La Quinta Brasería, donde el arte de las brasas se reinventa en cada plato

Ubicado en el barrio de Santa Catalina, en la plaza Padre Jerónimo de Córdoba, 11, La Quinta Brasería ofrece una experiencia culinaria centrada en el uso de productos frescos traídos directamente de agricultores y ganaderos locales. Este establecimiento se especializa en carnes y productos del mar cocinados a las brasas, proporcionando un toque distintivo y delicioso a cada plato.

La Quinta Brasería, alojada en una casa palacio de principios del siglo XIX, respira historia a través de su arquitectura y de cada plato que sale de su cocina. La brasería ha sido diseñada para capturar la esencia del pasado señorial del edificio, con una decoración que complementa la majestuosidad del espacio sin sobrecargarlo. Distribuida en dos plantas, ofrece cinco salones independientes y dos patios encantadores, uno de ellos utilizado como una acogedora recepción y el otro como un tranquilo refugio para cenar bajo las estrellas. La capacidad de albergar hasta un total de casi 200 comensales hace de este lugar el escenario ideal para una gran variedad de ocasiones.

La oferta culinaria de La Quinta Brasería se centra en la excelencia de las carnes y mariscos preparados en brasas, lo que garantiza una explosión de texturas perfectamente logradas. Entre los platos estrella se encuentra el rodaballo, cuya carne blanca y delicada adquiere un carácter ahumado y una textura firme que solo la cocción en brasas puede ofrecer. El pulpo gallego, conocido por su suavidad y sabor rico, se presenta en la mesa con un toque crujiente en los tentáculos y tierno en el centro, acompañado de una emulsión de aceite de oliva y pimentón que realza su sabor marino.

En el menú de platos para compartir refleja una generosa oferta que invita a la convivencia y el disfrute en grupo. Entre las opciones destacadas para compartir, encontramos el jamón Ibérico puro de Bellota y siguiendo con los sabores del mar, los pimientos asados con Ventresca y Boquerones se presentan como una combinación sublime de sabores suaves y texturas contrastantes. Las anchoas artesanas del Cantábrico en mantequilla de oveja son otra joya del menú. Para los amantes de los sabores más intensos, el Foie mi-cuit con tostas es una opción imprescindible. así como la Ensaladilla de gamba roja, otra propuesta para compartir que destaca en el menú.

Las carnes en La Quinta Brasería son un punto fuerte del restaurante. La pluma ibérica de Bellota llega al plato con un chimichurri que resalta su sabor intenso y ligeramente dulce. La presa ibérica de Bellota comparte protagonismo con un solomillo de vaca cuya salsa de trufa lo eleva más allá de un plato convencional. El lomo bajo de vaca frisona demuestra que con un corte de calidad y una cocción precisa, un plato simple puede convertirse en algo extraordinario.Los arroces son otra de sus grandes especialidades. Cocinados al carbón, ofrecen sabores auténticos. El arroz del Señorito con gambas permite degustar el marisco en su versión más pura, mientras que el arroz negro de chipirones sorprende por su color intenso y el sabor profundo del calamar. Cada propuesta es una demostración de técnica y buen hacer en la cocina.

Los postres en La Quinta Brasería son la prueba de que la tradición puede ser moderna sin perder su esencia. La tarta fina de manzana es un ejemplo perfecto: una propuesta que dialoga entre lo clásico y lo contemporáneo. Es el broche final que redondea la experiencia gastronómica, un postre que no busca ser protagonista absoluto, sino el complemento justo.