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El rediseño de la Policía Local necesita la incorporación de 363 nuevos agentes

seguridad ciudadana | así es la rpt aprobada por el ayuntamiento

El Ayuntamiento aprueba un organigrama imposible de llevar a la práctica con la dotación actual

Sólo hay previsto un refuerzo de 50 nuevos policías para los próximos meses

Un policía local se dispone a subir al patrullero en la Plaza Nueva. / Víctor Rodríguez
Fernando Pérez Ávila

13 de agosto 2017 - 07:00

El nuevo organigrama que el Ayuntamiento de Sevilla ha diseñado para la Policía Local es a día de hoy imposible de llevar a la práctica. La reorganización del cuerpo que el Consistorio ha aprobado en la junta de gobierno requiere que se incorporen más de 360 nuevos agentes para poder cubrir todas las plazas. Eso, en una plantilla que en los últimos diez años sólo ha tenido el refuerzo de un centenar de policías, parece un proyecto bastante alejado de la realidad.

La Relación de Puestos de Trabajo (RPT) diseñada por la Delegación de Movilidad y Seguridad contempla una dotación total de 1.455 policías. La plantilla actual está formada por 1.094 agentes. Es decir, harían falta 363 nuevos funcionarios para poder cubrir todos los puestos del nuevo organigrama. De estos 1.455 agentes, 196 estarían en segunda actividad y se destinarían principalmente a la vigilancia y control de los edificios municipales.

La plantilla actual es de 1.094 agentes, la recogida en la RPT tiene 1.455

Ni siquiera la incorporación de 50 nuevos funcionarios, cuyas plazas ya han sido convocadas, paliaría este déficit, ya que no se ha contado con los policías que se jubilarán en los próximos años. La plantilla tiene una media de edad cercana a los 50 años, y son muchos los que se acercan a la jubilación. De aquí a 2020 se calcula que la Policía Local podría perder unos 200 agentes, un hecho que se vería agravado si el Gobierno aprueba definitivamente la jubilación a los 60 años para policías locales.

Para poder cumplir con lo establecido en la nueva RPT, el Ayuntamiento tendría que convocar más de 300 nuevas plazas en los dos años que le quedan de mandato, un ritmo que se antoja imposible si se tiene en cuenta que en los dos primeros años el gobierno local sólo ha ofertado una convocatoria de 50 nuevos puestos.

En el haber del ejecutivo municipal ha de incluirse que es la primera reorganización que se le hace al cuerpo en veinte años, si bien parece demasiado ambiciosa. El proyecto del gobierno de Juan Espadas para la Policía Local contempla la creación de varias unidades nuevas, que sobre el papel están todas ellas ampliamente dotadas de personal, sin que se explique de dónde van a salir todos los policías necesarios para cubrir todos los puestos.

Una de estas nuevas unidades es la ciclista, un viejo anhelo de los tiempos de Alfredo Sánchez Monteseirín. El plan de crear un grupo de policías que patrullaran en bicicleta llevaba casi una década enterrado. El Ayuntamiento llegó a comprar una decena de bicicletas, todas de la misma talla, que permanecen almacenadas en un aparcamiento de la Jefatura de la Ranilla sin que nadie les haya dado uso. El delegado de Movilidad y Seguridad, Juan Carlos Cabrera, quiere rescatar ahora este proyecto, para el que pretende destinar 21 agentes, de los que tres serían oficiales y 18 policías.

FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

Para poner en marcha esta unidad harían falta nuevas bicicletas y uniformes específicos para el trabajo en la bici, así como cascos y distinto material necesario para patrullar con seguridad. Según consta en la RPT, a la que ha tenido acceso este periódico, las funciones de estos policías ciclistas serían las de "ordenar, vigilar y dirigir el tráfico en el casco urbano, de acuerdo con lo establecido en las normas de circulación, generalmente en el carril bici". Además, se les asigna la inspección del transporte en vías urbanas, así como "realizar tareas operativas que requieren conocimiento, técnicas o pericias específicos en el manejo de bicicletas y aparatos especiales utilizados en su unidad". Las funciones han de desarrollarse, "generalmente, usando bicicletas".

Otra de las nuevas unidades que el Ayuntamiento quiere poner en marcha es la del aeropuerto y la estación de Santa Justa. En la RPT, la nueva unidad se llama precisamente así, Aeropuerto-Estación. Este grupo ya trabaja de facto, después de que el Consistorio se viera obligado a reforzar la presencia policial en el aeropuerto de San Pablo y en la estación de Santa Justa para rebajar la tensión en el conflicto del taxi. Pese a que en principio se empleó a 16 agentes en estas funciones, según indicó el propio delegado a los taxistas en una reunión con los representantes del sector mantenida en febrero, en la RPT figura que la unidad estará compuesta por 24 funcionarios, de los que tres son oficiales y los 21 restantes policías.

Otro grupo de nueva creación es la Policía turística, que está dotada con otros 24 agentes, y que se dedicará a "las competencias propias de la Policía Local respecto a problemas característicos y específicos del sector turístico: turistas, establecimientos y servicios". A diferencia de las otras unidades de nueva creación, para formar ésta el Ayuntamiento no debe tener demasiados problemas. La RPT elimina el Grupo Giralda, la unidad de paisano especializada en la vigilancia del casco histórico, que se convierte en la Policía turística. Actualmente hay 24 policías en Giralda, por lo que las nuevas plazas del grupo dedicado a los turistas estarían cubiertas.

Una de las grandes novedades de esta RPT es la puesta en marcha de un grupo de asuntos internos, que llevará por nombre el de Inspección de Servicios y Personal. Esta unidad estará compuesta por cinco agentes y sustituirá a la ya desaparecida Gepol, que no figuraba en la RPT anterior y que llevó investigaciones como la del presunto amaño de las oposiciones, cuyo juicio está fijado para el mes de septiembre y por el que serán juzgadas 45 personas, 37 de ellas policías locales.

Las funciones de este grupo de asuntos internos serán la "detección y averiguación de las conductas del personal del cuerpo contrarias al ordenamiento jurídico o a la ética profesional dentro del régimen disciplinario de la Policía Local". No tendrá competencias en materia de policía judicial, como sí tenía la extinta Gepol. El nuevo organigrama pretende potenciar la descentralización haciendo fuertes los distritos. Para ello enviará 135 policías a los barrios.

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