La reforma de las naves de Renfe se demora por la rescisión del contrato

Patrimonio

El Ayuntamiento resuelve de mutuo acuerdo con la contratista encargada de adecuar el inmueble para un centro de innovación

Una de las fachadas de las naves de Renfe de San Jerónimo.
Una de las fachadas de las naves de Renfe de San Jerónimo. / Juan Carlos Vázquez

Frenazo a la rehabilitación de las naves de Renfe de San Jerónimo. El equipo de Juan Espadas ha aprobado resolver de mutuo acuerdo y dejar sin efecto el contrato de obras con suministro de materiales necesarios para la ejecución de esa actuación cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en el marco del programa operativo de crecimiento sostenible 2014-2020 suscrito el pasado 19 de diciembre entre el Ayuntamiento de Sevilla y la empresa UTE Ingemont S. A. y Africana de Contratas y Construcciones S. L. U.

En el expediente del coordinador general de Alcaldía se expone que se procederá a la devolución de la garantía constituida al no haberse producido daños y perjuicios. La dirección facultativa de las obras emitió un informe el 16 de abril en el que se exponía una serie de circunstancias imprevistas que imposibilitan el inicio de las obras de acuerdo a los plazos contractuales, por lo que se propuso la resolución por mutuo acuerdo del contrato.

Ahora toca que el Ayuntamiento vuelva a sacar a licitación esta parte del proyecto de rehabilitación y puesta en uso de las naves. Los técnicos trabajan en algunas modificaciones en el pliego para que no se vuelva a repetir las circunstancias que han provocado la rescisión del contrato.

La nueva edificación contará con 1.600 metros cuadrados repartidos en tres plantas a base de módulos prefabricados con madera y policarbonato. Tendrá en la planta baja 304 metros cuadrados de despachos, almacenes, y una sala de exposiciones; la primera planta contendrá 740 metros cuadrados de espacio para empresas emergentes y un centro de formación; mientras que la tercera, de 621 metros cuadrados, albergará una cafetería con vistas al río en la cubierta, despachos y salas de exposiciones. Todo este diseño se ha planteado con el objetivo de que se convierta en el epicentro de Sevilla Futura. En el interior habrá espacios para pymes o emprendedores, así como zonas amplias de coworking y usos comunes. La zona Este de la nave quedará acondicionada pero libre de uso.

Emvisesa elimina las placas de fibrocemento para despejar la cubierta del edificio

Una vez termine la rehabilitación, empezará a funcionar un centro de innovación tecnológico en el que se promoverá la transformación digital y el emprendimiento mediante la aplicación de las nuevas tecnologías, la divulgación científica y la colaboración entre administraciones, empresas y la comunidad educativa. Algo parecido al denominado Cubo de la Isla de la Cartuja, una incubadora para jóvenes empresas tecnológicas de la mano de grandes firmas. El principal objetivo es que se convierta en un centro de referencia internacional.

La apertura de este patrimonio industrial busca habilitar un espacio público para sevillanos y turistas donde se intercambien ideas y se impartan talleres y cursos sobre el mundo digital; eliminar la actual barrera y punto de inseguridad para los vecinos de la Bachillera; establecer un lugar de encuentro y desarrollo tanto de empresas como de personas que estén comenzando en el sector creativo; y ser un centro singular en el ámbito de la investigación y desarrollo del arte y la cultura digital en los sectores multimedia, la tecnología 3D y videojuegos que ofrezca soluciones inteligentes a los problemas urbanos.

Emvisesa ha comenzado en los últimos días el plan de eliminación efectiva de las placas de fibrocemento de las naves de Renfe, de forma que se ha despejado una cuarta parte de la cubierta y se puede apreciar la estructura metálica, cuyos soportes serán reparados para que posteriormente, en una fase final, puedan ser utilizados para la instalación de una cubierta de placas solares fotovoltaicas. El objetivo es que esta parte de la recuperación de las naves esté concluida tras el verano para que puedan arrancar las obras de adecuación del espacio como centro de innovación.

La primera fase ha consistido en la preparación y limpieza del interior. A continuación ha arrancado la obra de retirada de las placas de fibrocemento para permitir la instalación de energía solar fotovoltaica. El presupuesto de licitación ascendió a 177.842 euros (IVA no incluido). Las obras se encuentran en plena ejecución y cuentan con un plazo de ejecución de tres meses.

Un operario junto a una excavadora y un camión en el interior del edificio.
Un operario junto a una excavadora y un camión en el interior del edificio. / M. G.
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