Reina Mercedes: El bullicio y la vida que da la Universidad

La vida y el bullicio constante son las tónicas generales de la Avenida de la Reina Mercedes. Este eje principal del Sur de la ciudad, paralelo a la Avenida de la Palmera por el Este y a la de la Raza por el Oeste, destaca por su ambiente universitario. No en vano es uno de los campus más importante de la Universidad de Sevilla. En una de sus aceras, la de los pares, se encuentran facultades tan reconocidas como Arquitectura, Ingenieros, Informática, Matemáticas o Química. Sus aceras son un ir y venir de alumnos que pueblan sus veladores a la hora del desayuno o el café de la tarde y que compran en sus tiendas. Porque la Avenida de la Reina Mercedes es también una arteria eminentemente comercial, la principal del barrio de Heliópolis.

Esta larga y recta avenida comenzó a reurbanizarse en los años 50 del pasado siglo para uso residencial y de servicios en los terrenos donde se asentó la Exposición Iberoamericana de 1929, como destaca el Diccionario Histórico de las calles de Sevilla. Su trazado coincide con el de la desaparecida Avenida de los Conquistadores, que adornada con estatuas de los principales descubridores de América, terminaba en una rotonda que se corresponde también con la existente en la desembocadura de la Avenida Padre García Tejero. Fue rotulada en 1956 con el nombre de doña Mercedes de Orleáns y Borbón, hija de los duques de Montpensier y primera esposa del rey Alfonso XII.

La Avenida de Reina Mercedes está bien diferenciada en sus dos orillas. En la acera de la derecha, la de los números pares, es el saber y el conocimiento los que reinan. Los edificios funcionales de las distintas facultades de la Universidad de Sevilla se alzan llenos de estudiantes. Sobresale un monumento que muchos consideran extraño. Se trata de la única herencia de la Exposición de 1929 que queda. Se trata de la torre del que fuera pabellón de Córdoba en este certamen. Fue diseñado por el arquitecto cordobés Carlos Sáenz de Santa María que reutilizó diferentes motivos arquitectónicos de los principales monumentos de la ciudad, como la Mezquita o la torre de la iglesia de San Nicolás de la Villa, elemento que sigue dando lustre a la Avenida Reina Mercedes.

La acera de los impares, la de la izquierda, está copada por el comercio y la hostelería. Sus soportales están ocupados por un sinfín de veladores en los estudiantes y vecinos pasan el rato. Bancos, peluquerías, fruterías, papelerías... tiendas de todo tipo de san servicio a los residentes de Reina Mercedes. Como no podía ser de otro modo, no faltan las autoescuelas y los gabinetes dedicados a realizar test debido a la cercanía con la Jefatura Provincial de Tráfico. Varias líneas de autobuses tienen su parada en Reina Mercedes, entre ellas la número 3, que conecta la ciudad de norte a sur. De Pino Montano a Bellavista. 

Una de las personas que más y mejor conoce la zona es José Manuel Rodríguez. Su familia regenta el kiosco situado en la glorieta dedicada al Alcalde Parias Merry. Su abuelo abrió el negocio en 1939. “Esto es una zona universitaria. Las facultades nos dan la vida. Sin ellos no tendría sentido”, resume este comerciante que lamenta el mal estado de la calzada y el incremento del tráfico por las obras de la Raza.