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Los Remedios se despide de los 700 metros de muro de la antigua Altadis

Urbanismo

La demolición de la tapia integrará al barrio con el río y coincide con el inicio de la reurbanización de Juan Sebastián Elcano, que contará con plataforma única y carril bici

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Dos máquinas derrumban parte del muro que mira a la calle Juan Sebastián Elcano. / José Ángel García

El barrio de Los Remedios se abre al río con el derribo del muro de 700 metros que rodea el complejo industrial de Altadis. Esa tapia de ladrillo ha sido el principal obstáculo que ha impedido a los vecinos de este gran enclave asomarse a un balcón privilegiado de la ciudad. Su demolición se incluye dentro de las obras de reurbanización exterior para las que hay presupuestados cinco millones de euros. Esta primera fase concluirá en el último cuatrimestre de 2025. La intervención supondrá un incremento en el número de árboles y plazas de aparcamiento, además de un nuevo carril bici.

El muro de Altadis se ha convertido en un obstáculo visual entre Los Remedios y el río, al que ahora se pone fin. La demolición ha comenzado dentro del calendario fijado por el proyecto Vera Sevilla para la reurbanización externa, la cual consta de cinco fases. La primera se centra en los aledaños de Virgen de Luján y los jardines existentes. Aquí se desarrolla una actuación conjunta con Emasesa a la altura de la calle Virgen de Loreto. La segunda y tercera se llevan a cabo en la zona central de Juan Sebastián Elcano. La cuarta tendrá lugar en Pierre de Courbetin y la quinta, en las inmediaciones de la Plaza de Cuba. Los trabajos se han planificado para garantizar siempre la circulación.

La reurbanización creará una nueva imagen del entorno de Altadis más cercano a Los Remedios. La firma sevillana Buró 4 ha desarrollado este proyecto del grupo inversor KKH, que ha contado en su diseño con el estudio de paisajismo de Gustavo Marina. Los principales cambios se evidenciarán en Juan Sebastián Elcano, que ganará espacio para el peatón con el ensachamiento de los acerados y los pasos al mismo nivel de estos con el fin de controlar la velocidad de los vehículos. Este mayor disfrute también lo proporcionará la eliminación del referido muro. Habrá bancos bajo sombra y estacionamientos para bicicletas.

Estas primeras fases concluirán en el último cuatrimestre de 2025

La calle tendrá un primer tramo de circulación de 3,50 metros de ancho, en un único sentido, desde la Plaza de Cuba hasta la Capilla de la Hermandad de las Cigarreras. A partir de ahí, contará con dos carriles y un ancho de seis metros. En Pierre Coubertin habrá dos carriles de circulación en un único sentido y cuatro pasos peatonales. Será de plataforma única, lo que facilitará la conexión con el espacio unitario que conformará el antiguo complejo de Altadis con los jardines de Manuel Ferrand y Manuel Arelllano. La apuesta por las zonas verdes resulta clave en el macroproyecto, de ahí que a este entorno se le dote de 283 árboles nuevos, 3.013 metros cuadrados de pradera de bajo mantenimiento y 2.565 metros cuadrados de jardines. A estas cifras hay que sumar 385 metros cuadrados de pavimento de seguridad para juegos infantiles y un carril bici que discurrirá por las calles mencionadas.

Esta ordenación permitirá optimizar el espacio para los aparcamientos con una franja de estacionamientos en batería que acabará en un gran espacio peatonal. En cuanto a la calle Pierre de Coubertin, que une los dos jardines existentes en la actualidad, se concebirá como una vía sin rasantes diferenciados, con cuatro pasos de conexión y con una plataforma única con dos carriles para vehículos en el mismo sentido, desde la calle Juan Sebastián Elcano hacia la rotonda de las Cigarreras. En este caso en particular, el objetivo paisajístico al no diferenciar rasantes es conseguir una imagen unitaria entre los jardines Manuel Ferrand y Manuel Arellano.

Los aparcamientos en bolsa de Pierre de Coubertin se reducen parcialmente para mejorar la conexión entre los dos jardines (habrá una sola línea en batería en el margen Norte de la calle) y se mantiene el acceso y la salida al aparcamiento subterráneo a través de las rampas existentes. Los jardines de Manuel Ferrand y Manuel Arellano se integrarán en el nuevo proyecto mediante su conexión con el nuevo paseo fluvial y con la plaza que da acceso al hotel. En ellos se habilitarán zonas de pradera que invitarán a los juegos al aire libre y se mantendrán en sus emplazamientos actuales los parques infantiles, que contarán con una pista deportiva multiuso y con un nuevo equipamiento para la práctica de la calistenia.

Toda la urbanización exterior de la fábrica, salvo la que afecta a las calles Juan Sebastián Elcano y Pierre de Coubertin, se considera parte de una intervención peatonal donde los accesos de los vehículos serán puntuales. El objetivo de los paisajistas es lograr la mayor integración del proyecto en la ciudad, tanto si se accede desde el Puente de Los Remedios o desde las calles colindantes de Los Remedios.

Una mujer camina junto a unas señales de las obras. / José Ángel García

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