. Los cuatro conforman el segundo lote en el que se dividieron estas actuaciones, cuya inversión total se eleva a 1.098 344,71 euros. De ellas, estaba previsto que se beneficiaran 21 centros educativos municipales. 

El grupo referido contaba con un contrato de 171.360,74 euros (IVA incluido), que fue adjudicado el 8 de agosto de este año a Prodesur, Construcción y Proyectos S. L. Según el expediente del Servicio de Edificios Municipales al que ha tenido acceso este periódico, el plazo establecido en el acuerdo era de dos meses desde el día siguiente de la firma, periodo propuesto por la referida empresa en la oferta presentada, tras reducir en cuatro semanas el previsto en principio por la administración local, que era de un trimestre. Por tanto, el repintado de estos cuatro centros debía concluirse a principios de octubre. 

Prórroga denegada

Esta fecha no se cumplió, por lo que Prodesur solicitó “una ampliación de plazo”, que fue rechazada en junta de gobierno, a tenor de la resolución urgente firmada el 14 de octubre por la concejal de Educación, Blanca Gastalver, quien, además de desestimar tal petición, acordó iniciar el procedimiento de resolución del contrato de obras. El motivo, “la demora en el cumplimiento de los plazos, imputable al contratista, debido al retraso injustificado sobre el plan de trabajos establecido en el pliego, por un plazo superior a un tercio de la duración inicial del contrato”.  

También se acordaba “la obligación del contratista de indemnizar al Ayuntamiento por los daños y perjuicios ocasionados”, así como la incautación de “la garantía definitiva constituida en el contrato”. 

El contratista, por su parte, contaba desde la última fecha mencionada con un periodo de 10 días para presentar alegaciones a la resolución. Con tal fin, desde el Ayuntamiento, y conforme a lo dispuesto en el artículo 195 de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP), se le debía trasladar en este plazo los informes del expediente que motivaban la decisión adoptada en junta de gobierno. Unos informes que no llegaron a la adjudicataria, según el escrito de alegaciones presentado por Prodesur el 24 de octubre. Este hecho llevó a la constructora a pedir que se suspendiera el plazo de audiencia, además de oponerse a la resolución de contrato.

La junta de gobierno, reunida el 31 de octubre, decidió otorgar un nuevo trámite de audiencia, en el que Prodesur presentó otro escrito de alegaciones, donde volvió a mostrar su disconformidad con la resolución contractual. Tras este último capítulo, y con los informes del Servicio de Edificios Municipales, Secretaría General del Ayuntamiento e Intervención General, se decidió solicitar dictamen al Consejo Consultivo de Andalucía, lo que supone suspender el plazo establecido para la resolución del contrato del repintado de los cuatro colegios.

Un proyecto para 21 centros

Fue el pasado junio cuando la junta de gobierno local del Ayuntamiento aprobó una inversión total de 1.098.344,71 euros para repintar 21 centros educativos. Con un plazo de ejecución de tres meses, la actuación incluía el pintado de paredes y techos, así como de elementos de metal y madera. “Un lavado de cara” que tanto demandaba el regidor José Luis Sanz desde que se puso al frente de la Alcaldía hispalense, cuando denunció el mal estado en el que se había encontrado las instalaciones educativas.

Estas obras estaban previsto acometerse en los CEIP San José de Palmete, Al-Andalus, Huerta del Carmen, Prácticas, Teniente General Julio Coloma, La Candelaria, Lope de Rueda, Teodosio, San Pablo, Marie Curie, Maestro José Fuentes, Francisca Romero, Pino Flores, San Ignacio de Loyola, San Juan de Ribera, Cristóbal Colón, Nuestra Señora de la Paz, Alfares, Maestra Isabel Álvarez, Manuel Canela y el CPEE Directora Mercedes Sanromán. La actuación suponía el pintado de paredes, de techos, de elementos de metal (herrajes, puertas, barandillas, pasamanos, radiadores, tuberías y calefacción) y de elementos de madera (puertas, recercados de puertas de melanina o remates de muros).

"Una prioridad"

Sanz aseguraba entonces que “los colegios, su mantenimiento y cuidado son una prioridad para mí y estamos trabajando para paliar el déficit estructural de inversión mantenida durante años en los colegios, que ha provocado deficiencias y carencias imposibles de solventar en un plazo corto de tiempo”.

Por su parte, la federación de AMPA públicas de Sevilla, Fampa Nueva Escuela, criticaba este “lavado de cara” en los centros de enseñanza e instaba al equipo de Sanz a plantear un programa de mantenimiento y reforma de “envergadura”, el cual solucionara los problemas estructurales detectados en numerosos colegios de la ciudad.