La recuperación plena de la economía de Sevilla se ralentiza y se espera para 2023

La economía de la provincia de Sevilla sigue creciendo en el primer trimestre de 2022, respecto a la crisis económica que generó la pandemia, pero el elevado nivel de incertidumbre nacional e internacional por la inflación, la guerra de Ucrania y la nueva ola de la pandemia ralentizarán ese crecimiento y retrasarán la recuperación plena para 2023. Así se desprende del XII Barómetro Económico de Sevilla elaborado por el Colegio Profesional de Economistas de Sevilla y la Universidad Loyola que se ha presentado este miércoles en la sede del Colegio y por zoom.

Los datos se han ofrecido por el decano del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, Francisco J. Tato Jiménez, y por la profesora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola y directora del informe, María del Carmen Delgado López.

Desde Caja Rural del Sur, entidad que patrocina el Barómetro Económico de Sevilla en 2022, su subdirector general y director comercial, Eduardo Rodríguez Mejías, ha recalcado que si "la economía sevillana y nacional no se van a recuperar hasta 2023" eso supone "tres años en blanco" desde el inicio de la pandemia.

Entre los indicadores económicos de Sevilla, la riqueza de la provincia de Sevilla (Producto Interior Bruto) creció un 1,9% en el cuarto trimestre de 2021, así como un 1,4% en el primer trimestre de 2022, pero la previsión es que en el conjunto de 2022 se cierre con un crecimiento menor, en torno al 3,6%, lo que supone una revisión a la baja de 1,4 puntos porcentuales con respecto a la previsión del anterior barómetro (5,0%).

Los que muestran mejores datos son las sociedades constituidas, el mercado laboral y la afiliación a la Seguridad Social. El nivel de creación de empresas sigue en valores superiores a los niveles prepandemia, aunque muestra cierta desaceleración con respecto a los meses anteriores.

El mercado laboral ha continuado su tendencia positiva en los últimos meses, alcanzando máximos de la serie histórica. En febrero se superaron los valores de 2020 y 2021. Sin embargo, no se puede descartar que el nuevo contexto internacional pueda terminar afectando al ritmo de crecimiento del empleo.

En el cuarto trimestre de 2021, la tasa de desempleo sevillana se situó en el 19,9% de la población activa, frente al 23,1% del tercer trimestre de 2021. Este dato implica que, por primera vez desde 2008, la tasa de desempleo se sitúa por debajo del umbral del 20%, aunque sea de forma simbólica y apoyado en el incremento estacional del empleo que registra el mercado laboral sevillano en el cuarto trimestre del año.

El número de afiliados a la Seguridad Social continuó la tendencia positiva en los meses finales de 2021 e iniciales de 2022 alcanzando máximos de la serie histórica. En febrero de 2022, casi todas las ramas de actividad recuperaron los niveles de afiliación previos a la pandemia. Solo la hostelería y las actividades culturales y otros servicios poseen niveles inferiores a los anteriores a la pandemia, aunque la primera es especialmente estratégica para la provincia, debido a que aglomera al 7,9 % de los afiliados (8,5% en febrero de 2020).

En las ramas de sanidad, educación, construcción y servicios privados, tienen unos datos de afiliación de al menos más de un 5% superiores a los de enero de 2020, es decir, antes de la pandemia.

La matriculación de vehículos, el Índice de confianza empresarial, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros (turismo) y el sector exterior se han visto afectados por la presión inflacionista y la evolución de la pandemia con una nueva variante de coronavirus.

La matriculación de vehículos ha registrado un acentuado incremento de las matriculaciones a finales del pasado año, logrando acercar los valores a niveles prepandémicos.

El índice de confianza empresarial ya se encontraba casi en niveles prepandemia en el tercer trimestre de 2021. Sin embargo, en el último trimestre se observa una caída de la confianza empresarial.

En las pernoctaciones, hay una recuperación parcial del sector. Antes de la pandemia, la mayoría de pernoctaciones se correspondían con turistas extranjeros. Sin embargo, en el último año, la recuperación del sector turístico andaluz se ha sustentado, principalmente, en los turistas nacionales, mientras que el peso de los turistas internacionales ha disminuido considerablemente, y sólo se ha sostenido en parte por los turistas europeos. En febrero de 2022, no obstante, se observa un repunte tanto del turismo nacional como del internacional, lo que suponen buenas noticias para la provincia.

En cuanto al sector exterior, se ha producido una disminución del saldo comercial de la provincia con respecto al trimestre anterior. En el cuarto trimestre de 2021 han crecido las exportaciones sevillanas doblando incluso los datos de 2020 para el mismo periodo, pero las importaciones registraron un gran incremento, en gran parte condicionadas por el incremento de los precios energéticos.

"La inflación bajará del 6,1% al 1,5% en Andalucía"

Según el informe, se estima que la inflación tocará techo a lo largo de este año para descender de un crecimiento medio anual del 6,1% previsto en 2022 al 1,5% en Andalucía y al 1,8% en España en el año 2023. En la actualidad, la inflación ha subido al 9,8% en marzo.

Desde Caja Rural del Sur,Rodríguez Mejías ha preguntado si no eran estas unas "previsiones optimistas" de bajada de la inflación, puesto que está pendiente una revisión de los salarios para adaptarse a ese crecimiento del IPC. Sobre esta cuestión, la profesora Delgado ha respondido que "con los factores que tenemos sobre la mesa, creemos que será así" y ha recalcado que la positiva progresión del mercado de trabajo en Sevilla y el despliegue de fondos europeos Next Generation, que ya han empezado a llegar a España, pueden ser un contrapunto a la incertidumbre nacional e internacional.

Este nuevo número del Barómetro Económico de Sevilla (BES) ha tenido que retrasar su publicación por la guerra de Ucrania y se ha reelaborado para incluir el análisis de la evolución de los principales indicadores de la actividad económica sevillana, considerando el escenario económico ante el conflicto en Ucrania debido a la invasión de Rusia, las tensiones inflacionarias ocasionadas por el incremento de los costes energéticos, las presiones en la cadena de suministros, etc., lo que ha terminado de dar un vuelco al delicado panorama económico y a las perspectivas de crecimiento.