La reforma del Sánchez-Pizjuán arranca en la grada baja de Fondo
El Ayuntamiento aprueba las obras del campo del Sevilla
La Gerencia concede una licencia de obras que permitirá al estadio del Sevilla ganar 947 asientos y siete puertas para los aficionados
Los trabajos cuentan con un presupuesto que supera los 1,2 millones y una duración de cuatro meses
La reforma del graderío del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán arranca con la transformación de la grada baja de Fondo y la ampliación de las puertas de ese mismo sector y Gol Sur. La Gerencia de Urbanismo ha otorgado al Sevilla Fútbol Club una licencia de obras con la que se pretende ganar, una vez terminen las siete fases del proyecto (ahora comienzan las dos primeras), 4.400 localidades, blindar la seguridad de los aficionados al garantizar una evacuación en menos de cinco minutos, y disponer de cinco veces más espacio que el actual para los discapacitados que acudan con sus acompañantes.
El cambio sustancial consiste fundamentalmente en la reordenación del graderío con el consiguiente cierre de vomitorios en la planta baja y la apertura de un mayor número de puertas de accesos y de salida con el fin de garantizar la seguridad. En el primer anillo de Fondo se eliminan los vomitorios de la planta baja y el pasillo intermedio entre el banco de pista y la tribuna baja, de modo que el acceso a esta zona se realizará por la planta primera. También se realizará una redistribución de los pasillos escalonados de acceso a las localidades, de modo que se ganarán algunas filas de asientos. En esa grada del estadio se lograrían 947 asientos nuevos.
En el proyecto del arquitecto Santiago Balbontín Gutiérrez entregado hace unas semanas en las caracolas de la Isla de la Cartuja se detalla que las obras cuentan con una duración aproximada de cuatro meses, en un periodo comprendido entre el 20 de mayo y el 20 de agosto. En el documento se explica que en ese periodo no deben celebrarse partidos de fútbol en el coliseo de Nervión. Este año no será así. El club deberá modificar el cronograma de la reforma, ya que el primer equipo ha quedado clasificado en el séptimo puesto de la Liga, con lo que tendrá que jugar este verano tres rondas previas para entrar en la fase de grupos de la Europa League. El partido de ida de esa primera ronda está fijado en el calendario de la Uefa para el 26 de julio. La vuelta una semana más tarde, el 2 de agosto. Por lo que el balón volverá a rodar por el césped del Sánchez-Pizjuán como muy tarde a principios del octavo mes del año. Lo presumible es que el Sevilla acelere esos trabajos en la grada de Fondo lo máximo posible para evitar molestias a los abonados.
En el estadio existen actualmente 37 puertas de las que diez son únicamente de salida y 27 son de acceso con tornos abatibles. Con esta reforma del graderío y el aumento de localidades resulta imprescindible incrementar en 11 el número de puertas para garantizar una evacuación rápida. El Ramón Sánchez Pizjuán pasará a tener un total de 48 puertas, de las que 19 serán de salida y 29 lo serán tanto de acceso como de salida. Respecto al terreno de juego, se pasarán de 20 a 23 salidas hacia la zona de césped. La zona de Fondo pasará de tener tres de acceso a la grada baja, tres de acceso a la grada alta, y una de salida, a cinco para salir (el resto queda igual). La zona de Gol Sur pasará de tener tres de acceso a la grada baja, dos de acceso a la grada alta, dos de acceso para la afición visitante y cuatro de salida, a cuatro para entrar al graderío inferior, tres al graderío superior, y cinco de salida. Las puertas para la afición de otros equipos seguirán siendo dos.
Este proyecto pretende aumentar el número de puertas de acceso del público y que todas dispongan de tornos. El acceso será diferenciado en todos los sectores: habrá puertas que llevan a escaleras para acceder a la grada baja y otras que conduzcan a escaleras para acceder a la grada alta. Así se garantiza que el público se desplace de forma ordenada y se evita que los aficionados de la grada superior accedan a la inferior. Cada una de las puertas del estadio estará rotulada indicando el graderío al que da acceso.
El proyecto recoge, por el momento, un presupuesto de 1.040.194 euros para la reforma de la grada baja (sector Fondo) y de 224.000 euros para la ampliación de las puertas en ese mismo sector y Gol Sur. La tercera fase del proyecto consistirá en la reforma de las gradas bajas de los sectores de Gol Norte y Gol Sur. La cuarta, la reforma de la grada baja y la ampliación de las puertas del sector de Preferencia. La quinta, la reforma de la grada alta del sector de Fondo. La sexta, la reforma de las gradas altas de los sectores de Gol Norte y Gol Sur. Y la séptima, la de la grada alta del sector de Preferencia. En el segundo anillo se mantendrán los vomitorios, pero se eliminará el pasillo intermedio entre el voladizo y tribuna alta, y se redistribuirán los pasillos escalonados de acceso a las localidades, por lo que también en esta zona se ganan filas de asientos. La reforma de la grada permite crear en la planta primera, en los sectores de Gol Norte, Fondo y Gol Sur, una zona reservada para discapacitados y sus acompañantes, accesible mediante ascensores (en Fondo) y plataformas elevadoras. Así se pasa de las 52 plazas más acompañantes que existen en la actualidad a 268 plazas más acompañantes que habrá cuando sea ejecutado el proyecto.
Los objetivos del proyecto son aumentar el aforo del Ramón Sánchez Pizjuán, construido hace 59 años; conseguir un graderío más compacto (eliminando vomitorios y pasillos horizontales) y sustituir los asientos por otros nuevos plegables que faciliten la evacuación en caso de emergencia. Con este proyecto, el estadio del Sevilla pasará de tener capacidad para 42.692 espectadores sentados a tenerla para 47.074, lo que supone un aumento de aforo de 4.382. El ancho entre las filas, si se tiene en cuenta que se van a instalar unos asientos abatibles, aumenta de 50 hasta 70 centímetros.
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